DOMINGO Ť 11 Ť MARZO Ť 2001

Ť Amplio apoyo a la caravana del EZLN entre los atletas y directivos mexicanos

El zapatour crea y remueve conciencias: Astivia

Ť México necesita un Marcos para terminar con los cotos de poder, afirman

El sector deportivo no quiso quedarse al margen de la llegada de la caravana zapatista al Zócalo capitalino y levantaron su voz para que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas, porque ellos, como mexicanos que son, también tienen derecho al bienestar y a una mejor vida. Coincidieron que la invitación que hizo el presidente Vicente Fox al subcomandante Marcos es una buena señal para reiniciar el diálogo por la paz.

Aunque algunos no están de acuerdo con las ideas Marcos y lo que ha hecho en Chiapas, otros lo consideran como el cambio de la esperanza que el país necesitaba, porque le tienen más credibilidad y confianza que a los partidos políticos predominantes. Incluso, piensan que el guerrillero es el ídolo de las juventudes y multitudes, y consideran que si hubiera alguien así en el deporte se terminarían los cotos de poder, por lo que lamentan la ausencia de un líder natural con esas características, en el terreno deportivo.
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En tanto, los futbolistas se mostraron reservados y apáticos ante el tema, pero destacó la postura de Edson Astivia, quien se mostró informado y propuso ponerse un pasamontañas cuando se anote un gol.

La voz y las demandas

Bernardo Segura, medallista olímpico y director del Instituto del Deporte del Distrito Federal: El movimiento del EZLN ha abierto los ojos a la sociedad y al gobierno, y espero que éste firme los acuerdos por el bienestar de los indígenas. El Presidente (Vicente Fox) invitó al sub, pero quizá lo hizo para desviar la atención. Aplaudo la llegada de los zapatistas a la ciudad de México y al Zócalo. Reconozco el valor civil de los grupos, porque vivimos en un país con libertades en donde se está consolidando la democracia. En el deporte no creo que podamos encontrar a alguien como Marcos, que venga a transformar todo, pero sí nos hace falta un líder natural.

Marijosé Alcalá, ex clavadista: Es bueno que todos luchemos por lo que es la causa de los hermanos chiapanecos y ojalá se cumpla. No debe haber enfrentamientos entre el gobierno y los zapatistas. Todo mundo dice que quiere la paz, el bienestar, mejorar. Ojalá que todos nuestros indígenas de Chiapas tengan una mejor posición de vida. Marcos es una persona inteligente, tenaz, emprendedora y ha creado expectativas, sobre todo en los jóvenes. Mucha gente lo admira, es un ídolo. Es un líder y como tal debe actuar por el bien de la sociedad, lo cual significa: amor a la patria. Si él lo hace yo le guardo mi respeto y espero que no sea un oportunista y que no aproveche la situación.

Salvador Halcón García, maratonista: El subcomandante Marcos representa la salvación del pueblo de México. Representa el cambio, la verdadera izquierda de la democracia. Hay más esperanza en él que en los partidos políticos, tanto del PAN como del PRD. Espero que tenga éxito y que las demandas de los zapatistas tengan eco en el Congreso; sólo espero que (el gobierno) no le ponga un cuatro o una emboscada, porque tienen miedo del surgimiento de esta nueva luz que se llama Chiapas.

Pedro Aroche, entrenador de caminata: Creo más en los zapatistas que en los gobernantes. Quiero creer también que lo que promete Fox, de llegar a un acuerdo por la paz, sea cierto, porque ya estamos cansados de escuchar promesas de los gobernantes anteriores. Todos sabemos que el reconocimiento a los derechos de los indígenas no ha existido y para no ir muy lejos, hasta Chiapas, tan sólo aquí cerquita, en Temoaya, estado de México, nos damos cuenta de la situación marginal en que viven. Qué bueno que el sub tiene un corazón tan grande para escucharlos y ser la voz de ellos por tanto años en que fueron ignorados.

Elsa Hayashi, entrenadora de basquetbol: El movimiento como tal es válido.  Soy de Tapachula y el atraso de Chiapas por el cacicazgo tenía que pasar. Era urgente que alguien gritara para decir ¡ya basta! Creo que la apertura que hace Fox de invitar a Marcos a Los Pinos, es increíble, porque es una buena señal para que se aprueba la ley indígena. La gente quiere un cambio y todos los chiapanecos estamos involucrados, aunque estoy en desacuerdo por las formas en que algunos han manejado esta lucha, pues actos como el del estadio Azteca o las manifestaciones multitudinarias donde ha pasado la caravana zapatista, no nos llevan a nada.

