Ť Carlos Moyá avanzó sin problemas; venció en dos sets al australiano Fromberg
No fue suficiente el esfuerzo de Erika Valdez
Ť Eliminan a la mexicana en su debut; cayó el segundo sembrado, el argentino Squillari
ABRIL DEL RIO ENVIADA
Acapulco, Gro., 26 de febrero. Sin lamentación alguna, con una sonrisa de satisfacción plena, a la que añadió frases como "¡estoy contenta porque jugué bien y di lo mejor de mí!", Erika Valdés asumió la derrota.
Es la única raqueta mujer del país en el Abierto Mexicano Pegaso, justa que también abrió con la eliminación del segundo sembrado, el argentino Franco Squillari por 3-6, 6-1 y 7-6 frente el español Galo Blanco.
Ante escaso público, en el estadio MexTenis, nueva sede de la versión acapulqueña del Abierto, la mexicana de 17 años (733 en la lista mundial femenil WTA) e invitada por los organizadores padeció los embates con que la española Llagostera, 116 del orbe, le asestó doble rompimiento en el primer set para imponerse 6-2.
Sin embargo, la derrota no habría decepcionado tanto al respetable, que llegó a ser medio millar, de no haber sido porque la joven Valdés tuvo en la bolsa a su rival, pero desaprovechó la oportunidad cuando en el segundo set, inspirada y con juego brillante, reaccionó y llegó a dominar a la ibérica, hasta tenerla 5-3, rompiéndole el saque, y en su servicio, se opuso arriba 5-4 (30-0) .
Pero, como más tarde lo admitiría la propia mexicana: "Perdí el control de mis emociones; eso que sólo te da la experiencia, creo que fue lo que me faltó y en lo que debo trabajar en el futuro", anotó con cierta indiferencia la joven, quien cometió uno y otro error para dar paso a la muerte súbita y finalmente caer en esta fase 2-7.
Con su despedida, la esperanza de los mexicanos por lo que toca a singles está depositada en Alejandro Hernández, también participante gracias a la concesión de un wild cart. El número uno mexicano, 213 mundial, abre mañana la jornada con su debut frente al checo Jiri Vanek, 82 del orbe.
Otros nacionales que entrarán en acción son Enrique Abaroa y Oscar Ortiz, en el torneo de dobles, frente a la dupla del brasileño Antonio Prieto y el sudafricano Haygarth.
Por lo pronto, el espectáculo estuvo a cargo del español Carlos Moyá, el tercer sembrado que no tuvo problemas para imponerse en doble 6-4 al australiano Richard Fromberg. Moyá reveló entusiasmado porque este torneo formaría parte del objetivo que mantiene firme: "Recuperar el primer sitio mundial antes de lesionarme".
El brasileño Gustavo Kuerten, quien llegó al mediodía al puerto de Acapulco, pidió no jugar ?ante el español Félix Mantilla?, sino hasta el miércoles, para recuperarse del cansancio por el largo viaje desde Buenos Aires, donde reconquistó el sitio de honor en el escalafón mundial .