DOMINGO Ť 4 Ť MARZO Ť 2001

Ť Parlamentarios alemanes presentaron en México plan de reforma tributaria ecológica

Aboga José Saramago por liberalizar el pan

Ť El escritor portugués reitera en Guatemala su condena a la globalización que convierte al ser humano en desechable

AFP

Guatemala, 3 de marzo. El premio Nobel de Literatura 1998, el portugués José Saramago, condenó la globalización, que convierte en "cosa desechable al ser humano", así como el poder político de las multinacionales, y abogó por liberalizar el pan, vedado para millones de personas.

"La globalización nos está dejando en una situación crítica, que se puede describir en pocos números: en este momento, 10 por ciento de la población mundial produce y consume 70 por ciento de los bienes y servicios. Eso significa que al 90 por ciento restante nos queda el 30 por ciento de los bienes y servicios", apuntó Saramago, de visita en Guatemala.

saramago-zocalo6"Otros números tal vez más directos son que la mitad de la población mundial, es decir, 3 mil millones de personas, viven con dos dólares diarios", se lamentó el laureado escritor durante una conferencia dictada la noche del viernes, tras su arribo a Guatemala para presentar su reciente novela La caverna.

Aunque advirtió "que el mundo antes no ha sido mucho mejor que esto", en la vorágine productiva "se fabrican excluidos" con "los miles de miles de despedidos" de sus puestos de trabajo.

"En este momento la cosa más desechable es el ser humano. La prioridad absoluta, de todas las prioridades, debe ser el ser humano, pero no lo es. Los seres humanos hoy son las herramientas que sirven en el desfile y, bueno, a la calle. Esto ocurre en todos los países del mundo", lamentó.

"Hay una criminal distribución de la riqueza", insistió el escritor, quien a lo largo de 75 minutos de su conferencia resumió que "como siempre sucede, hablo 15 minutos de literatura y 45 minutos de otras cosas, que son las más importantes".

Las multinacionales tienen el poder real

Saramago señaló como uno de los problemas mundiales la falta de democracia, porque "el poder político de hoy es mera fachada. El poder real lo tienen las multinacionales", las que ya "no necesitan a los políticos como intermediarios".

El escritor portugués recordó un artículo de William Pfaff, publicado en el diario español El País en enero pasado, bajo el título: "EEUU SA. Bienvenido señor presidente ejecutivo", en referencia a la asunción de George W. Bush en Estados Unidos.

Ironizó preguntando si alguna vez en Guatemala alguna trasnacional se presentó a las elecciones. "Aquí tengo mis candidatos, aquí tengo mis propuestas de gobierno, haga usted el favor de votar por mi coca cola o mi mitsubishi. "Esto no ha ocurrido, y no puede ocurrir porque no lo necesitan. Estamos viviendo un mundo de engaño", advirtió el escritor, quien dijo "tener y no tener" entre manos su próxima novela.

A pesar de todos los males, Saramago alertó que hay gente consciente de lo que está ocurriendo, y alabó a los manifestantes antiglobalización, "como lo sucedido en Seattle (Estados Unidos), Davos (Suiza) o en Cancún (México). Dicen que son unos 'gamberros'. No sé si son o no unos 'gamberros', pero diría que están haciendo lo que nosotros no hacemos. Alguien tiene que estar en la primera línea", sostuvo.

También la emprendió contra los gastos millonarios para "enviar aparatitos para ver las rocas en Marte", mientras millones de personas no tienen que comer.

"El cosmos ha estado allí (...) puede esperar 50 años o un siglo más, falta un mundo más solidario", demandó el escritor, quien insistió: "me parece demasiado obsceno que no estemos interesados en el ser humano".

De acuerdo con Saramago, los viajes al cosmos son como hablar de legalizar las drogas. "Yo estaría en favor de legalizar el pan, porque hay millones de personas a quienes se les está negando el pan".

Además, dijo que el correo de Internet puede ser bueno o malo, pues depende de su uso, y fustigó la comunicación por chat por imprecisa y veloz, y al correo electrónico "porque le falta la firma. El nombre, cualquiera lo puede poner", aseguró. 

