JUEVES Ť 8 Ť MARZO Ť 2001

Ť Enfrentan IMSS e ISSSTE graves rezagos, afirman subdirectores médicos de ambos institutos

Necesario, cambiar políticas de salud ante el impacto de la globalización

Ť Se requiere mejor organización y más recursos Ť Onofre Muñoz, en contra de revisar cuotas

ANGELES CRUZ ENVIADA

Cuernavaca, Mor., 7 de marzo. Las instituciones de seguridad social enfrentan severos rezagos: aun cuando están catalogados dentro del tercer nivel, ninguno de los 10 hospitales regionales del ISSSTE tiene la capacidad de resolver problemas de cáncer, ortopedia, neurología. En el IMSS las limitaciones económicas impiden solucionar las deficiencias, pero además 72 por ciento del presupuesto para salud se destina al tratamiento de cuatro enfermedades.

Luis Padilla Sánchez y Onofre Muñoz Hernández, subdirectores médicos de ISSSTE e IMSS, respectivamente, afirmaron lo anterior durante el noveno Congreso Nacional de Salud Pública realizado en esta ciudad, y en el cual se puso de manifiesto la necesidad de reformular las políticas públicas de salud para responder al impacto de la globalización.

Para Muñoz Hernández, el Seguro Social debe mantener su responsabilidad de atender a los trabajadores de México, por lo que se pronunció en contra de la reversión de cuotas (devolución de las aportaciones obrero-patronales), pues eso implicaría fragmentar el financiamiento.

"Se debe fortalecer la infraestructura e incorporar al instituto a otros grupos productivos de la población", dijo.

Con respecto a las Instituciones de Servicios Especializados en Salud (ISES), Muñoz estuvo de acuerdo con su existencia dentro de un mercado regulado. En esas condiciones, el IMSS sería comprador de sus servicios, apuntó. Y es que, ante la creciente demanda de servicios, el instituto requiere continuar con la subcontratación (subrogación) de servicios, principalmente en los sitios donde la oferta es insuficiente.

Al participar en la sesión plenaria La Política Nacional de Salud a la Vuelta del Milenio, el subdirector del IMSS subrayó que muchos de los problemas para la prestación de servicios médicos están relacionados con las limitaciones de los recursos económicos.

Recordó que el Seguro Social dispone de 35 por ciento del pr Ťdoctor-hospital-enfermos-j esupuesto del sector salud, pero atiende 64 por ciento de la demanda nacional, y tan sólo en el tratamiento y control de cáncer, diabetes, VIH/sida y enfermedades del corazón, se consume 72 por ciento del gasto.

Enseguida, planteó como una alternativa para mejorar las finanzas, el impulso de un programa de recuperación del gasto destinado a la atención de la población no derechohabiente y de quienes reciben los servicios médicos en situaciones de desastre.

Para este año, el IMSS tiene el objetivo de incorporar a 300 mil familias al seguro voluntario, con lo que sumarían 600 mil los hogares inscritos en este esquema.

Todo ello, dijo Muñoz, permitiría disponer de mayores recursos económicos, los cuales se aplicarían en mejorar la prestación del servicio, el ambiente laboral y ofrecer incentivos al desempeño del personal.

Luis Padilla, subdirector médico del ISSSTE, señaló que además de la crisis financiera originada en el déficit presupuestal del fondo de pensiones, en esta institución sólo el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre cuenta con la tecnología y recursos humanos especializados para la atención de enfermedades complejas.

El sistema de regionalización no se cumple, y de hecho los 10 hospitales con que cuenta el instituto -clasificados en el nivel de especialidades- no curan enfermedades del corazón, cáncer, neurología, neurocirugía y ortopedia, entre otros.

Lo anterior ocasiona que el CMN se encuentre sobresaturado, con retraso en consultas y cirugías, admitió el funcionario. En el ISSSTE, dijo, también se enfrentan otro tipo de deficiencias relacionadas con un "desempeño limitado del prestador del servicio", insuficientes recursos económicos, materiales y humanos, y el cambio demográfico de la población.

El ISSSTE, apuntó, requiere mejorar su sistema de organización, contar con más recursos económicos, reforzar el "sistema de referencia y contrarreferencia de pacientes". Asimismo, fortalecer el primer nivel de atención y que la subdirección médica recupere el liderazgo dentro de la dependencia.

Señaló que el futuro de la salud en México está directamente relacionado con la capacidad de organización de la sociedad y del manejo ante el cambio en los perfiles epidemiológico y demográfico de la sociedad: incremento de enfermedades emergentes y envejecimiento poblacional.

En la misma sesión plenaria, con la que concluyó el congreso organizado por el Instituto Nacional de Salud Pública, el secretario de Salud, Julio Frenk, explicó los principales lineamientos de la dependencia a su cargo y descartó la posibilidad de que en el país exista un sistema único. Más bien, dijo, será un sistema universal que de manera paulatina termine con la segregación de la gente en el acceso a los servicios.

Habrán de impulsarse planes maestros interinstitucionales de inversión y dar mayor libertad de afiliación en el sector público. Como parte de la estrategia de democratización de este sector, se apoyará la creación de comités ciudadanos en todos los niveles. Ofreció que cada año se realizará una asamblea nacional ciudadana.