Ť No sólo busca alcanzar la paz en Chiapas, evalúa el premio Nobel de Literatura
Fox tiene voluntad de resolver todos los problemas de los indígenas: Saramago
Ť El escritor portugués se reunió con el Presidente en la residencia oficial de Los Pinos
Ť Considera que el zapatismo ha sido el fermento de un proceso que va a ser imparable
ROBERTO GARDUÑO
José Saramago dijo ayer que el presidente Vicente Fox Quesada y su gobierno no sólo tienen voluntad de alcanzar la paz, sino de ''resolver todos los problemas de los indígenas de Chiapas y no Chiapas''.
Al abandonar la residencia oficial de Los Pinos, donde se reunió con el mandatario mexicano, el escritor portugués aseguró que con el zapatismo llegó el momento de solucionar los problemas de los pueblos indígenas de América, ''y estoy segurísimo de que el zapatismo ha sido el fermento de un proceso que, a partir de ahora, va a ser imparable''.
Al mediodía, el premio Nobel de Literatura ingresó a la oficina de Fox Quesada, quien lo invitó para hablar sobre el entramado político y social en México. En una hora, José Saramago y el Presidente abordaron los temas de la transición en el país, y sobre todo el zapatismo.
El encuentro de ayer fue muy distinto al que protagonizó el escritor con Francisco Labastida Ochoa, hace dos años, cuando este último fungía como secretario de Gobernación, porque en aquellas fechas Saramago reiteró sus críticas a la administración zedillista en relación con el conflicto en Chiapas. Ante los reporteros que lo interrogaron entonces, el intelectual sólo dijo: ''Hemos intercambiado opiniones muy sinceras, muy abiertas, muy francas''.
En marzo de 1998, José Saramago había visitado las comunidades de Acteal y Polhó, y también ofreció conferencias en el Distrito Federal y Guadalajara. Su presencia no fue bien vista por el gobierno de Ernesto Zedillo ?con quien no se reunió?, por su constante apoyo a las demandas del EZLN y la crítica al descuido gubernamental que había propiciado la matanza en Acteal.
La marcha, esperanza de paz
Ayer, la postura del escritor fue distinta y, una vez que terminó la reunión con Vicente Fox, el Nobel aceptó atender a los reporteros que le solicitaron una entrevista.
-¿Qué temas abordó con el presidente Fox?
-Fue una buena plática, muy constructiva, muy ilustrativa. Conocí aspectos de todo este entramado político y social mexicano, que no es fácil, como ustedes saben; me voy de aquí más conocedor de la realidad, y bueno, ahora a ver qué cosas pasan.
-¿Tocó el tema del zapatismo con el Presidente?
-Era inevitable. Si hay una conversación en este momento con el presidente de México, inevitablemente el caso se hablaría y se habló, y se ha expresado la confianza de que todo salga sin ningún problema; además, la postura pública del señor presidente Fox en alusión a la marcha es conocidísima: sin imponer ningún obstáculo y que todo funcione plenamente, y que las posiciones se expresen como está ocurriendo en relación con la marcha; y si tengo que dar alguna opinión personal de todo esto, yo tengo que decir que me sorprende que después de años y años de tensión se haya podido iniciar una marcha como ésta, y con el objetivo que tiene que es llegar a (la ciudad de) México, al Distrito Federal y dirigirse al Congreso; que todo esto esté ocurriendo en una atmósfera de paz, sin que haya acciones violentas... ojalá la paz se venga a concretar.
-¿Será posible que con todo lo que está ocurriendo en México se logre la paz?
-Yo creo que sí, yo lo espero, todos lo esperamos; hay que, fundamentalmente, volver al diálogo, pero no se puede volver sin más, hay que crear las condiciones para que el diálogo sea consecuente y dé resultados, y eso es lo que yo creo que está ocurriendo en este momento.
-¿Usted cree que el gobierno de Fox tiene voluntad de resolver el conflicto y llegar a la paz?
-Si yo hago mi juicio por las palabras que he oído al presidente Fox, creo que sí, para que ésta (la paz) se dé, y yo diré que la voluntad del gobierno mexicano y del presidente Fox es llegar a la paz, hacer la paz y no sólo eso de hacer la paz, porque es una condición, sino también resolver todos los problemas de los indígenas de Chiapas o no Chiapas, resolver todo el problema social, educativo y todo eso que, según he entendido, está en el plan de reformas que el presidente Fox, su gobierno y las fuerzas sociales están reuniendo y piensan aplicar.
-¿Por parte del EZLN hay voluntad para la paz?
-Yo vengo de una conversación con el presidente Fox, no vengo de una conversación con el subcomandante Marcos.
-¿Ya llegó el momento para atender los problemas históricos de todos los pueblos indígenas en un término más general?
-Yo pienso que, sin el zapatismo, quizás este momento no hubiera llegado, y con el zapatismo, yo creo que sí ha llegado. No sólo en lo que corresponde a México, sino a todos los países de América, y la solución a muchos de los problemas de los indígenas, que son coincidentes unos y algunos quizás no, creo que llegó el momento y estoy segurísimo que el zapatismo ha sido el fermento que ha puesto todo un proceso que, a partir de ahora, va a ser imparable.
-¿El zapatismo como piedra angular en la historia de los pueblos de América latina?
-Eso ya sería quizás maquinar demasiado; como piedra angular... yo no lo diría, pero como tributo fundamental para el cambio en América, yo creo que sí.
-Usted habló con Fox, quien derrotó al PRI. ¿Cómo lo observa en la Presidencia?
-Yo siempre he dicho antes, cuando me preguntaban qué es lo que yo pensaba de lo que ha pasado en México de la campaña electoral, que la primera condición era quitar al PRI y ya veremos, pero sin quitar al PRI, no se daría un paso más en este proceso; pero se está dando, es decir, de una forma casi paradójica, parece que lo está haciendo un político del que se dice es de derecha. ¡Esa es una paradoja! ¿No? Pero la realidad social está ahí, y tanto para México como para América. El hecho del zapatismo tiene una importancia fundamental, y que el pueblo mexicano sea el primero en reconocerlo, eso espero.