MARTES Ť 6 Ť MARZO Ť 2001

Adolfo Gilly

Hermano es quien sabe ser hermano

El mensaje de la comandancia general del EZLN que publica hoy La Jornada, leído en Nurio por el subcomandante Marcos, es uno de los más notables documentos del movimiento zapatista desde los días de la toma de San Cristóbal de las Casas, en el ya lejano enero de 1994. A partir de la historia y los agravios, pinta otra vez la raya: ellos y nosotros.

Un día antes, el mensaje a la nación del presidente Vicente Fox empieza hablando de ''mis hermanas y hermanos indígenas de todas las regiones de México'', y termina diciendo: ''Está naciendo una nueva luz en México. La luz de la verdad, la luz del amor''. Mientras tanto, su gobierno mantiene decenas de miles de soldados sobre los pueblos y las comunidades indígenas de México y con cuentagotas, uno a uno, suelta cada tanto algunos presos, moneditas de cambio, como si cada día y cada mes y cada año de cárcel y de cerco militar no contaran para esos, sus ''hermanos y hermanas indígenas de México''.

Frente a ese poder que no respeta las palabras, la verdad ni la historia, los indígenas enumeran uno a uno los agravios, los de cada día y los de todos los tiempos, y hablan a México desde donde están y desde lo que son. Vale la pena escuchar una y otra vez lo que su mensaje dice. No es mensaje de guerra, pero tampoco es de rendición. No hay soberbia en su voz, no hay insulto, pero tampoco hay falsa humildad. Ustedes son ustedes, y nosotros, nosotros. Hermano no es cualquiera. Hermano es quien sabe ser hermano.

Mientras tanto, vámonos respetando, den ya las tres señales y empecemos, si esta vez es en serio, a conversar.