VIERNES Ť 2 Ť MARZO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

LA MARCHA zapatista está siendo aprovechada con maestría para que sus revuelos reduzcan el impacto de noticias adversas que en un escenario más plano generarían buen escándalo.

UN BENEFICIARIO de esa concentración de reflectores en el andar insurgente ha sido Ernesto Zedillo, quien logró filtrar sin mayores raspaduras un hecho que en otras circunstancias le habría llevado al paredón cívico. Tranquilamente, el ex presidente se ha ido a sentar a la mesa directiva de una trasnacional a la que él, como jefe del Estado mexicano, benefició y protegió ampliamente, con daños para la economía popular y la riqueza nacional que fueron transformados en activos de los que ahora es magno estratega y socio.

AYER, MIENTRAS la atención nacional se concentraba en los incidentes de Querétaro -es decir, los del accidente que costó la vida a un agente policiaco federal, y los verbales dirigidos al firulais amenazador de muerte-, el procurador federal de Justicia, Rafael Macedo de la Concha, informó como si nada de un acuerdillo que ha tenido con los buenos vecinos estadunidenses.

RESULTA QUE el muy declarador general dice que "México aceptó firmar" con Estados Unidos un protocolo de extradición temporal de delincuentes y reos. ƑExtradición temporal? Desde Tampico, donde presenció la inauguración de una conferencia de procuradores de los estados mexicanos y estadunidenses fronterizos, Gustavo Castillo, reportero de La Jornada, explicó que el tal acuerdo permitirá enviar a mexicanos ya sentenciados o detenidos a que se les inicie proceso en Estados Unidos y, cuando concluya su juicio allá, pues que regresen al terruño a cumplir su pena. (Ya lo ha negado múltiples veces Manlio Fabio Beltrones, pero aún así es irresistible para este tecleador recordar esa escena oficialmente falsa en la que el entonces gobernador habría de pedir a los policías federales que le prestaran a Mario Aburto nomás un ratito, algo así como una hora. Ahora tendremos a los vecinos tocando a las puertas policiacas pidiendo no una taza de azúcar, sino algún narcotraficante de importancia, nomás de manera temporal.)

LOS TERMINOS de esta abdicación de la soberanía nacional parecen increíbles, pero aun peores podrían ser los riesgos prácticos: azuzar de esa manera al poder insurrecto del narcotráfico parecería no sólo temerario, sino suicida. La estructura institucional de combate a la máxima empresa del país, la de la droga, está absolutamente sometida al poder arrasador del dólar. Amenazar a los narcotraficantes con su posible envío a Estados Unidos, aun cuando aquí estén sujetos a un proceso judicial, o incluso si estuvieran sentenciados, es convocar al verdadero poder nacional a una legítima defensa de sus intereses ilegítimos. Por menos que eso, Colombia se ha visto sumida en una especie de guerra civil. Las cárceles, convertidas en México en espacios de negociada convivencia entre el poder público y el del narco, serían convulsionadas por las bandas en vías de ser transferidas a las cárceles extranjeras.

EL ACUERDO para la firma de tal protocolo, dijo tan campante mister Macedo, se hizo en diciembre del año pasado (no se sabe si el mismo día de la toma de posesión) y hoy "sólo se están revisando cuestiones de procedimiento". La ley, la Constitución, habrían sido puestas de acuerdo (tal vez en lo oscurito, en una buena concertacesión) para que acepten esta nueva violación que bien podría ser acusada, en buen espíritu diazordacista, de subversión social.

Los riesgos


UN MEXICANO, Carlos Martínez Pérez, murió en cumplimiento de su deber. No era un manifestante ni un activista, sino un policía federal que pretendió detener la marcha de un autobús "de la sociedad civil" que se había quedado sin frenos y avanzaba peligrosamente en un tramo de la marcha zapatista. No parece haber en la sociedad mexicana himnos entonables para una muerte que no tuvo carga política o ideológica, sino la muy simple de hacer lo que se debía hacer. En cambio, hubo en algunos segmentos una cierta intención de impulsar la idea de que el accidente podría haber sido un atentado. Ni el subcomandante Marcos ni mando alguno del EZLN sugirieron que pudiera haber indicios tales. No debe ser desdeñado el gesto, pues el mando insurgente pudo haber cedido a cualquier devaneo incendiario. Tampoco debería verse con desdén una muerte, por poco heróica que parezca a las lupas ideológicas.

Relaciones peligrosas


SEGUN TODAS las versiones, el personaje clave en la madriza a los globalifóbicos reunidos en Cancún fue Rubén Villegas, director de seguridad pública del gobierno municipal priísta de Benito Juárez. Grosero, prepotente, provocador, Villegas parecía estar empeñado en generar un escándalo sangriento a como diera lugar. Su extraña conducta está ahora siendo analizada con cuidado, pues tiene en su expediente un dato que mueve a múltiples especulaciones: llegó al cargo policiaco 18 meses atrás, por recomendación de Wilfrido Robledo Madrid, entonces responsable de la Policía Federal Preventiva. Robledo Madrid es primo de Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de la entidad, prófugo por sus propias andanzas delictivas y además por enfrentarse a Ernesto Zedillo y Pedro Joaquín Coldwell cuando ambos pretendían imponer a la hermana de éste, Addy, como candidata priísta al gobierno.

EL VILLANUEVISTA Villegas no tendría más que un punto en común con su jefa, la coldwellista Magally Achach: la esperanza de que un día caiga el gobernador Joaquín Hendricks y entonces se vuelva a hacer del poder, por la vía del interinato, alguno de esos dos grupos desplazados.

LA NOCHE del miércoles, en el canal 13 de televisión de Cancún -cuyo accionista mayoritario es Andrés García Lavín, dueño de Novedades de Quintana Roo-, la alcaldesa Achach y el jefe policiaco Villegas -a quien anoche suspendió por 15 días para que sea "investigado" por detectives privados- participaron en un programa especial en el que lanzaron una aventurada tesis respecto de la madriza del martes globalizado: los fotógrafos y los reporteros se golpearon entre sí, al igual que otros manifestantes. David Sosa, corresponsal de La Jornada en Cancún, reporta que en ese programa pagado se habló de que la Federal Preventiva pidió y usó uniformes de la policía municipal el día de la madriza, y varias veces se acusó al presidente Fox de no conocer el marco jurídico que hace que adonde él vaya, el mando policiaco corresponde al ámbito federal.

ASTILLAS: SIGUE EL jaloneo verbal por el horario de verano. Hasta los empresarios sienten que son dueños de un feudo al advertir que en sus empresas mandan ellos y que, por tanto, aplicarán el horario foxista... Dos personajes han asomado en la marcha zapatista: Félix Salgado Macedonio y Miguel Bortolini. Ambos han ganado mala fama por cuestiones líquidas: el primero en terrenos alcohólicos y el segundo en lácteos. El guerrerense a bordo de su moto armadillo, y el segundo con la famosa leche Betty. El primero es un viajero en la caravana insurgente, y el otro es el responsable de la seguridad... Dulce María Sauri le entró a la palabrería de la campaña foxista: acusó de cochinos y marranos a los magistrados del tribunal electoral federal.Mañana los comparará con las víboras prietas y las tepocatas. Todo por una resolución sobre Jalisco que hasta el secretario general del CEN del PRI, Sergio García Ramírez, acepta que es jurídicamente válida.

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