VIERNES Ť 9 Ť MARZO Ť 2001
Ť El ex rector de la UNAM apremia a legislar en la materia
Advierte Soberanes sobre riesgos por el conocimiento del genoma
KARINA AVILES
El presidente de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), Guillermo Soberón, afirmó que el conocimiento sobre el genoma humano se puede convertir en un "riesgo" para la soberanía nacional, ya que ciertas poblaciones podrían ser vulnerables frente a entidades extranjeras que obtengan este tipo de información y hagan un mal uso de ésta.
En otro tema, consideró que no gravar los medicamentos representa "lo que se llama estímulos perversos", porque con ello se favorece a los que "tienen dinero", y por otra parte "hacen falta recursos para la salud y el gobierno tiene que obtenerlos de alguna manera".
En la inauguración de la Reunión Internacional de Expertos sobre Derecho Genómico en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), el ex rector de la UNAM manifestó que conocer los perfiles genéticos de ciertas poblaciones "nos lleva a predecir cuál es el impacto que sobre su salud puedan tener ciertos factores ambientales; estas poblaciones pueden ser vulnerables frente a entidades que no siendo las nacionales puedan tener dicho conocimiento".
-ƑEntonces, habría riesgo de que se vulnere la soberanía?
-Sí, si es algo que le es propio y este conocimiento cae en manos de personas que no hagan buen uso del mismo significa un riesgo.
Ante ese peligro, subrayó la necesidad de una regulación que proteja a los grupos poblaciones contra el mal uso de su información genética. Expresó que las discriminaciones no sólo podrían suceder en contra de los indígenas sino de todo tipo de personas cuyos perfiles genéticos anticipen una susceptibilidad a ciertos padecimientos, lo cual podría representarles limitaciones de tipo educativo o laboral.
Entrevistado después de la inauguración -en la que no estuvo, pese a que se tenía programado, el secretario de Salud, pero envió como representante a Gonzalo Moctezuma-, Soberón consideró que sí hay voluntad de Legislativo y Ejecutivo para avanzar en un nuevo marco legal en materia genómica.
Por otra parte, al preguntársele sobre la situación de la salud de la mujer en México, respondió: "como en muchos problemas del país, hay contrastes"; los niveles de salud en los estados del norte son diferentes a los del sur. En las entidades sureñas, el estado de salud es comparable al de algunos países de Africa o de la India.
Indicó que enfermedades como el cáncer cervicouterino y el de mama son padecimientos que ya no debieran "estar con nosotros, pero la falta de recursos y lo difícil que es la geografía de México -la población rural está muy diseminada- representan limitaciones para haber avanzado más".
En relación con el conocimiento genómico, Marcia Muñoz de Alba, coordinadora del Núcleo de Estudios Interdisciplinarios en Salud y Derecho del IIJ, destacó la necesidad de contar con los marcos ético y jurídico para conciliar los intereses de la ciencia con los de la sociedad. El director del IIJ, Diego Valadés, dijo que el genoma plantea el desafío de abrir horizontes al conocimiento científico sin descuidar la dignidad de las personas y por ello se debe contar con un soporte jurídico.