MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Sería menor el impacto ambiental, y el suelo es más apropiado, según estudio

Tizayuca reúne mejores condiciones para el aeropuerto alterno de la ciudad de México: GDF

Ť Representantes de los gobiernos del estado de México --que defienden la opción de Texcoco-- y de Hidalgo, se enfrascaron en descalificaciones mutuas en la Asamblea

GABRIELA ROMERO SANCHEZ

A cinco meses de que el gobierno federal y el Congreso de la Unión decidan si el nuevo aeropuerto de la ciudad de México se construirá en Texcoco o en Tizayuca, funcionarios de los gobiernos de los estados de México y de Hidalgo se enfrascaron en una serie de descalificaciones mutuas, en su intento de convencer a los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de que su proyecto era el más viable, económica y ambientalmente, o el que más empleos generaría.

"Construir el aeropuerto en Tizayuca generará 15 mil empleos directos. Será alterno al de la ciudad de México. Alrededor del proyecto se producirán diputados-analisis-aeropuerinversiones por mil millones de dólares anuales. Su costo sería de 600 millones de dólares, más otros 780 millones de dólares para construir el tren suburbano y 200 millones de dólares para las vías alternas", esgrimió el secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Hidalgo, Horacio Ríos Cano, quien para rematar informó que hay cinco empresarios interesados en participar en el plan.

Su homólogo del estado de México, Carlos Reyes Lara, reviró: "La inversión será de 2 mil 863 millones de pesos. El costo del ferrocarril suburbano será de dos mil millones de pesos. Con la construcción del aeropuerto en Texcoco se concentrarán en un solo sitio todas las operaciones aéreas".

En tanto, un documento interno del Gobierno del Distrito Federal en sus conclusiones generales establece que los proyectos para la construcción de un nuevo aeropuerto metropolitano, ya sea en el ex vaso de Texcoco o en el Valle de Tizayuca, "se encuentran en fases incipientes, sin contar, incluso, con un anteproyecto preliminar de arreglo general. La información disponible para el análisis de los sitios alternativos es limitada, presenta imprecisiones, y en algunos casos es contradictoria".

Señala que en un análisis integral de los diferentes elementos de juicio disponibles, "pareciera ser la opción de Tizayuca la que reúne mejores condiciones para el desarrollo sustentable... desde el punto de vista ambiental, el proyecto hidráulico del ex vaso del lago de Texcoco debería continuar en su concepción original para restablecer a la zona de su función natural".

Análisis comparativo

En un análisis comparativo de los dos proyectos, Humberto Ramos Parra, consultor en planeación territorial, hace alusión al tiempo que necesitará para trasladarse del centro del DF a Tizayuca o a Texcoco. "La distancia de la primera opción con la zona de Reforma es de 65 kilómetros, con tiempos de recorrido que varían de entre 45 minutos y una hora en las condiciones actuales de circulación. Para otros puntos de origen de pasaje los tiempos fluctúan en alrededor de una hora con 30 minutos, desde las glorietas de San Jerónimo o Vaqueritos y Perisur".

Lo anterior significa incrementar en promedio 20 minutos los recorridos en comparación con la opción de Texcoco.

En sus conclusiones, Parra Ramos establece que con al examen aéreo y de los análisis particulares de sitio, la localización del nuevo aeropuerto en la zona de Tizayuca presenta, frente a la opción de Texcoco, mayores ventajas para el apropiado desarrollo de la ciudad de México, "ofreciendo al mismo tiempo capacidad para manejar adecuadamente las operaciones aéreas, sobre una base de seguridad, eficiencia económica y bajo impacto ambiental".

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Establecimientos Mercantiles, Margarita González Gamio, precisó que aunque la Asamblea Legislativa del DF no tiene injerencia en la resolución final, este órgano buscará consensuar una propuesta que se enviaría a la Cámara de Diputados, ya que, indicó, es una decisión crucial para todo México.

Advirtió: "no podemos equivocarnos, porque será un aeropuerto de mediano y largo plazo para los mexicanos, nuestro interés fundamental es pensar en el bien de todos".

