MARTES Ť 27 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Califica de óptimas las relaciones Vaticano-México
Llega al DF el nuevo nuncio apostólico, Giuseppe Bertello
Ť Es el cuarto emisario apostólico desde hace nueve años, cuando se establecieron nexos diplomáticos con Roma
JOSE ANTONIO ROMAN
Giuseppe Bertello, quien hasta diciembre pasado se desempeñaba como obserador permanente del Vaticano ante los organismos internacionales de la ONU, en Ginebra, arribó anoche a la ciudad de México para iniciar su tarea al frente de la nunciatura apostólica. Bertello es el cuarto embajador desde que hace casi nueve años se iniciaron las relaciones diplomáticas entre México y el Estado Vaticano.
En sus primeras y muy escasas declaraciones hechas en el salón oficial del aeropuerto capitalino, el nuevo nuncio calificó de "óptimas" las relaciones diplomáticas con el Estado mexicano, aunque dijo que una de las tareas que emprendará será la de desarrollarlas aún más.
Bertello, quien ya está en la lista de los embajadores que en fecha próxima presentarán sus cartas credenciales al presidente Vicente Fox, fue recibido en la sala de última espera por varios de los jerarcas eclesiásticos y funcionarios del gobierno federal, entre ellos el presidente y el secretario general del Episcopado Mexicano, Luis Morales Reyes y Abelardo Alvarado Alcántara, respectivamente; el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera, y el subsecretario de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán.
Optimismo de Moctezuma Barragán
Este último, en breve entrevista, expresó su optimismo de que las relaciones entre ambos Estados se fortalezcan aún más, cuando en septiembre del 2002 cumplan su décimo aniversario.
Tal como lo hicieran a su llegada a México los nuncios anteriores, Justo Mullor y Leonardo Sandri, Bertello se trasladó de la terminal aérea hacia la Basílica de Guadalupe.
De nacionalidad italiana y 58 años de edad -nació el primero de octubre de 1942 en Foglizzo-, Bertello fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1966 y fue consagrado obispo el 28 de noviembre de 1987. Ha sido nuncio apostólico en Ghana, Benin y Togo, simultáneamente, además de Ruanda, donde estuvo de 1991 a 1996. Desde esta última fecha, y hasta diciembre pasado, estuvo como observador permanente de Roma en Ginebra, Suiza.
Giuseppe Bertello se convertirá en el cuarto nuncio apostólico, desde que el 21 de septiembre de 1992 se establecieron las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano. El primero de ellos fue Girolamo Prigione, quien llegó a México en 1978, en calidad de delegado apostólico, y en septiembre de 1992 se convirtió en el primer representante oficial del Papa ante el gobierno.
Después, en junio de 1997, lo relevó Justo Mullor, de nacionalidad española, quien estuvo en el país hasta abril de 2000. El más reciente fue el argentino Leonardo Sandri, quien estuvo en el país tan sólo unos cuantos meses (de abril a octubre pasado), para luego ser nombrado por Juan Pablo II como secretario sustituto para Asuntos Generales del Vaticano, el tercero en la estructura de ese gobierno.