Karla Wheelok, montañista: Estoy ciento por ciento a favor de que se reconozca la Ley de la Cocopa en materia indígena, porque nosotros como deportistas que representamos a México muchas veces desconocemos nuestras raíces y su situación, a pesar de que nuestra forma de hablar y actuar vienen de allí. Antes de reconocer tenemos que conocer quiénes son. No sé de política, pero pienso que Marcos y la guerra de Chiapas se anda arriando con bandera indígena. Hay mucho interés. El indígena jamás ha exigido con armas para reconocer sus derechos.

José Antonio Aguirre, campeón mundial mínimo del CMB: Casi no estoy enterado del asunto y en general los boxeadores nos mantenemos al margen, no es un tema del que hablemos en el gimnasio. Los boxeadores nos preocupamos más por la presión de subir al ring, por los gastos de entrenamiento, por las peleas. Pero como gente humilde que somos los peleadores, creo que todos tenemos derecho a una vida mejor y ojalá que ellos lo consigan.

Raúl Ratón Macías, ídolo del boxeo nacional y ex diputado priísta: A mí no me gusta meterme en esas cosas, pero creo que se les ha dado mucha promoción. Yo soy priísta a morir y creo que mucha gente ha salido a verlos sólo por la curiosidad de si se quitan la máscara. Y con tantas máscaras esto ya parece lucha libre, ¿o no?

José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo: Si de esta marcha surge algo positivo para los indígenas de México, desde luego que yo lo aplaudiría y sería de los primeros en ayudar, pero hay muchas cosas que no entiendo y me parece mucho protagonismo.

Edson Astivia, lateral del Celaya: La entrada de los zapatistas a la capital del país, al Zócalo es algo histórico. Crea y remueve conciencias, ya que muchos pensaban que todo es como dicen los gobernantes: modernidad. La caravana zapatista enseña el lado oculto, el sector olvidado, indígenas que se muestran tal y como son, con orgullo y dignidad. Yo quisiera conocer al sub, mirarlo, extasiarme con todo lo que genera en su entorno. Me agrada su imagen de encapuchado porque contribuye al mito, dicen que es Rafael Guillén, y no; él es Marcos y nació el 1º de enero de 1994. No es indígena, es un hombre que renunció a toda una vida quizá de comodidades para luchar por una causa justa, como lo hizo el Che Guevara. Desde luego que estoy por la firma de los acuerdos de San Andrés y a favor de la ley Cocopa. Otros futbolistas me critican, o dicen: 'Pinches locos, que se queden allá (en Chiapas)', eso me da tristeza. Es difícil que anote un gol porque soy lateral, pero si lo hago, me pondré una capucha en señal de reconocimiento ¡créeme que lo hago!

Alberto Macías, defensa de Cruz Azul: No estoy empapado de la situación. La lucha no es de uno o dos años, sino desde el 94. Qué bueno que haya apertura, que el Presidente tenga disposición de dialogar. Yo pediría respeto para todos. En el censo no dice tantos indígenas, tantos mestizos, negros, nada. Todos somos mexicanos y merecemos los mismos derechos.

Carlos de los Cobos, técnico del Celaya: Si los objetivos y las causas son nobles, las aplaudo mucho, porque sería bueno ayudar a la gente marginada que vive de una forma triste, con carencias. En algún momento nuestros gobiernos se olvidaron de ellos y que bueno que ahora se les apoye con recursos. No me agrada Marcos porque una gente que no da la cara no me puede simpatizar, aparentemente su causa es noble, pero que dé la cara, no sé qué tiene que ocultar.

José Luis Trejo, técnico de Cruz Azul: No me gusta entrar en estos temas, simplemente espero que no suceda nada malo, que todo se realice en tranquilidad y paz, que siga existiendo el diálogo en esos temas trascendentales para el país. Ojalá el diablo no meta la cola. (CON INFORMACION DE MARLENE SANTOS A., ROSALIA A. VILLANUEVA Y CARLOS HERNANDEZ)