MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť La baja disponibilidad ya es un problema de seguridad nacional, advierte
Garantizar el abasto de agua costará a México 60 mil mdd en la próxima década: Quadri
Ť En algunas zonas urbanas e industriales la escasez es superior a la que sufre Egipto
DAVID ZUÑIGA
El la próxima década México tendrá que invertir al menos 60 mil millones de dólares (la mitad de todo el gasto social para este año) a fin de garantizar el abasto, tratamiento, rehabilitación de infraestructura hidráulica y obras de protección contra inundaciones. En algunas de las zonas de mayor crecimiento urbano e industrial la situación es ''crítica'', pues la disponibilidad promedio es menor a la de Egipto.
En entrevista con La Jornada, el director del Centro de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), Gabriel Quadri, advierte que la baja disponibilidad de agua en México es un problema de seguridad nacional, ya que puede obstaculizar la viabilidad económica del país y convertirse en una fuente de graves tensiones políticas.
Según Quadri de la Torre, México tiene una disponibilidad de menos de 5 mil metros cúbicos de agua por habitante al año, muy por debajo del promedio mundial, que es de entre 8 mil y 10 mil metros cúbicos, y de países de América del Norte, Europa y Sudamérica, donde llega hasta 30 mil metros cúbicos.
Además, las cifras nacionales ocultan grandes diferencias, pues mientras Tabasco tiene un abasto promedio de 24 mil metros cúbicos por persona al año, en Sonora, Nuevo León, Coahuila, Durango, el Bajío, Querétaro, Aguascalientes y algunas regiones del Distrito Federal la disponibilidad es menor a mil metros cúbicos anuales por persona.
Quadri pinta con algunas cifras la situación hidrológica del país: hay más de 120 mantos acuíferos sobreexplotados, 90 por ciento de las 140 ciudades con más de 50 mil habitantes, entre ellas el Distrito Federal, así como la mitad de las industrias, incumplen las normas sobre descargas de aguas residuales; aproximadamente 40 por ciento del agua que se bombea a la capital del país se pierde debido a fugas; más de 70 por ciento de los residuos peligrosos en México son líquidos y la mayor parte va a dar al drenaje...
Sin embargo, el principal problema se encuentra en el sector agrícola, que usa 80 por ciento del líquido disponible, pero desperdicia más de la mitad debido al uso de sistemas obsoletos de riego y a incentivos ''perversos'' que alientan el derroche: el agua es gratis, pues sólo se paga el manejo de la infraestructura de riego, y la electricidad para bombear en acuíferos está subsidiada.
Adicionalmente, más de la mitad de toda la carga orgánica del sector industrial en los cuerpos de agua federales proviene de la industria azucarera.
''Si no se resuelve el desperdicio del agua en el campo, cualquier solución será marginal. Eso implica pensar en derechos, cuotas y tarifas, lo que es políticamente difícil''.
Sólo en el Valle de México se consumen cada segundo siete metros cúbicos de agua potable para riego, en lugar de usar agua residual.
El estado, señala el director del Cespedes, no tiene recursos para financiar la inversión que requiere el manejo eficiente del agua. La participación del sector privado, reconoce, no es la panacea y ha habido fracasos en Aguascalientes y Cancún. Una posibilidad es crear un mecanismo financiero mixto, ''una especie de fondo nacional de financiamiento de infraestructura'' en el que participen los gobiernos federal, estatales y municipales, así como el sector privado.