JUEVES Ť 8 Ť MARZO Ť 2001

Ť Los abucheos que recibió al inicio se transformaron en aplausos

La selección se rencuentra con el futbol y empata con Brasil 3-3

Ť Sánchez, en la portería, y De Nigris, como delantero, cumplieron las expectativas

MEXICO_BRAZIL_SOCCER_075Ť Romario consiguió la igualada en tiempo de compensación

MIGUEL ANGEL RAMIREZ ENVIADO

Guadalajara, Jal., 7 de marzo. El certificado de anemia futbolística no pudo extendérselo Brasil a México esta noche como mucho esperaban. Al contrario, aunque el Tricolor terminó igualado 3-3, pese a tener en la lona a los prestigiados sudamericanos, el resultado fue una gran vitamina para continuar encarando la eliminatoria mundialista.

Los abucheos, los oles y gritos de gallinas que debieron soportar los seleccionados mexicanos desde que llegaron al estadio ante el arranque del trámite se transformaron muy pronto en aplausos.

Al minuto 5, Zepeda cobró un tiro de esquina por el lado derecho y Claudio Suárez le ganó el salto en el área a Lucio para abrir el marcador.

El 1-0 fue algo más que un golpe a los pronósticos, porque Suárez se dirigió a la banca para darle un abrazo a Enrique Meza; fue como para sepultar cualquier duda de que los jugadores no comulgan con el técnico.

Al minuto 54, Zepeda se animó a disparar desde fuera del área y aunque el balón salió por arriba del travesaño, siguió alimentando la confianza en el Tricolor. Sobre todo porque enfrente el temible león permanecía dormido.

La deslumbrante visita peloteaba, paseaba el balón únicamente y eso no le empezó a gustar a los aficionados. Aunque cuando se animaron a pisar el acelerador a fondo pusieron en aprietos a la defensiva local, pero el portero Oswaldo Sánchez resolvió con éxito los pocos problemas que se le presentaron.

MEXICO_BRAZIL_SOCCER_H19Meza no recurrió esta vez al criticado Jorge Campos y aunque para algunos era una injusticia para Oswaldo (la lógica apuntaba un triunfo arrollador de Brasil),  el portero de las Chivas salió bien librado.

Al regresar del descanso, Antonio de Nigris enronqueció pronto las gargantas de quienes abarrotaron el estadio Jalisco con el estupendo gol para un increíble 2-0 al minuto 55. Su derechazo, tras recibir un centro de Zepeda, fue impecable.

Los silbidos eran más ahora para Brasil por su pobre exhibición, pero al 57 Edilson marcó el 2-1 y empezó a equilibrar la balanza.

Al minuto 60 se fue a descansar el anotador y los ilustres Rivaldo y Roberto Carlos, pero la visita empezó a funcionar mejor. Enfrente también hubo cambios; salió Braulio Luna a quien nunca dejó de molestar el público tapatío.

México no tuvo una actuación heróica, pero hizo lo suyo para poner en aprietos a la zaga brasileña. El duelo se equilibró por completo al 79, cuando Romario concluyó un tiro de esquina con un remate cómodo en el área para el 2-2.

Increíblemente la igualada resultaba decepcionante para los mexicanos. Pero al 89, Jesús Arellano enloqueció al Jalisco con el 3 a 2. Casi se realizaba el sueño, pero en el tiempo de compensación apareció la genialidad de Romario para la igualada y dejar el marcador en 3-3.