DOMINGO Ť 4 Ť MARZO Ť 2001

Ť Acuerdo de diputados, dirigentes y asesores al analizar la agenda legislativa

Urgirá el PRD a los demás partidos iniciar negociaciones sobre la reforma política del DF

Ť El PRI tiene la llave para abrir o cerrar el proceso de creación del estado 32: Marván

GABRIELA ROMERO SANCHEZ ENVIADA

CUERNAVACA, MOR., 3 DE MARZO. La indefinición del PRI sobre los alcances de la reforma al artículo 122 de la Constitución puede ser "un lastre" para la reforma política del Distrito Federal, advirtieron diputados y dirigentes del PRD-DF, así como representantes del gobierno capitalino.

"El PRI tiene la llave para abrir o cerrar la reforma política", señaló el asesor en esta materia del gobierno de la ciudad, Ignacio Marván. Mientras que Carlos Imaz, presidente del PRD-DF, reflexionó: "posiblemente la debacle que sufre el PRI los haga abrirse, pero no lo sabemos y tal vez en el momento de empezar a discutir si el DF puede convertirse o no en un estado o si puede promulgar una constitución o mantener su Estatuto de Gobierno sólo ampliando algunas facultades, ellos se podrían enconchar y cerrar la puerta".

La diputada Susana Manzanares, acotó que la reforma del 122 requiere de un acuerdo con el PRI.

Por ello, se acordó urgir a los partidos, en especial al PRI, poner a la brevedad sobre la mesa de la negociación sus cartas y decidir hasta dónde están dispuestos a llegar en la reforma al artículo 122.

Al abordar los ejes estructurales de la reforma política, como parte de la agenda de trabajo del grupo parlamentario del PRD, Ignacio Marván explicó que uno de los puntos clave en la discusión es otorgar al Gobierno del DF autonomía; puntualizó que esto no excluye al gobierno federal de participar, pero sólo en cuestión territorial. En este punto citó el caso de la seguridad en instalaciones del poder federal y a embajadas, áreas que serían de competencia nacional.

Indicó que la posición que ha mostrado hasta ahora el PRI resulta curiosa, porque reconoce que el DF requiere de una reforma integral, sin embargo trata de mantener el esquema que hasta ahora se ha seguido, dejando el poder de decisión a las cámaras de Diputados y de Senadores.

En contraposición, agregó Marván, el PRI plantea que la remoción del jefe de Gobierno ya no sea competencia de la Cámara de Senadores, sino de la mayoría calificada de la Asamblea Legislativa.

El asesor planteó que en lo relativo a las demarcaciones territoriales la solución podría ser crear un consejo, que estaría integrado por los jefes delegacionales, el mandatario local y los secretarios de las distintas áreas. "Con base en la experiencia que se ha tenido en los últimos meses, ya con delegados electos por la vía del voto, podemos decir que lo que hace falta es crear un espacio de encuentro en el que se puedan dilucidar algunos conflictos".

Agregó que otro planteamiento sería consolidar la vía jurisdiccional a fin de que en casos de controversia entre jefes delegacionales y el gobierno capitalino fueran los tribunales quienes dilucidaran el conflicto, siguiendo un esquema similar al que se utiliza ahora en los municipios.

Por su parte, el dirigente Carlos Imaz aclaró que su partido no se ha alejado de la lucha por el estado 32, "simplemente consideramos que si nos mantenemos en esa línea sería necesario tomar como base el artículo 115 en lo relativo a las delegaciones, y en este momento no hay condiciones para que éstas pudieran transformarse en municipios".