VIERNES Ť 2 Ť MARZO Ť 2001

Ť Lo tienen paramilitares

Exigen devuelvan predio a 64 familias de Yajalón

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 1o. de marzo. Representantes de la Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos informaron que desde el 3 de agosto, cuando militantes del grupo armado Paz y Justicia expulsaron del municipio de Yajalón a 64 familias simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), éstas continúan en condiciones difíciles, algunas en la montaña y otras refugiadas en comunidades cercanas, alimentádose con lo que les proporcionan organismos civiles.

Asimismo, 36 hombres de los desplazados de esa comunidad fueron amenazados con ser aprehendidos y encarcelados, acusados del delito de despojo, si no desisten de su intento por recuperar el predio de 192 hectáreas que actualmente sigue en manos de militantes de Paz y Justicia.

Exigen intervención de las autoridades

Ante esta situación, los desplazados solicitan la intervención de las autoridades, para que se defina la situación que guarda el predio en disputa, se ejecuten las acciones legales contra los paramilitares y recuperen sus viviendas.

En la denuncia se menciona que algunos de los paramilitares que actualmente se encuentran en la propiedad de los inconformes tienen pendiente una orden de aprehensión que no se ha ejecutado por las autoridades.

Los paramilitares, explican, están protegidos por un destacamento del Ejército Mexicano que se encuentra a la entrada del predio en disputa denominado Paraíso.

De las 64 familias desplazadas ?que comprenden 275 personas?, la mayoría están habitando en refugios ubicados a pocos kilómetros del inmueble en disputa, otros en la cabecera municipal de Yajalón y unos más en las afueras de comunidades cercanas.

Ninguna de ellas cuenta con vivienda adecuada, todas se cobijan en chozas hechas con tablas y plástico. Se alimentan con lo que organizaciones humanitarias les proporcionan, debido a que su único medio de vida era lo que cultivaban en el terreno del que fueron despojados.

Fueron expulsados por 300 hombres que portaban armas de alto poder

Estas personas fueron expulsadas de su comunidad por unos 300 hombres vestidos como policías de Seguridad Pública, que portaban armas de alto poder, quienes quemaron sus viviendas, los agredieron a golpes y robaron sus pertenencias.

Como resultado de tal acción se pudo comprobar la veracidad de las denuncias sobre los paramilitares, y la Unidad Especializada para la Atención de los Delitos Cometidos por Probables Grupos de Civiles Armados detuvo a 11 paramilitares, incluido su líder, Samuel Sánchez Sánchez. Pese a ello, el resto de los militantes del grupo paramilitar continúa en posesión del inmueble, sin que las autoridades hagan nada al respecto.