DOMINGO Ť 4 Ť MARZO Ť 2001

Ť Llegará a fin de mes a promover Ahora con banda y rancheras de botella

Se lanzará Lupillo Rivera a conquistar el DF

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Mazatlan, SIN. A sus 29 años, el cantante de corridos Lupillo Rivera hace un balance de su carrera y piensa que es el momento de llegar al Distrito Federal a abrir mercado. Ya se escucha en estados circunvecinos con El Moreño y Tú y las nubes, pero el golpe de difusión más fuerte prevé darlo con su nuevo disco, Ahora con banda y rancheras de botella, del que se han vendido más de 250 mil copias, tan sólo a dos meses de su lanzamiento.
LUPILLO


Muchas cosas han cambiado para Lupillo desde que grabó su disco compacto La muerte de los dos plebes, que marcó gran parte de su temática, con corridos duros de narcos, sujetos a censura hoy en Sinaloa, por alardear la vida de delincuentes. Este cantante ha señalado su amistad con algunos de ellos, lograda sólo desde el gusto que los traficantes tienen por dicha música.

Ya pasó Lupe por todo eso y el estereotipo del artista que viste trajes lujosos y hace relucir sus alhajas ya lo dejó atrás, aunque sus amigos aún recuerdan la hebilla de oro y las tejanas con registro garantizadas de por vida, que ahora valen unos 2 mil dólares la pieza. A los corridos que tanto debe en su trayectoria, varios incluidos en su disco. Y sigue la vendimia, ahora añade las rancheras de sentimiento, con covers de las rolas de Javier Solís, pero interpretadas en su muy peculiar estilo.

Hoy, Lupillo tiene billete grande, y trata de mantener la ecuanimidad. Está difícil, pero cuando se le suben los humos recuerda cuando emigró de su natal La Barca, Jalisco, hacia Estados Unidos, cuando apenas era un niño. Estaba pesada la cosa y tuvo que trabajar vendiendo canicas y casetes, luego le metió duro a la pizca de uva, melón y tomate; después de sobarse el lomo con los otros browns y, una sutileza para él, fungiendo como fotógrafo en bailes masivos de conocidos grupos mexicanos, además haberse desempeñado como administrador de restaurantes.

La música, una salida

"El mojadito", como con ironía le llaman por allá a los que progresan, vio en la música una salida, la cual comenzó a verse cuando en 1981, en la ciudad de Fresno, California, entró en un concurso de aficionados; ganó el tercer sitio y 25 dólares. Vicisitudes aparte, hoy pasea por Beverly Hills su Roll Roice metálico y los gringos se sorprenden de que un paisano de este lado luzca tal cochecito. Ha ido a apostar a Las Vegas, sólo por el gusto de hacerlo y, lo peor para los envidiosos, ha tenido suerte, que ha repartido en propinas que dejan con el ojo cuadrado a los güeros.

?¿Son las pequeñas o grandes venganzas?

?Sí, tienen que darse cuenta de que los mexicanos no somos todos güevones ?dice en un lapsus previo a su actuación en el programa Al fin de semana, que conduce Jorge Muñiz. La emisión es pregrabada, se edita y sale hoy con difusión internacional. Por ahí camina Margarito, el cantante más pequeño del mundo; todos lo cotorrean y se queja de que le han bajado el sueldo. Más allá, Martin Ricca goza de las mieles del éxito; lo mismo hace el galán telenovelero Pablo Montero, quien a fuerza quiere cantar y se ha vuelto un camaleón de Alejandro Fernández, pero hay quienes comentan que le falta voz.

"Canto ahora más las rancheras ?añade Lupillo? porque hay gente a la que no le gustan los corridos. Estoy buscando ser más comercial y, para que me toquen en la radio, pues les tengo que dar canciones, no corridos, que siempre han sido música fuerte. Yo he vivido de los corridos muchos años".

Dedicó varios corridos a narcos de fama local, quienes no ven mal el cambio en el estilo de Lupillo. "Ellos nomás quieren ver que uno suba, igual que yo quiero que ellos suban; pero también les gustan las canciones viejitas de Javier Solís" en su nuevo disco interpreta Despreciado, desgarrador y llegador a más no poder" o de Pedro Infante. Saben el plan que llevo ?dice quien tiene en su discografía una producción llamada El señor de los cielos? corridos de fregadera y media.

"Si tú viniste de la pobreza, tienes que pensar como si fueras pobre, aunque tengas la riqueza del mundo. El corrido no lo puedo dejar. Es el poder del dinero, la fama, lo que llama la atención; no lo creen, pero deben saber que es la realidad; hay quienes los toman como vulgares".

Agrega que el corrido va con la moda; antes era tradicional, pero lo de hoy es el narcocorrido. "Quién sabe que pasará dentro de 15 años. Mi forma de cantar me lleva a ser bravío, pues mi voz es dura, pero cada canción tiene su sentimiento. Si tengo que llorar en la grabación debo llorar, sino la gente no lo siente".

?¿Y el relajo?

?Hay veces que sí tenemos tiempo. A veces me gusta irme a dormir, relajarme. El jale sirve para relajarse.

?¿Tu coche?

?Ha habido buenos comentarios. Dicen que soy el primer cantante que verdaderamente representa a los mexicanos, allá, en Beverly Hills. A los gringos se les hace raro que un mexicano progrese. Pero llevarles la contraria se siente bien de poca madre. Los ricos tratan de sacar sus ondas de verte más abajo. Luego llevo camisetas con la imagen de Pancho Villa, pa que vean. Deberíamos hacer una revolución para ver qué dicen después.

Afirma que no le pesa, aunque ya tiene el billete grande, quedarse en hoteles de poca calidad. "Yo voy representando a la raza mexicana y estoy por una revolución contra la raza que no nos quiere ayudar, a nosotros los mexicanos".

Se trata, dice, de que los gringos cambien mentalmente y no vean a los mexicanos como si fueran "menos". "La gente que humilla a otra tiene una mente chiquita".

Se engalla Lupillo. A finales de este mes estará en el DF promoviendo su disco de rolas con banda.