MIÉRCOLES Ť 7 Ť MARZO Ť 2001
Ť Secretario del Episcopado
La tribuna legislativa no es para anónimos
JOSE ANTONIO ROMAN
Sin menospreciar la enorme importancia que tiene para el país resolver no sólo el conflicto en Chiapas sino sobre todo atender las justas y añejas demandas de los pueblos indios, la tribuna del Congreso de la Unión "no es un espacio" para una persona "anónima" o "encapuchada", estimó ayer el secretario ejecutivo del Episcopado Mexicano, Francisco Javier González.
Señaló que los legisladores tienen sus propios reglamentos, los cuales señalan a quiénes se les puede permitir el uso de la tribuna legislativa. Debe existir una infinidad de alternativas y lugares dentro del mismo Congreso en los que se pueda llevar a cabo ese diálogo, consideró.
El presbítero expresó su confianza en que este punto de controversia no sea usado por los zapatistas para oponerse a la búsqueda de paz, dada la voluntad política oficial. Espera que así como se solventó con éxito la polémica en torno a las "capuchas" para la marcha, se halle una salida para esta nueva controversia.
Debe actuarse con cautela, dijo, pues si se permite una vez el uso de la tribuna es posible que en un futuro cualquier organización lo pida también.