MIERCOLES Ť 28 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Habría control total sobre zonas arboladas, dicen

Piden campesinos estímulos al buen uso de recursos forestales

Ť Rebasado, el sistema de la Profepa para vigilar la tala clandestina, considera el director de la red Mocaf

ANGELICA ENCISO Y ALONSO URRUTIA

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no sólo debe considerar el combate a la tala clandestina de los bosques, sino también la forma de incentivar a los productores forestales del país que hacen un manejo sustentable, ya que de esa manera habrá un control total sobre las zonas arboladas, consideró el director de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Mocaf), Gustavo Sánchez.

Dijo que el sistema de vigilancia de la Profepa, comparado con la magnitud del problema, es evidente que está rebasado, por lo que es positivo su fortalecimiento, pero también es básico que se establezca un esquema de apoyos y estímulos para la gente que hace un buen manejo del recurso forestal.

Por otro lado, el coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Oscar Navarro Gárate, señaló que en los albores de la época de estiaje, se han reportado hasta ahora 373 incendios, mismos que han consumido alrededor de mil 640 hectáreas en todo el país. Sin embargo, subrayó que la cifra de percances corresponde a 50 por ciento del total de incendios reportados en el mismo periodo de 2000, y el área afectada representa sólo 26 por ciento de la destrucción registrada el año pasado.

Bandas delictivas, un problema

Para el director del Mocaf, el escenario ideal sería que fuera emparejada la vigilancia hacia las bandas delictivas e incentivar la actividad legal, ya que no sólo con desalentar las actividades ilegales se va a acabar la deforestación de los bosques, agregó.

Estimó que el proceso de degradación de los recursos naturales no sólo se presenta a través de la tala clandestina y las bandas organizadas de talamontes, ya que tiene gran influencia el proceso de desmonte de los bosques para dedicar esas áreas a la agricultura.

Este cambio de uso de suelo, agregó, tiene que ver más con la utilidad económica, "muchas veces por razones de supervivencia" de los productores, que con la actividad de las bandas, aunque no se puede dejar de lado el daño que éstas hacen a las zonas arboladas.

Es importante, dijo, que los campesinos vean que pueden obtener un beneficio económico de los bosques para que así se logre un buen manejo y la conservación. En cuanto a los aserraderos como puntos de control del comercio ilegal dijo que va a ser determinante, "porque si se abate la demanda de madera ilegal también se ataca la venta ilegal".

Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, Navarro Gárate dijo que desde el pasado 20 de febrero, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dio inicio al programa contra incendios para este año, para lo cual se canalizarán 48 millones de pesos. Se estima, dijo, que son 524 municipios en todo el país donde se registran los mayores riesgos de incendios.

Navarro aseveró que el programa involucra a diversas dependencias y destacó que Agricultura difundirá próximamente la norma oficial para el uso del fuego, que saldrá paralelamente a campañas para evitar que en la quema de siembras se generen incendios, pues esta práctica es la principal causa de incendios en el país.

-ƑQué pasó con los aviones que se iban a adquirir para controlar incendios?

-No, no se han comprado. Lo que se tiene por parte del Ejército son los helibaldes, esto es, equipo para los helicópteros. El año pasado se rentaron tres naves que se estacionaron en Chihuahua y en Durango, sin embargo, no fueron suficientes. Este año, con el apoyo de los helibaldes y otro material que se distribuyó -palas y rastrillos con determinadas características- se tienen los elementos para combatir con más eficiencia el fuego.

Señaló que en la actualidad, la capacidad de respuesta de las brigadas contra incendios se redujo en alrededor de 20 minutos ubicándose en la actualidad en un promedio de una hora 40 o 50 minutos, si bien es variable en función de lo accidentado del terreno.

El funcionario destacó también que desde el 2000 se adquirió una antena terrena para la Comisión Nacional de Biodiversidad, que tiene como función bajar la señal de un satélite que maneja el denominado índice meteorológico de riesgo, es decir, aquellos "puntos de calor del país", no sólo donde ya existen los incendios, sino también donde pudieran ocurrir.

"Aun no se instala, pero muy pronto entrará en operación. Esta antena va a ser muy importante para el país, la va a manejar la Conabio, en vinculación con los estados y el Centro de Control de Incendios".