 
Ť Apoyan manifestaciones de opositores al libre mercado

HUMBERTO OTIZ MORENO

Miembros del Parlamento alemán y catedráticos de ese país advirtieron que la globalización ha quitado espacios a las democracias nacionales, y aseveraron que ya no bastan los congresos para encauzar los reclamos sociales, sino que esta política económica requiere del apoyo de la sociedad civil. Se pronunciaron por gravar los capitales, producto de movimientos financieros mundiales, para desacelerar los mercados y enfocar mayores recursos al desarrollo humano y la protección ambiental.

En consecuencia, se solidarizaron con los movimientos de protesta como los de Seattle y Cancún, porque no hay otro camino para presionar a los gobiernos a que cambien su visión económica y prevean acciones de protección al medio ambiente, la ecología y compensen a la gente que ha resultado afectada con la apertura.

altvater-elmar-1-jpgUna delegación de la Comisión Investigadora de la Globalización en la Economía Mundial, del Parlamento alemán, está de visita en México para evaluar, al igual que en otras naciones latinoamericanas, las repercusiones del neoliberalismo en la economía, sociedad y medio ambiente de la región, con Ernst Ulrich von Weizsäcker a la cabeza, reconocido experto a nivel mundial.

Así, los visitantes germanos acudieron a la Cámara de Diputados y universidades como UAM y UNAM para presentar su proyecto denominado Factor 4, en el que recomiendan emprender una reforma tributaria ecológica que reduzca las cargas fiscales al factor trabajo y aumente los gravámenes sobre el consumo de recursos provenientes de la naturaleza, como los energéticos, reduciendo al mismo tiempo los subsidios en un proceso gradual que, aseguraron, atenuará la pobreza sin detrimento del capital.

Con este modelo alemán, que según dijeron ha sido adoptado por casi la mitad de las naciones integrantes de la Unión Europea, se encarecerían los productos energéticos hasta en 60 por ciento, a modo de bajar su consumo. A México, aseguran, no solamente le resultaría más rentable de lo que le ha significado a Alemania, por su extrema escasez de agua, sino que además le permitiría contar con excedentes de energéticos, lo que es "algo mejor que alimentar máquinas en forma ineficiente".

Y si en 10 años las máquinas y los equipos tecnológicos se vuelven 60 por ciento más eficientes en promedio que en la actualidad y la energía sube su costo en esa proporción, los servicios y los equipos no se encarecerían ni tampoco habría la pobreza que hoy registra este país, expusieron el parlamentario Weizsäcker y Elmar Altvater, catedrático de la Universidad Libre de Berlín.

Altvater puntualizó que en esta reforma fiscal ecológica deberán incorporarse medidas de desaceleración del mercado financiero internacional, fijando impuestos a los movimientos de capitales, y de la explotación y venta de energéticos fósiles, para dar paso a medidas de crecimiento en energía biótica.

Alertaron que en México ya es muy grave la escasez de agua y preocupante la contaminación ambiental, por lo que urgieron a las autoridades, particularmente al gobierno capitalino, a invertir bastantes cantidades de dinero para revertir esa tendencia.

Weizsäcker y Altvater estuvieron el pasado miércoles en la Comisión de Comercio y Fomento Industrial de la Cámara de Diputados, cuyo presidente, Diego Alonso Hinojosa, recibió copia del proyecto Factor 4. Los visitantes confían en que el Congreso mexicano lo analice y verifique su viabilidad.

"Parece imposible", dice Weizsäcker, hasta hace poco presidente del Instituto para el Clima, Medio Ambiente y Energía, de Alemania, y ex director del Instituto Europeo de Política Ambiental, cuya influencia en la Unión Europea sobre estos temas es reconocida internacionalmente. Sin embargo, asegura que el Factor 4 contiene 50 ejemplos de cómo es viable trabajar con energéticos, materias primas y agua con hasta cuatro veces más eficiencia que hasta ahora.

Los autos no sólo consumirían 3 litros por cada 100 kilómetros, sino 66 kilómetros por litro; en la construcción de viviendas en clima extremo, el consumo de energía significaría solamente la décima parte de la que actualmente se va en calefacción para zonas frías, mientras que en regiones calurosas, como las costas mexicanas solamente se consumiría una cuarta parte de lo que hoy se utiliza en aire acondicionado. En el renglón de alimentos, aseguró, a la larga la producción usaría únicamente una cuarta parte de la energía que requiere actualmente.