MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Los escándalos de corrupción, desde hace 10 años

Expuesta, la mafia ligada al sistema bancario y al poder en Argentina

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 27 de febrero. La mafia ligada al sistema bancario y al poder está expuesta co-mo nunca en Argentina, en la víspera de la divulgación de un informe del Senado estadunidense sobre lavado de dinero que involucra a dos instituciones locales, y por nuevas revelaciones en el caso del asesinato del financista Mariano Losanovsky Perel.

El temor de abogados, periodistas y senadores argentinos que desde hace años vienen denunciando esta trama, es que las complicidades locales y las del poder estadunidense (bancos como el Citibank están implicados) hagan que finalmente la investigación derive hacia "chivos expiatorios".

Raúl Moneta, banquero preferido del ex presidente Carlos Menem, no parece preocupado ya que "sabe que si cae arrastra a personajes muy importantes, de aquí, de Estados Unidos, Brasil, Uruguay, y piensa que sus amigos fuertes lo salvarán para salvarse", dijo a La Jornada una fuente de la investigación local, que pidió el anonimato.

El miedo está presente. La historia de testigos asesinados o perseguidos por escándalos de corrupción que estallaron en el país en los últimos 10 años, es una razón.

Las cartas en las cuales Losanovsky Pe-rel --quien habría dejado además una lista que revelaría una extensa red de evasión impositiva-- advierte que alguien lo intentará "suicidar", son un ejemplo.

El tema del lavado de dinero no es nuevo. Las denuncias comenzaron en 1991, cuando la ex cuñada de Menem y su ex esposo, el agente de inteligencia sirio Ibrahim al Ibrahim, fueron acusados de transportar va-lijas repletas con dinero sucio.

Los juicios, en los que intervenían magistrados allegados al poder, no prosperaron, pero varios libros se escribieron sobre estos casos, como Blanca y radiante, de Gabriel Pasquini y Eduardo de Miguel, publicado en 1995 por editorial Planeta Argentina.

Los periodistas afirmaban entonces que la DEA guardaba celosamente los resultados de sus investigaciones aquí. ƑPor qué? Muchos analistas no dudan en responder con una palabra: "chantaje" político.

En este camino de ocultamientos se interpuso la diputada oficialista Elisa Carrió, quien encontró el apoyo del también legislador Gustavo Gutiérrez. Sus investigaciones avanzaron hasta coincidir con Carl Le-vin, senador estadunidense que está detrás en su país de estos casos de lavado.

Finalmente saltaron nombres a la luz, co-mo el de Moneta, o el del M. A. Bank de Bahamas, pantalla del grupo financiero ar-gentino Mercado Abierto, lo que ha puesto ahora en la mira al presidente del Banco Central, Pedro Pou, quien en todos estos años pareció no enterarse de los ilícitos.

Aunque hay expectativa con la difusión del informe estadunidense este miércoles, las investigaciones de los diputados argentinos ya eran suficiente como para que la justicia argentina interviniera.

"Eso si hubiera realmente un aparato de justicia", razona el abogado Ricardo Monner Sanz, uno de los cruzados contra la co-rrupción, quien como otros teme que la im-punidad otra vez cierre el camino a una verdadera democracia en Argentina.