Ť Celebración mundial por el aniversario
de plata de su Día Internacional
Se soslaya la importancia de las mujeres en el arte y la cultura
Ť Luz Ortiz: del total de libros publicados cada año, sólo 20 por ciento es de autoría femenina
Ť El ''sexismo invisible'' en la crítica de arte inhibe su quehacer plástico, dice Mónica Mayer
MIRYAM AUDIFFRED
La celebración del Día Internacional de la Mujer llega hoy a su aniversario de plata y, para las creadoras mexicanas, el festejo brinda este año la oportunidad de renovar y fortalecer sus demandas, debido a los cambios políticos de los últimos meses. ''El desconocimiento de la importancia de la mujer en el arte y la cultura sigue siendo absoluto", asegura la compositora Leticia Armijo, titular de la Coordinadora Nacional de Mujeres en el Arte, instancia que en el contexto de dicha conmemoración organizó el Primer Encuentro Iberoamericano de Mujeres en el Arte que, del 10 al 31 de marzo, reunirá en la ciudad de México a destacadas artistas e investigadoras de siete países.
Persistentes iniquidades
Se trata de alzar la voz, exigir reconocimiento y elaborar un manifiesto que se hará llegar al Congreso de la Unión y a instituciones internacionales como la ONU y la UNESCO. ''Queremos que el mes de marzo se consagre a la celebración del Día Internacional de la Mujer y que el Palacio de Bellas Artes sea la sede de los encuentros", comenta Armijo.
Y es que, afirma, son muchas las iniquidades prevalecientes en el medio artístico y cultural mexicano. Tan sólo en el ámbito musical, baste señalar la escasez de libros que consideren o analicen el trabajo de compositoras porque ?en sus palabras? ''hay actitudes nefastas hacia el quehacer hecho por mujeres".
Para la investigadora Luz Ortiz las desigualdades se deben a la permanencia de una ''sociedad patriarcal" que obliga a la mujer a verse como objeto y no como sujeto de la historia. También coordinadora del Colectivo de Mujeres en la Literatura, añade que no obstante que las letras son la herramienta esencial de la lucha por la igualdad de género, las escritoras todavía no encuentran una total apertura en las editoriales al momento de publicar y distribuir sus obras. Se sabe que del total de trabajos publicados cada año, sólo 20 por ciento es creación femenina.
''Hoy más que nunca la población mundial de mujeres reclama racionalidad y moralidad colectiva" ?sostiene?. ''Estamos en la búsqueda de una identidad dignamente definida pues, de lo contrario, el presente siglo será, como señala el título del libro de Sigmund Freud, El porvenir de una ilusión".
La ley del embudo
En el mundo de las artes plásticas uno de los principales obstáculos es el ''sexismo invisible" que domina la crítica, pues nueve de cada diez trabajos de investigación o análisis están enfocados al quehacer de un artista varón, aclara Mónica Mayer.
''Impera la ley del embudo ?explica?. Aunque en los últimos 20 años, por lo menos 50 por ciento de los estudiantes en las escuelas de arte son mujeres y en el terreno de las becas las chavas van a la par de sus compañeros, en las exposiciones colectivas o individuales la presencia de la mujer sigue siendo mucho menor y eso que hasta hace muy poquito casi todos los museos estaban en manos de mujeres. Les decíamos las barbies".
En opinión de la artista plástica, la lucha actual ya no consiste en exigir que se haga una exposición de mujeres creadoras sino, por el contrario, que sólo se organicen cuando exista una justificación académica o curatorial específica.
''A pesar de los avances que hemos visto y de que cuando hablo con las artistas más jóvenes me dicen que han cambiado muchas cosas, me siguen desesperando las carencias. En verdad son pocos los libros sobre mujeres artistas y menos todavía los que tengan una perspectiva feminista. Aun en los centros de estudio de género el tema del arte casi no se aborda y no existe una sola guardería para atender a los hijos de los creadores, lo que sigue imponiéndonos una carga muy fuerte."
Umbral de una era femenina
Carlos Monsiváis ha escrito (Debate feminista, volumen 20) que ''muy escasas señoras merecen figurar en la historia oficial, y eso en calidad de heroínas colaterales o complementarias: Josefa Ortiz de Domínguez, que le avisó al cura Hidalgo del descubrimiento de la rebelión; Leona Vicario, por ser esposa de don Andrés Quintana Roo... A la lista precaria ?continúa el autor de Entrada libre? se añaden los símbolos de la revolución que son certificados de gratitud a la especie: la Soldadera, la Coronela. En este siglo, sólo la escritora Rosario Castellanos ha obtenido credencial de socio regular de la rotonda de los Hombres ilustres (cuando se inauguró, el adjetivo era redundante)..."
Destinadas ?hasta hace poco tiempo? a ser testigos de la grandez ajena, las creadoras del país están seguras de que vivimos en el umbral de la era de la mujer. Ya lo dijo la antropóloga estadunidense Helen Fisher: ''El mundo está cambiando en una dirección que favorece a nuestras facultades innatas".