MIÉRCOLES Ť 7 Ť MARZO Ť 2001

Ť Beneplácito de Leñero, Pitol y Bañuelos, entre otros

La distinción a Poniatowska es un triunfo de las letras nacionales

Los logros en el periodismo y la literatura, su permanente y amplia trayectoria, así como su compromiso con las mejores causas sociales, son las constantes destacadas en Elena Poniatowska por escritores y artistas mexicanos, quienes con sincero asombro y gusto dieron la bienvenida al Premio Internacional de Novela Alfaguara asignado a la narradora y anunciado ayer por la mañana desde Madrid. A continuación, algunas reacciones.

Defensora de los desprotegidos

Vicente Leñero: Elena se merece este premio sobradamente. Manifiesto mi gusto porque una autora mexicana, y además una mujer con la trayectoria de Poniatowska, reciba un reconocimiento tan importante. También me siento orgulloso por ser amigo de ella. Sus méritos no son pocos. Ha fincado su literatura en el periodismo, cuyo ejercicio le abrió nuevos mundos que ella supo cultivar, desde sus primeros libros hasta los más recientes, como el dedicado a Tina Modotti. Su ejemplo confirma que el periodismo no estorba de ninguna manera a la literatura.

Sergio Pitol (desde Jalapa): ¡No me diga! ¡Qué escondido lo tenía! Me da un gusto enorme que haya otro nuevo premio dado en España a un escritor o escritora latinoamericanos y que la persona premiada sea Elena Poniatowska. La admiro y la quiero muchísimo, soy uno de sus fans totales. Ella es autora de por lo menos dos libros que van a quedar en la historia de la literatura y de las costumbres. Y son: Hasta no verte Jesús mío y La noche de Tlatelolco.

''Además, antes, durante y después de estos volúmenes ha escrito infatigablemente libros de entrevistas, sobre personajes humildes, terriblemente golpeados por la vida. O sobre pintores y poetas célebres. Su paso, su estancia en la vida, en México, es maravilloso. Hay que ver sencillamente cuando aparece ante un auditorio cómo éste genera una electricidad inmediata, una energía. Es uno de los personajes más espléndidos con los que cuenta nuestra sociedad y nuestra vida literaria y periodística.''

Juan Bañuelos: ¡Qué buena noticia! Estoy feliz que le hayan dado este premio a una persona que no sólo en el periodismo sino también en las letras desde hace mucho tiempo, insistentemente publica una novela, entrevistas. Y sobre todo, que va en función de la defensa de los más desprotegidos.

''Ya desde La noche de Tlatelolco, que es un clásico de este periodo de la historia de México, realmente ahí se situó. Y fue ascendiendo y ascendiendo y este premio de Alfaguara es la culminación de toda una gran carrera, de una carrera dedicada a las letras. Pero así, de tiempo completo. Los que estamos cerca de ella vemos, desde que se sienta a la máquina, a veces hasta que anochece, cómo trabaja y corrige una versión y otra. Es una manera de trabajar que necesariamente tendría que culminar en un premio de esta naturaleza. Es decir: el oficio de ella es tan constante que realmente, como decía un clásico, la inspiración es 10 por ciento y el 90 por ciento restante lo hace el trabajo.''

Actualidad de un asombroso vigor

Hugo Gutiérrez Vega: Elena se merece ese premio y otros más. Lo que ella ha hecho por la literatura y el periodismo en México hacen que reciba nuestra mayor admiración. Nos ha enseñado que ambas disciplinas son exactamente iguales. Naturalidad, transparencia, amor por los otros, sentido de la solidaridad y pericia formal distinguen ese trabajo que hoy resulta felizmente galardonado.

Juan Villoro: Me da mucho gusto que reciba el premio de novela una de nuestras mayores escritoras. La noche de Tlatelolco renovó la literatura testimonial entre nosotros y se convirtió en el mejor testimonio del 68. Me parece asombroso el vigor actual de Elena.

''Nadie podía sospechar que tuviera el escrito de una nueva novela. Siempre se ha caracterizado por saber escuchar la voz de los demás. Con inocencia sabiamente fingida ha sabido sacarle sus trapitos a las personas más reacias. Este premio es un triunfo de todas las letras mexicanas''. (Yanireth Israde, Arturo Jiménez y Miryam Audiffred)