JUEVES Ť 8 Ť MARZO Ť 2001
Ť Generación del 2000, antología con trabajos de medio centenar de escritores
La literatura mexicana de fin de milenio es transicional y tiende a la cautela: José Agustín
Ť La batalla por la supervivencia en un mundo canibalesco apenas comienza, dice Cadena
ANGEL VARGAS
Entre las características esenciales que José Agustín detecta en la literatura mexicana de fin de milenio están la de ser transicional y que ''acusa mayores efectos de tremenda desacralización o desmitificación".
El escritor enfatiza lo decisivo que serán para las letras nacionales, dentro de una o dos décadas, los autores nacidos entre 1970 y 1980, los cuales comienzan a perfilarse en el movimiento generación del 2000.
Según el autor de La tumba, la ''efervescencia literaria que abarca el país y que se refleja en la publicación de autores de poca edad", dista mucho del panorama de hace no más de cuatro lustros, cuando la norma dictaba que la producción literaria de los jóvenes importaba poco e incluso nada.
En la presentación de la antología Generación del 2000. Literatura mexicana hacia el tercer milenio, la noche del martes en la sala Ponce del Palacio de Bellas Artes, José Agustín afirmó que a partir de la década de los setenta las facilidades para los autores jóvenes se ampliaron y consolidaron, y se volvió común su publicación:
''Para entonces (los años setenta) el stablishment cultural comprendió que uno de los grandes acontecimientos de la década anterior había sido la irrupción irreversible de los jóvenes en la literatura y puso fin a la costumbre de desalentarlos. Por el contrario, se pudo percibir un cierto complejo de culpa que, al lavarse, favoreció notablemente a la más reciente generación, y vimos entonces que escritores muy jóvenes publicaban en revistas y suplementos que antes eran bunkers herméticos, y después en las mejores editoriales. Además, en ese periodo, se formó una infraestructura, antes inexistente, de talleres, premio y becas."
En lo que fue un resumen del prólogo que escribió para el volumen, publicado por el CNCA mediante el Fondo Editorial Tierra Adentro, el autor de Tragicomedia mexicana apuntó que la generación de fin de milenio de escritores que ahora tienen entre 20 y 30 años, se distingue por dar la impresión de hacer una literatura transicional, lo cual, agregó, no quiere decir que esté al margen de logros y promesas.
''No extraña que esta generación sea transicional, pues vive el cambio de un siglo y un milenio, y las transformaciones son intensas (...) Esa peculiar condición de crisis crónica (del país) ha afectado el estado de ánimo de los escritores. Desde hace 10 años las maneras de concebir la literatura que surgieron en la mitad de siglo ya habían dado de sí, y hoy es visible que surgen nuevas condiciones, pero que no acaban de definirse. Por tanto, predomina cierta tendencia a la cautela", definió.
Compiladores de la antología, Agustín Cadena y Gustavo Jiménez aclararon, que en ella se inscribe, mediante la selección de 50 autores, un avance significativo de la poesía, la narrativa y el ensayo que se leerán en el país los próximos años.
''Todos los autores que aparecen en el libro son monedas al aire y veremos qué cae. La batalla por la supervivencia en un mundo tradicionalmente canibalesco apenas comienza. El talento ya lo tienen, ahora éste deberá ser el yunque a donde vayan a dar los golpes de martillo que forjan al verdadero creador", abundó Cadena.