JUEVES Ť 8 Ť MARZO Ť 2001

Ť La decisión tomada por la Sedena es ilegal y absurda, expresa su abogado defensor

El coronel Castellanos, libre bajo fianza; vive en el DF y debe firmar diario en Guadalajara

Ť Está acusado de filtrar información confidencial del Ejército a un medio de comunicación

JESUS ARANDA

El coronel Pablo Castellanos García, acusado de filtrar información confidencial castrense a un medio de comunicación en 1997, y sentenciado por la justicia militar por los delitos de ejercicio indebido del servicio público e infracción de deberes comunes a todos los que están obligados a servir en el Ejército, obtuvo el pasado lunes su libertad bajo fianza, en tanto se resuelve el amparo que interpuso en contra de las resoluciones de la justicia militar que lo condenaron a más de 11 años de prisión.

Sin embargo, al tomar conocimiento de la decisión del tercer tribunal colegiado en materia penal, con sede en el Distrito Federal, la justicia castrense le notificó al coronel Castellanos que se le obligaba a firmar todos los días en el juzgado militar de La Mojonera, ubicado en Jalisco.

Esta decisión fue calificada como ''ilegal'' por el abogado defensor del militar, Cuauhtémoc Sotelo, quien dijo que la orden de que el coronel firme todos los días es absurda, además de que se debe tomar en cuenta que su lugar de residencia está en el Distrito Federal y no en Guadalajara.

Cabe recordar que Castellanos fue llevado al penal militar de La Mojonera -en donde estuvo detenido desde 1997 y ahí se llevaron los dos consejos de guerra en su contra- por una decisión ''arbitraria'' del entonces secretario de la Defensa Nacional, general Enrique Cervantes Aguirre, quien contó con el apoyo del actual procurador general de la República, general Rafael Macedo de la Concha.

Según el abogado defensor del coronel, no había ninguna razón para enviar a Castellanos a esa ciudad, porque los presuntos delitos -principalmente el de revelación de secretos- se habían llevado a cabo en la ciudad de México y lo enviaron a Guadalajara ''para fastidiarlo''.

En entrevista realizada ayer, Sotelo comentó también que la decisión de que el coronel firme todos los días, y en la capital de Jalisco, se suma a la serie de irregularidades que tuvieron lugar desde la detención del militar en abril de 1997, y que se consumaron cuando el Supremo Tribunal Militar decidió aumentar su sentencia en dos años -en uno de los dos juicios en su contra-, con el pretexto de que el coronel era de ''temibilidad alta''.

Por otra parte, el abogado Sotelo explicó que logró la libertad de su defendido con base en el artículo 123 de la Ley de Amparo, el cual establece la ''suspensión de plano de la ejecución de la sentencia reclamada'', lo cual tiene lugar cuando aún no existe una sentencia definitiva. Está pendiente el amparo directo contra las sentencias de la justicia militar, precisó el litigante. Adelantó que interpondrá un recurso para solicitar que Castellanos pueda firmar el libro de ''sueltos'' en el Campo Militar Número Uno, de la ciudad de México.