VIERNES Ť 2 Ť MARZO Ť 2001

Ť Leonardo Garcia Tsao

Fresas, no muy silvestres

Por coincidencia se estrenan en esta semana tres representantes muy diversos de un género no muy favorecido en México, el musical. En un extremo del cinismo posmoderno está Bailando en la oscuridad, de Lars Von Trier; en el lado opuesto, cumpliendo las reglas del género con todo y una resolución optimista ante la adversidad, está Billy Elliot, del inglés Stephen Daldry. El tercer ejemplo es Casi famosos, de Cameron Crowe, más tendiente a la revisión nostálgica e idealizada del rock.

Desde luego, Casi famosos pertenece a un subgénero mismo del musical, la película de rock, en este caso animada por un punto de vista muy personal. De hecho, Crowe ha realizado una especie de autobiografía disfrazada al contar la historia de William Miller (Patrick Fugit), un adolescente precoz que a principios de los 70 abandona el hogar materno para iniciar una carrera como reportero de la revista Rolling Stone y unirse a la gira del ficticio grupo Stillwater (concebido como una mezcla entre Led Zeppelin y los Allman Brothers). Esa experiencia le permitirá acercarse a los entretelones del rock justo cuando está a punto de ser asimilado como otra vertiente del showbiz; y, sobre todo, le servirá de educación sentimental al enamorarse de Penny Lane (Kate Hudson), una de las grupis adolescentes adheridas a la banda.

Al inicio de la película, el protagonista revisa la colección de discos legada por su hermana y la canción Sparks de los Who toma por asalto la banda sonora. Esos instantes prometen que Crowe sí conseguirá "la más grandiosa película de rocanrol" según se apresuró a bautizarla cierta crítica gringa. La promesa, sin embargo, no se cumple. El cineasta se queda en el casi porque su visión -según ha demostrado a lo largo de su filmografía- es irremediablemente fresa, para usar un término de la época.

Estudioso de la obra de Billy Wilder, al grado de publicar un libro de entrevistas con el gran director, Crowe parece no haber puesto mucha atención a las principales cualidades de la comedia wilderiana: la sátira maliciosa de los aspectos más hipócritas de la sociedad estadunidense y un cinismo militante usado como cortina de humo para ocultar un romanticismo muy europeo.

En Casi famosos no existe ni siquiera una recreación auténtica de ese reventado período, pues del viejo grito de batalla "sexo, drogas y rocanrol", Crowe apenas le es fiel al tercer enunciado. Por lo demás, las actividades de Stillwater se ven tan saludables que uno pensaría que Miller se ha subido más bien al autobús itinerante de la Familia Partridge (Ƒen verdad un grupo de rock pesado cantaría al unísono y en forma espontánea una tonada de Elton John?). Incluso el falso documental paródico This is Spinal Tap (Rob Reiner, 1984) logra apuntes más reveladores sobre el significado de dedicar una vida al ritmo peligroso; el sentimiento de camaradería y rivalidad entre los miembros de una banda; y la constante amenaza del ridículo, acechante detrás de cada gesto que se supone trascendente.

El realizador no se atreve tampoco a explorar el corazón emotivo de su relato. Si Penny Lane representa la inocencia perdida, nunca se vuelve un personaje caído en busca de su redención, como ocurría con Shirley MacLaine en El apartamento (Wilder, 1960), la película predilecta de Crowe. La chica, en cambio, atraviesa incólume las vicisitudes de su existencia azarosa y ni siquiera una sobredosis de droga acarrea consecuencia alguna.

El valor anecdótico salva algunas secuencias de Casi famosos: el viaje en ácido del vanidoso guitarrista Russell Hammond (Billy Crudup), una confesión apresurada de pecados a bordo de un avión en picada y, en particular, una aparición del legendario crítico Lester Bangs (el infalible Philip Seymour Hoffman) quien le dicta al aprendiz de periodista unas reglas de comportamiento, siendo la principal "sé honesto y despiadado". Crowe miente por omisión al brindarnos una versión pasteurizada, demasiado piadosa del último momento en que el rock no era tanto un producto de supermercado, sino una forma temeraria de vida.

CASI FAMOSOS

(Almost Famous)

D y G: Cameron Crowe/ F. en C: John Toll/ M: Nancy Wilson; canciones varias/ Ed: Joe Hutshing, Saar Klein/ I: Billy Crudup, Frances McDormand, Kate Hudson, Jason Lee, Patrick Fugit/ P: Dream Works Pictures, Columbia Pictures, Vinyl Films. EU, 2000.

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