LUNES Ť 5 Ť MARZO Ť 2001

Ť Está en juego la sobrevivencia de PAS, PSN y CD

Comicios del 2003, reto para partidos con poca presencia

Ť Niegan sus representantes ser un gasto oneroso para el erario o que se vayan a convertir en negocio familiar

JOSE GIL OLMOS

Cuando les llaman "partidos chiquitos" inmediatamente reaccionan y asientan que no son partidos pequeños sino "emergentes". Son cinco los que lograron mantener su registro en las pasadas elecciones, pero beneficiados por las alianzas que hicieron con el PAN y el PRD. Cada uno de ellos, por sí solos, no alcanzan los 800 mil afiliados necesarios para mantenerse inscritos ante el Instituto Federal Electoral (IFE) y por ello ven las elecciones del 2003 como el reto a la sobrevivencia.

El Partido del Trabajo (PT), el Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Alianza Social (PAS), Convergencia para la Democracia (CD) y Sociedad Nacionalista (PSN) forman el grupo de partidos que desde 1994 han surgido en el panorama político electoral del país y que actualmente mantienen su registro junto con el PAN, PRI y PRD.

Cada uno de ellos tiene una presencia dispersa en algunas regiones del país. Los más avanzados son el PT y PVEM que ahora tienen 9 y 21 legisladores federales, respectivamente, además de un centenar de presidencias municipales.

De acuerdo con la información proporcionada por los integrantes de los propios partidos, ninguno tiene un registro exacto de sus militantes, pero según sus propias aproximaciones el promedio es de 120 mil afiliados. Sin embargo, el PT y el PVEM alegan que los votos recibidos en las últimas elecciones presidenciales fue de más de un millón 200 mil votos, suficiente para alcanzar el requisito de 0.13 por ciento del padrón electoral utilizado en la elección pasada, como lo marca el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), y que representa unos 800 mil miembros.

ƑEnriquecimientos ilícitos?

Entre los cinco partidos, el IFE habrá de repartir este año 400 millones de pesos: para el PSN 120 millones, igual para Convergencia por la Democracia; 100 millones para PAS; y el resto al PT y PVEM. Sin embargo, los representantes de cada uno de los partidos niegan que se trate de un gasto oneroso para el erario público su mantenimiento o que se vayan a convertir en un "negocio familiar".

"Yo no creo que en el PAS se vayan a dar enriquecimientos ilícitos, no tenemos hasta la fecha ningún caso. Nos responsabilizan a todos, y no sólo a los denominados pequeños, de hacer grandes negocios, pero lo que pasa es que en los grandes no se nota tanto y resulta que también tienen grandes utilidades e implican a sus hermanos, primos e hijos. Son negocios que la ciudadanía merece conocer y juzgar", apunta el presidente de PAS, Guillermo Calderón.

En esta situación se encuentran los representantes del PSN, cuyos orígenes más cercanos están en el PARM. Gustavo Riojas, su esposa Bertha Alicia Simental y su hermana Norma Patricia Riojas, resultaron ser diputados plurinominales por la alianza que hicieron con el PRD para lanzar la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas. En los próximos tres años los tres recibirán 480 millones de pesos para sus actividades, y al ser buscados por este diario para escuchar su plan de trabajo, por dos semanas se negaron a ofrecer una entrevista.

Otro caso es el del PVEM, donde el presidente del partido, desde hace 15 años, Jorge González Torres, puso a su hijo Jorge Emilio González encabezando la lista en el Senado, y a sus amigos ocupando los otros 4 escaños y las 16 diputaciones. Todos plurinominales y ganados por la alianza que hicieron con Vicente Fox que, además, le ayudó a tener para los próximos tres años recursos por 720 millones de pesos.

Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, asegura que la "tajada mayor" de los recursos se la siguen llevando el PRI, el PAN y el PRD. Su partido obtendra 160 millones de pesos anuales y más del doble para el 2003, año de elecciones.

