MARTES Ť 27 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El Revolucionario Institucional no demostró causas de nulidad suficientes, indica

Resolución unánime del TEPJF: el PAN ganó la gubernatura de Jalisco

Ť El tribunal desechó 43 casillas y estableció que se desconoce sólo el destino de 47 boletas

JESUS ARANDA

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó el triunfo del panista Francisco Ramírez Acuña en la elección de gobernador de Jalisco, en una sesión en la que los magistrados electorales consideraron, de manera unánime, que no había lugar a comparar los comicios de Tabasco y Jalisco, toda vez que el PRI no demostró causas de nulidad suficientes para revertir el triunfo blanquiazul.

Después de una serie de consideraciones, el TEPJF concluyó que el PAN alcanzó 990 mil 874 votos por 942 mil 206 del PRI, ello después de haber declarado la nulidad en 43 casillas por diversas irregularidades, que se sumaron a las 219 que anularon las autoridades judiciales electorales del estado.

De acuerdo con el criterio de los magistrados, no hubo lugar a analizar a fondo la demanda priísta, que consistía fundamentalmente en demostrar la ilegitimidad e inequidad de los comicios; esto en razón de que el PRI incluyó esos agravios después del 10 de enero ya en segunda instancia, lo que por ley impedía que fueran tomados en cuenta en el juicio de revisión constitucional que resolvió el TEPJF.

A diferencia del caso Tabasco, en donde el PRD demandó de in ramirez-acu–a icio que el proceso había estado viciado de origen y que el gobierno estatal había actuado parcialmente, en el de Jalisco el PRI no interpuso dichos agravios desde la primera instancia, lo que invalidó una posible inclusión posterior.

El PRI se quejaba de que el gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez, consejeros electorales y funcionarios estatales actuaron parcialmente a favor del PRI; que hubo trato inequitativo (a favor del PAN) en los medios de comunicación con relación a los partidos políticos; la propaganda panista del "no retorno", y la presentación del programa de resultados preliminares, en el que indebidamente se anticipó la victoria panista.

El proyecto presentado por el magistrado Leonel Castillo desechó dichos argumentos por no haberse incluido desde la primera instancia. Posteriormente, la magistrada Bertha Alfonsina Navarro tomó la palabra para confirmar la validez del argumento jurídico y dejar en claro que el tribunal no calificó en momento alguno los argumentos anteriores presentados por el PRI.

Más tarde, el representante del PRI ante el Consejo Estatal Electoral, Enrique Ibarra dijo en entrevista que los magistrados optaron por salirse "por la puerta trasera" y que por un "prurito" legal evitaron entrar al fondo del asunto.

Sin embargo, los magistrados consideraron que era importante dilucidar la queja priísta respecto al presunto exceso de boletas.

Los priístas argumentaron que la emisión de 50 mil boletas, que resultaron sobrantes, afectaba el principio de certeza de la elección.

Ante ello, los magistrados resolvieron investigar a fondo el destino de las boletas, y establecieron que únicamente se desconocía el destino de 742 boletas, cifra que no influía de manera alguna en el resultado de los comicios.

Se estableció también que la Ley Electoral del estado de Jalisco contempla una serie de candados ?al participar ciudadanos y partidos políticos? en el control de las boletas excedentes y que, además, no se detectó dolo o actuaciones mal intencionadas en la autoridad en el uso de boletas electorales.

Además quedó en claro que la fabricación de las boletas se hizo ante de que se contara con la lista nominal definitiva.

Para insistir en la transparencia del fallo, Leonel Castillo recordó que ese asunto debió objetarlo el PRI desde la etapa previa a la jornada electoral, y no después de la misma. Sin embargo, los magistrados aceptaron investigar el destino final de la boletas para establecer si se había dado un mal uso de las mismas.

Así como en este caso, la gran mayoría de las quejas priístas fueron declaradas infundadas y se rechazó la pretención de ampliar la demanda con pruebas ante el TEPJF; en razón de que sólo los magistrados están facultados para ampliar las demandas cuando lo consideran pertinente.

El tribunal electoral consideró que el PRI no demostró causa de nulidad más que en 43 casillas, por lo que no se manejó la posibilidad de anular los comicios jaliscienses del 12 de diciembre.

El PRI debe aprender a perder

El gobernador electo, Francisco Ramírez Acuña, dijo que el PRI debe aprender a perder y a aceptar su derrota, "porque ya no es la época en que cabalgaba en caballo de hacienda y tenía todo el apoyo del gobierno".

Feliz por el resultado, dejó en claro que la diferencia de casi 50 mil votos entre él y el candidato priísta demuestra que en Jalisco la gente quiere a el PAN para gobernar, aunque hizo un llamado a la concordia y unidad.

La otra cara de la moneda era la de Enrique Ibarra, representante priísta ante el Comité Estatal Electoral, quien molesto descalificó el fallo de los magistrados, a quienes acusó "de salirse por la puerta trasera al negarse entrar al fondo del asunto".

Aceptó, sin embargo, que el fallo "es la verdad legal y jurídica", y que deja en manos de su partido la respuesta política.

Bravo Mena: no hubo dudas

El dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, expresó su satisfacción por el fallo del tribunal y dijo que nunca tuvo dudas sobre el sentido de la resolución. A su llegada al TEPJF expresó que no había ningún elemento que pudiera comparar la elección de Jalisco con la de Tabasco, y llamó al PRI a acatar la resolución, además confió en que el ganador será abierto y sabrá escuchar las voces de los distintos partidos políticos.