DOMINGO Ť 11 Ť MARZO Ť 2001
Ť "No queremos acabar con el partido, sino con los que nos hicieron perder": Juárez
La CROC llama a sacar a tecnócratas del PRI
Ť Crean la agrupación Ricardo Flores Magón, primera etapa de la rebeldía en el tricolor
FABIOLA MARTINEZ
Con la integración de una agrupación política denominada Ricardo Flores Magón, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) llamó a la "rebeldía" en el PRI para sacar de ese partido "al grupo de tecnócratas encabezados por Dulce María Sauri".
A nivel institucional, esta central es uno de los bastiones del sector obrero del PRI, aunque en los últimos años la representación croquista en puestos de elección popular se redujo de 19 diputaciones a una sola curul en la presente Legislatura federal, mientras que la CTM pasó de 60 a ocho.
"ƑQué esperamos? Vamos a luchar por el cambio político en nuestro partido y a sacar a los tecnócratas que todavía en este tiempo, después de la derrota del 2 de julio, están llorando por su chamba. No queremos acabar con el PRI, sino con los que nos hicieron perder el 2 de julio", arengó a sus huestes el líder nacional croquista Alberto Juárez Blancas.
El dirigente, que controla a la CROC desde hace más de 20 años, encabeza además el apoyo de este sector al senador y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, quien sin embargo sólo envió a un representante a la presentación de esta agrupación política.
El desaire lo hicieron también otros "testigos de honor" como Humberto Roque Villanueva y Roberto Madrazo, pero los que sí estuvieron presentes fueron el ex gobernador tlaxcalteca Tulio Hernández, Carlos Armando Biebrich, César Augusto Santiago, Marcos Carrillo y el dirigente priísta en el Distrito Federal, Jorge Schiaffino, quien ante el reclamo de los presentes se comprometió a la realización de elecciones "limpias y democráticas" en las filas del tricolor capitalino.
Autopostulado
"Invitamos a muchos, pero algunos no llegaron, tal vez tienen miedo de que les quiten su puesto en el Senado o que no entren a alguna negociación", dijo molesto Juárez Blancas, quien al calor del evento se propuso incluso para dirigir el Revolucionario Institucional.
"Juárez Blancas para dirigir al partido, a ese es el único que le tengo confianza", bromeó. "A ver, Ƒpor qué no? Si mis compañeros priístas me dieran esa oportunidad, verían que sí se puede cambiar esto", dijo.
Diversos dirigentes croquistas llevaron al teatro Ferrocarrilero a colonos, tianguistas y transportistas, entre otros grupos en los que tienen fuerte presencia en el Distrito Federal, justo de donde surge la "primera etapa" de la "rebeldía" en el PRI, en la figura de la agrupación Justicia y Democracia Real.
En palabras de Juárez Blancas, la gota que derramó el vaso de su paciencia fueron los discursos en la campaña presidencial de Francisco Labastida, en los cuales señalaba que "los campesinos y obreros no garantizábamos el triunfo. Por eso hoy iniciamos una campaña en contra de esos priístas que están ahí agazapados".
Sostuvo que ni él ni la CROC abandonarán la militancia en el PRI porque, dijo, eso es lo que quisiera la directiva actual. "Nuestro partido tiene un proyecto bueno, los que han fallado son los dirigentes, esos que están esperando su chamba y que toda la vida han vivido del partido gracias a nuestras cuotas".
Isaías González Cuevas, brazo derecho de Juárez Blancas en la capital y quien dirigirá la agrupación Ricardo Flores Magón, dijo que la lucha es para que el PRI deje el escritorio y, en particular, para que se realicen elecciones democráticas en todas las entidades.
"Así lo vamos a hacer, quieran o no quieran. Ya vimos que así ocurrió en Zacatecas; estamos iniciando una rebeldía entre todos los priístas para sacar a todos los tecnócratas de ahí, porque nos están ahogando", expresó.
Para González, ex diputado federal, es necesario reformar el partido desde adentro y hacer valer la fuerza de los sectores, "quienes somos los que realmente trabajamos y le metemos dinero y trabajo al PRI".
Respecto a la marcha zapatista, el dirigente de la CROC opinó que se trata de un grupo de "traidores". Si yo tuviera la facultad, dijo, ya los hubiera corrido. Eso no es democracia, que se quiten la capucha para saber con quién hablamos. Son cobardes, no quieren dar la cara. A lo mejor Marcos hoy ya dio misa sin capucha y ni nos hemos enterado, aseveró.