MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Julio Hernández López

ASTILLERO

VARIAS TUERCAS se van apretando: el zapatismo itinerante endurece su línea política; la policía federal militarizada hace ejercicios de represión con los opositores al foro económico de Cancún; el priísmo se declara en rebeldía abierta contra el tribunal electoral federal por el caso Jalisco, y un tribunal de la UNAM decide expulsar a varios de los dirigentes del movimiento ultra.

NO ES necesario recurrir solamente al significado que encierra el nombramiento de Fernando Yáñez Muñoz -el comandante Germán- como enlace político del zapatismo con el Congreso y los partidos, para fortalecer la percepción de que la dirección política del movimiento indígena ha decidido prepararse más para la confrontación que para la culminación de un proceso de paz (ayer mismo, el Ejército Popular Revolucionario daba contestación solidaria a la insólita carta enviada el día de la asunción del comandante Germán a diversos grupos guerrilleros del país). Basta con leer y escuchar los discursos pronunciados en la exitosa gira para confirmar que se avanza más en consolidar las divergencias que las convergencias.

ESE DESLINDE y alejamiento acelerados tienen explicación: el presidente Fox continúa tratando de manera falsa el sentido de la marcha zapatista. Una y otra vez, sin matices, asegura que el viaje de los insurgentes es una muestra de que la paz está por firmarse, y que los encapuchados vienen para trabajar, en una tarea conjunta con el gobierno, con él mismo, el Presidente, con el Congreso y los partidos, para firmar ya, hoy, "la paz".

BIEN SABE el Presidente que no son ciertos esos dos planteamientos, pero ha decidido jugarse buena parte de su capital político apostando a que la opinión pública será tan apabullante en su exigencia acrítica de "la paz", que al subcomandante no le quedará otra salida que atender ese presunto reclamo. En abono de esa hipótesis, el presidente Fox ha hecho que las dos principales cadenas de televisión pública anuncien una alianza envenenada para promover "la paz" en abstracto y para hacer que mexicanos educados en la obediencia a los patrones de conducta impuestos desde ese medio electrónico acudan a supermercados y otros puntos de consumo para "firmar la paz" de la misma manera que le pedirían un autógrafo a Thalía o a Jorge Ortiz de Pinedo.

LA VEHEMENCIA y la transparencia de la postura del presidente Fox es capaz de convencer hasta a personajes como el escritor portugués José Saramago, siempre cargado a causas de izquierda, siempre solidario con el zapatismo. El guanajuatense está jugando abiertamente a demostrar a propios y extraños que el aferrado a la guerra no es él, y que su gobierno ha eliminado cuanto obstáculo ha sido necesario para que la marcha de Chiapas llegue al Distrito Federal y para que "la paz" sea alcanzada cuanto antes.

 

PARA FRENAR con estruendo esas marrullerías mediáticas, el EZLN ha trazado líneas de contención que necesariamente son de ataque. Y en esa diferenciación ha subido el tono de las caracterizaciones y la beligerencia de las palabras. Fox ha debido aguantar y sobrellevar las críticas directas, reprimiendo su natural tendencia a responder de botepronto a cualquier oposición. Pero ha dejado constancias de que "ciertamente" -como tanto le gusta decir- está presto a explotar en cualquier momento. Ayer, en referencia a las críticas de Marcos al plan Puebla-Panamá, el presidente Fox dijo, sin cargar el acento ni nombrar destinatario, que para criticar ese proyecto es necesario conocerlo y entenderlo.

MIENTRAS SU principal opositor camina del sur al centro, el guanajuatense viajó ayer al sur, a Cancún, donde clausuró la reunión mundial sobre asuntos económicos. El Presidente repitió ayer su discurso sobre México como tierra de máximas oportunidades, México como fenómeno mundial de superación gracias a la "revolución democrática y pacífica" del 2 de julio, y México como santuario de los milagros que pueden producir los cursos de motivación personal en aquellos que se están muriendo de hambre porque no han sabido aprovechar sus capacidades intrínsecas y los créditos changarreros para convertirse en los reyes mundiales del tabaco a partir de un negocio de reciclamiento de colillas de cigarro en restaurantes de lujo.

DIA REDONDO para un Presidente ufano del ejemplo que a todos los mexicanos nos dan empresarios como Isaac Saba, quien ayer inauguró en Cancún un pomposo hotel durante una ceremonia a cuyo final los niños de la casa hogar La esperanza repartieron entre los asistentes, Presidente incluido, "una llave de flores que para Marriot simboliza la permanente apertura de las puertas del J.W. Marriot", según explicó el amable moderador de la reunión.

TAL LLAVE de flores no estaba en las manos de unas dos centenas de opositores, principalmente jóvenes y presumiblente miembros del Consejo General de Huelga de la UNAM, que protestaban ayer frente al también muy elegante hotel Westin Regina, en Cancún, y que habían pretendido llegar hasta donde sesionaba el Foro Económico Mundial auspiciado por el gobierno empresarial mexicano.

 

A PESAR del fiero talante que suele pintárseles en los medios de comunicación, los globalifóbicos locales no habían logrado mayor escándalo que el de mostrar ante cámaras sus glúteos, en globlizado remedo de protesta (ni modo de decir nalgas, aunque Xóchitl Gálvez, la coordinadora de asuntos indígenas, haya dicho ante el citado foro cupular cancunense que a ella le daba "güeva" el poder). Sentados en los jardines del Westin, ya terminado el foro y habiéndose retirado el Presidente luego de su discurso de clausura, los globalifóbicos fueron agredidos por policías federales a los que abrieron paso los municipales. Los reportes radiofónicos de ayer daban cuenta de que la agresión se había dado cuando los manifestantes reposaban, resignados ya más bien a tomar el sol y a lanzar una que otra consigna de rutina. Heridos, alguno de ellos de gravedad, quedaron luego de ese desahogo represivo que no puede dejar de ser visto como un apunte de lo que sucede cuando la máxima autoridad se enoja.

EN LA UNAM, mientras tanto, el tribunal facultado para imponer sanciones decidió expulsar a seis miembros de esa casa de estudios -de entre los cuales sobresale Alejandro Echevarría, conocido como El Mosh-, inhabilitar durante un año a otro y exonerar a uno más. La resolución tiene como base los hechos del pasado día 6, cuando maestros y empleados de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fueron vejados.

OTRO LITIGIO que ha llegado a su fin es el de Jalisco, donde el panista Francisco Ramírez Acuña ha sido confirmado por el Tribunal Federal Electoral como gobernador electo, a pesar de la firme oposición del priísta Jorge Arana Arana. Esos ánimos rijosos del priísmo se mantienen vivos en Yucatán, donde los cerveristas siguen sin aceptar las propuestas de negociación que les ofrecen en Bucareli. Argumentos tienen los del tricolor para la rebelión que anuncian pero que, como en otros casos, podría quedar sólo en el discurso.

Y, PARA cerrar, Carlos Santana develó ayer en Autlán, Jalisco, una estatua suya y de su padre, el violinista José, en una jornada de homenaje en la que el gran guitarrista criticó a las dos cadenas de televisión que llenan sus programas de violencia, chismes y cuestiones poco relevantes. Es decir, habló de... Univisión y Telemundo. También dijo que está por resolver si participa en el concierto por la paz organizado por Televisa y Televisión Azteca, aunque adelantó que planea realizar giras por varios estados mexicanos con Maná y Jaguares, las dos bandas que ya han confirmado su participación en el Chiapatón televisivo.

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