VIERNES Ť 9 Ť MARZO Ť 2001

Ť "El perdón, único camino para la paz", dice el obispo

El país entero debe aceptar el desafío de respetar la dignidad indígena: Morales

JOSE ANTONIO ROMAN

Más allá de los discursos, el país entero debe aceptar el desafío de respetar la dignidad, la cultura y los derechos de los pueblos indios, reformando la Constitución, mientras que el EZLN debe admitir que el sentarse a la mesa del diálogo por la paz ha de ser el fruto necesario de ese reconocimiento, afirmó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Luis Morales Reyes.

En su mensaje de Cuaresma, el también arzobispo de San Luis Potosí señaló que "no caben posiciones irreductibles o irreconciliables" en la búsqueda de la paz y en la construcción de un destino común y un futuro mejor para todos los mexicanos.

"Todos deseamos que (los zapatistas) regresen satisfechos de los objetivos alcanzados en su marcha por la dignidad indígena para que dispongan sus ánimos a una nueva etapa de negociaciones con el gobierno federal", dijo.

Con el título de Reconcíliense con Dios, el mensaje considera que el país, en general, y el estado de San Luis Potosí, en particular, han vivido una "historia de confrontaciones" que nos han marcado y que pueden aflorar nuevamente.

Para superar la tentación de la violencia es necesario abrir, con tenacidad y perseverancia, caminos nuevos de encuentro, de diálogo y de reflexión para revisar lo que nos une; descubrir los principales problemas que nos contraponen y conseguir consensos que nos permitan construir, sobre sólidos cimientos, la deseada unidad en la legítima diversidad.

Morales Reyes advirtió que en el actual contexto social, local y nacional, a causa de distintos acontecimientos estamos viviendo una situación de exasperación de voluntades, de crispación de ánimos y de violencia verbal, que puede lastimar seriamente la transición sociopolítica que hemos iniciado con tanta esperanza.

Estamos expuestos a la cultura imperante de la venganza, la agresividad, la intolerancia y el divisionismo. Seguimos tentados por las actitudes descalificadoras y excluyentes que propician rupturas y confrontan. Cada uno (persona o grupo) quiere alzarse como el único que posee la verdad total.

El arzobispo subrayó que el único camino de la paz es el perdón, el cual es, sin duda, un acto difícil y hasta heroico a veces.

"Si no avanzamos por este camino, los esfuerzos por la paz resultan ineficaces y el compromiso por la concordia no logrará afianzarse", indicó.

En referencia directa a la caravana zapatista señaló que ésta ha sido motivo de "agria controversia y mutuas descalificaciones", por lo que es conveniente recordar algunas palabras pronunciadas por Juan Pablo II en su última visita a México, las cuales invitan a la reconciliación, reconociendo que somos una nación pluriétnica.

Por su parte, el presidente de Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, afirmó que las diferentes fracciones partidistas en el Congreso de la Unión están llamadas a encontrar un punto de acuerdo para permitir que en su diálogo con el EZLN éste pueda hacer uso, incluso, de la tribuna legislativa.

De hecho, agregó, los zapatistas han recibido siempre un trato benigno y, a últimas fechas, "excesivamente tolerante" por parte de las autoridades.

Así, pues, de esta forma sería "incongruente" que los legisladores no accedieran a esta posibilidad de que el subcomandante Marcos suba a la máxima tribuna de la nación.

Sin embargo, Farela señaló que de darse ese encuentro, los legisladores también deben escuchar los planteamientos de otros grupos indígenas, pues ni el EZLN ni Marcos representan a la totalidad de los más de diez millones de indígenas en el país.