Mientras que al PRI le serán destinados 800 millones de pesos anuales y mil 600 en el 2003, al PAN, 700 millones por año y mil 400 en el año electoral; y al PRD 273 millones por año y 500 millones para las elecciones intermedias del 2003.

Posiciones legislativas

El PAS tiene dos diputados federales: José Antonio Calderón y Beatriz Lorenxo Juárez, obtenidas también vía plurinominal y gracias a la alianza con el PRD y cuenta con 28 regidurías en Guanajuato, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, estado de México, Veracruz, Jalisco; dos diputaciones locales en Guanajuato y Sonora: y tres presidencias municipales en Sonora, Guanajuato y Veracruz.

Guillermo Calderón, presidente del PAS recuerda que las raíces del instituto vienen del Partido Demócrata Cristiano (PDM) e incluso del PAN, principalmente de los seguidores del sonorense Adalberto El Pelón Rosas, a quien posiblemente lancen como candidato a gobernador en su estado.

EL PSN, manejado por la familia Riojas, no cuenta con ninguna posición en ningún nivel de gobierno estatal o municipal.

Mientras, Convergencia por la Democracia, presidida por el ex priísta Dante Delgado Rannauro, cuenta con un diputado federal, dos locales, 60 regidores y 19 presidencias municipales.

Disfuncional, el PRI

El ex gobernador de Veracruz le apuesta al crecimiento regional y a recuperar las divisones que surgan del PRI, al que le augura un desgarramiento interno para las elecciones del 2003. "Tenemos que hacer una recomposición de las fuerzas del país porque el PRI ya es disfuncional para la nueva sociedad y quienes piensan que se puede componer no conoce nuestro sistema político. Por eso tenemos que hacer acuerdos regionales que rescaten los principios y valores y se alcance un gran pacto ciudadano", señala Delgado Rannauro, que en febrero intentó una alianza con Gilberto Rincón Gallardo para formar el Partido de la Social Democracia.

El PT, en tanto, con ocho diputados federales, un senador, un diputado en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, más de 50 presidentes municipales, 40 diputados locales y más de 100 regidores, plantea convertirse en las elecciones del 2003 en un "partido de desarrollo medio" y alcanzar entre 5 y 10 por ciento de la votación nacional.

Alberto Anaya, diputado federal, advierte que lo único que podría detener el paso de los partidos "emergentes" es la "contrarreforma electoral" impulsada por PRI, PAN y PRD, con la cual se pretende aumentar los requisitos para que los partidos mantengan su registro.

Pero así como los partidos "grandes" cruzan por un periodo de crisis, algunos de los "chicos" tienen sus propios problemas. El PVEM, el más beneficiado por las alianzas, con 16 diputados federales, 5 senadores, 8 asambleístas, 16 diputaciones locales en ocho estados y 107 regidurías, es el que de manera más clara ha evidenciado sus conflictos internos.

Crisis en el PVEM

Más allá del reto que representan las elecciones intermedias para mantener su registro, el PVEM enfrenta acusaciones en contra de su dirigente Jorge González Torres; ha sido denunciado por la malversación de fondos públicos -500 mil pesos en los últimos tres años- y en febrero fue desconocido y expulsado por un grupo de disidentes.

Aliado para las elecciones del 2 de julio, ahora el presidente del PVEM está alejado del PAN. González Torres ha señalado al canciller Jorge Castañeda, y al coor-dinador de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser, de manipular a los disidentes.

Así, el recurso de las alianzas electorales que le sirvieron para mantener su registro, ahora a los cinco partidos "emergentes" les resulta difícil concebir el mismo camino.

"Aquel partido que este apostando única y exclusivamente a las alianzas para sobrevivir, estará cometiendo un grave error y firmando su sentencia de muerte en la próxima elección federal", advierte el dirigente del PAS, Guillermo Calderón.