VIERNES Ť 9 Ť MARZO Ť 2001
Ť Karina Yapor ofrece versión de su experiencia en el clan Trevi-Andrade
Revelaciones, un libro que va de lo indignante a la franca repulsión
Ť Hace una detallada descripción de los abusos sexuales, físicos y mentales que sufrió
Ť ''Quisiera arreglar las cosas como tú quieras'', habitual forma de pedir perdón a Sergio
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Karina Alejandra Yapor Gómez tenía siete años cuando vio y oyó por primera vez a Gloria Trevi. Fue en una emisión del programa Siempre en domingo, que conducía Raúl Velasco. Quedó prendada. Se convirtió en fan. Dos años después, durante una visita de la cantante a Chihuahua, Karina pidió a su madre que fueran a verla al hotel donde se hospedaba. Fue entonces que habló por primera vez con ella. Ahí empezó la historia que tiene en la cárcel a Gloria Trevi, Sergio Andrade y Mary Boquitas.
Hoy, a los 18 años, Karina Yapor ofrece en un libro su versión de la experiencia que, de acuerdo con sus propias palabras, le destruyó la vida. Revelaciones, se titula el testimonio, publicado por Editorial Grijalbo. Como antes lo hizo Aline Hernández en el libro La gloria por el infierno, ahora Karina describe el modus operandi de Andrade para, con ayuda de Gloria y Mary, reclutar mujeres adolescentes que después sometía a toda suerte de abusos y maltratos.
El relato de Karina ratifica con notable precisión lo dicho por ella y por otras compañeras de suplicio en distintas entrevistas y en distintos momentos del caso. La novedad en todo caso radica en la detallada descripción de los abusos sexuales, físicos y sicológicos a que fue sometida junto con otras integrantes del llamado Clan Trevi-Andrade.
Escrito en primera persona, con un estilo crudo y rudimentario, apoyado en algunos testimonios hemerográficos, Revelaciones es una suerte de prontuario de truculencias que pueden mover lo mismo a la indignación, a la conmiseración y a la solidaridad, que a la franca repulsión.
Entre Barbies, caricias y golpes
A continuación se entresacan de las 212 páginas del libro algunos pasajes que darán al lector una mínima idea de su contenido.
"El 8 de octubre de 1994 representó para mí un día inolvidable, asombroso y totalmente maravilloso. A partir de ese momento mi vida sería diferente... sólo que no sabía de qué manera. Fui al aeropuerto (de Chihuahua) con mi mamá para recibir a Gloria. (...) Emocionada, le pregunté si se acordaba de mí. "Pero qué grandota, has crecido mucho, hasta estás más alta que yo", fueron sus palabras, mientras yo, muy nerviosa, no dejaba de pensar en cómo decirle que me encantaría formar parte de su grupo (...)
"El día que salimos para la Ciudad de México, una vez que todo estaba listo para mi audición, era un auténtico manojo de nervios. ƑQuién me hará el casting?, me preguntaba. (...) Esperaba que Gloria estuviera ahí para apoyarme. Al preparar mi maleta pensaba que extrañaría a mis Barbies -mis queridas amigas y compañeras-, pero ni modo, tendría que aguantarme (...)
"Gloria me dijo que Sergio Andrade me haría una evaluación en su casa; me recomendó que siguiera sus instrucciones al pie de la letra, sin pena, como lo hice en la audición. Me contó una anécdota sobre una chica llamada Susana Rodríguez quien, cuando llegó el momento de que le hicieran una evaluación similar, se puso un vestido transparente para modelarle a Sergio; como su ropa interior era negra y no quería que se notara, se la quitó. Según Gloria, el opinó que Susana era una profesional por haber hecho eso. Afirmaba que él también lo es y no tiene nada de morboso (...) De encontrarme en una situación similar, yo debía hacer lo mismo (...)
"(Marlene Calderón) sugirió que le confesara (a Sergio Andrade) que estaba enamorada de él y que para demostrarle que no había tenido relaciones sexuales con otras personas, las tuviera con él. (...) Discutimos mucho rato. Yo no estaba dispuesta a hacer lo que ella me recomendó (...) Me dijo que seguramente por eso no accedía a tener relaciones con Sergio, porque él descubriría que no era virgen. Sus palabras me indignaron muchísimo (...)
"El día 19 de noviembre Mary (Boquitas) me llevó nuevamente a la habitación de Sergio. Este cerró la puerta y comenzó a acariciar mis partes íntimas. Fue todo tan confuso que no recuerdo cómo pero a la mañana siguiente desperté en su cama, desnuda y tapada con una sábana (...) Más tarde, cuando vi a Gloria, me dijo que me felicitaba por empezar a ponerme las pilas, que estaba feliz porque no veía a Sergio tan contento en mucho tiempo y que ahora sí le estaba demostrando que era su amiga (...)
"Cuando le dije: ƀPerdón, por favor y como tú quieras; te recuerdo mi castigo y quisiera arreglar las cosas con golpes o como tú quieras, por favorƀ (frase de rutina obligatoria) se me quedó viendo fíjamente. (...) Estaba muy adolorida; debido a los golpes acumulados mi espalda, mis glúteos y la parte trasera de mis muslos mostraban una mezcla de colores entre morado, verde y negro. (...) Estaba verdaderamente furioso. (...) Fue tan intenso mi terror que me desvanecí antes de que empezara a golpearme. No obstante, lo más impresionante fue que, al recobrar el conocimiento, Sergio estaba teniendo relaciones sexuales conmigo (...) Estaba muy asustada y sólo acerté a decirle: ƀPerdón, por favor, cómo puedo arreglar el problemaƀ (...)