Con más de 45 minutos de retraso -provocado por el poco interés de algunos diputados, lo que obligó a la diputada priísta González Gamio a instruir a que los asesores ocuparon los lugares vacíos-, inició la reunión de comisiones unidas de Desarrollo Metropolitano, Desarrollo Urbano y Establecimientos Mercantiles y de Protección y Preservación del Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa del DF, cuyo único punto en la orden del día era la presentación de los nuevos proyectos del aeropuerto en Tizayuca y Texcoco.

En su exposición, los secretarios de Gobierno, de Desarrollo Económico y de Medio Ambiente del estado de Hidalgo, puntualizaron que el proyecto considera realizar importantes inversiones productivas, que tan sólo en el caso del aeropuerto superan los 15 mil millones de dólares, "contándose con destacados grupos de inversionistas mexicanos y del exterior comprometidos y listos a participar cuando se tengan las autorizaciones correspondientes, principalmente las del aeropuerto como gran detonador".

En materia de fuentes laborales su construcción permitirá la creación inmediata de cinco mil empleos directos y 15 mil indirectos; en tanto que el corredor de crecimiento Pachuca-Tizayuca, implicará la generación de cientos de trabajos.

Por el estado de México, los secretarios de Gobierno, Manuel Cadena Morales, y de Desarrollo Económico, Carlos Reyes Lara, explicaron que el proyecto en Texcoco tiene un nuevo enfoque ambiental, que considera la ejecución de obras hidrológicas en las partes altas y medias de la cuenca que favorecen la conservación de suelos, la recarga de mantos freáticos, el control de azolves y de escurrimientos torrenciales hacia las partes bajas de la cuenca, generando además estabilidad climática local.

Afirmaron que no existe el problema de acceso a la propiedad de los terrenos. "El gasto de indemnización es marginal y con posibilidad de recuperación. Mientras que la infraestructura de acceso al aeropuerto internacional de México se hará a través de la zona del lago de Texcoco".

En cuanto al impacto económico indicaron que con la construcción del aeropuerto se generará un polo de desarrollo regional equilibrado, que creará alrededor de 30 mil empleos directos permanentes y bien remunerados.

Especialistas prevén que en 2004 el aeropuerto internacional de la ciudad de México llegará a su máxima capacidad, por lo que resulta urgente analizar los pros y contras que ofrecen los proyectos de Tizayuca y Texcoco, como lugares alternativos para la construcción de una nueva central aérea.

Argumentos del gobierno capitalino

En las conclusiones del documento interno del GDF se establece que los impactos ambientales producidos por la ubicación de un nuevo aeropuerto pueden ser salvados con las medidas de mitigación adecuadas en ambas opciones. "Para el caso Texcoco, estas medidas son de mayor dimensión, toda vez que se requiere restablecer las zonas de humerales que se pierden". Asimismo, se advierte que la construcción del aeropuerto en el estado de México modificaría radicalmente el funcionamiento actual del plan hidráulico de la zona, y por ende éste tendría que ser redefinido.

Equipara la calidad del suelo, remarcando que la capacidad de carga de los suelos en el ex vaso de Texcoco es baja, lo que obligaría a procedimientos constructivos caros y mantenimiento continuo. En tanto que en Tizayuca los suelos presentan características adecuadas de carga para propósitos de construcción.

En el rubro de riesgos ambientales, se establece que en la opción de Tizayuca no se presentan riesgos mayores, no así en Texcoco, donde tendrían que hacerse importantes obras de protección contra inundaciones y para el desalojo del agua con la posibilidad de transferencia de impactos a otras zonas.

En riesgo volcánico, se indica que la entidad mexiquense presenta mayor vulnerabilidad por la emisión de las cenizas del Popocatépetl y por el tipo de suelo, donde es mayor el peligro de un sismo.

En el documento interno del GDF se puntualiza que el aeropuerto en Texcoco obligaría al cierre del aeropuerto de la ciudad de México, lo que representaría una inversión de más de 4 mil millones de dólares, y la supresión de más de 20 mil fuentes de trabajo.

En tanto que la otra opción, obliga a mantener una operación coordinada con el actual aeropuerto.