MIÉRCOLES Ť 14 Ť MARZO Ť 2001
Ť La CNMI propone incorporar planteamientos sobre equidad a la ley Cocopa
Piden que no se sigan perpetuando usos y costumbres que atentan contra los derechos de mujeres indígenas
ROSA ROJAS
Para "aterrizar" en leyes secundarias y reglamentos los planteamientos de la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sobre derechos y cultura indígenas y los acuerdos de San Andrés respecto a los derechos de las mujeres, la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (CNMI) solicitó reuniones con las fracciones de PRD, PRI y PAN en el Senado. Este lunes se entrevistaron con Jesús Ortega, coordinador de la fracción perredista, quien accedió a que dos representantes de la organización "se integren al equipo de asesores del PRD durante la discusión para dictaminar la ley Cocopa".
Informó lo anterior Martha Sánchez, del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena e integrante de la CNMI, quien agregó que con la misma finalidad también se pidió una reunión con los integrantes de la Cocopa y se solicitó la participación de la coordinadora en las audiencias públicas que la subcomisión dictaminadora de dicha ley en el Senado realizará entre el 15 y el 30 de los corrientes.
Indicó, asimismo, que Ortega le manifestó a la comisión de la CNMI "el apoyo del PRD a la iniciativa de la Cocopa y a nuestros planteamientos sobre equidad". Se esperaba que ayer mismo llegara la respuesta de las fracciones de PAN y PRI a la solicitud de audiencia de la organización.
Respecto a los planteamientos de la CNMI sobre equidad, en el documento De la ley revolucionaria de las mujeres zapatistas a la iniciativa de la Cocopa puntualiza que dentro del movimiento de los pueblos indios las mujeres han logrado hacer constar algunas cuestiones básicas sobre sus derechos en la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación apoyada por el EZLN.
En el texto de la propuesta de reforma al artículo cuarto constitucional se establece que "los pueblos indígenas tienen el derecho a la libre determinación y, como expresión de ésta, a la autonomía como parte del Estado mexicano para:", y en el inciso II se especifica: "aplicar sus sistemas normativos en la regulación y solución de conflictos internos, respetando las garantías individuales, los derechos humanos y, en particular, la dignidad e integridad de las mujeres..."
En el inciso III se indica: "Elegir a sus autoridades y ejercer sus formas de gobierno interno de acuerdo a sus normas en los ámbitos de su autonomía, garantizando la participación de las mujeres en condiciones de equidad".
La coordinadora cuestiona: "ƑQué (se) quiere decir en estos términos de la ley? ƑQué significa hacer respetar la dignidad e integridad de las mujeres indígenas?", y contesta:"estos son puntos que se necesitará discutir de manera que no se sigan perpetuando usos y costumbres que atentan contra la vida de las mujeres al permitir que sean golpeadas, violadas y abusadas sexualmente. De igual manera deberá darse sustento jurídico y ético al término 'elegir a las autoridades en condiciones de equidad', para que se concreten en la vida diaria de las mujeres, ya que muchas veces son excluidas de las decisiones comunitarias, no tienen derecho a la palabra y no se les permite la construcción de espacios donde puedan definir ejes, acciones y medidas prioritarias para ellas".
Argumenta que el fortalecimiento de las mujeres indígenas y de sus organizaciones "significa que ocupen nuevas posiciones de dignidad en sus familias, comunidades y en la sociedad mexicana. Significa, asimismo, que los hombres indígenas, y todos los hombres, reconozcan estas nuevas posiciones de fuerza y dignidad".
"El reconocimiento de las condiciones de equidad para las mujeres indígenas libera y hace fuertes a los hombres, les permite compartir responsabilidades, tener mayor sensibilidad emocional y no estar sujetos a los patrones de masculinidad que les han impuesto".
"Reconocer las condiciones de equidad de las mujeres significa que los hombres acepten el cambio en la distribución del poder entre mujeres y hombres, tanto en las relaciones interpersonales como en las instituciones de la comunidad y de sus pueblos.
"El recorrido desde la dependencia sexual, económica y social y familiar hacia la libertad está lleno de prácticas contradictorias y ambivalentes que implican rupturas afectivas y subjetivas, y también aprendizajes, y que van forjando las identidades de las personas y los grupos como sujetos sociales que se fortalecen. Por ello luchan los pueblos indios y de igual forma las mujeres", se añade.
Se subraya además: "las mujeres indígenas están buscando nuevos referentes que implican cambios profundos que van desde su percepción del cuerpo y de lo privado hasta el ámbito público. Es ahí donde ellas se han podido interrelacionar con otros sectores para ir construyendo su aporte propio a la agenda que hoy requiere el movimiento indígena, donde queden plasmadas las demandas, intereses y necesidades de las mujeres. Desde ahí deconstruyen los valores que atentan contra su dignidad e integridad y están construyendo con energía las prácticas, usos y costumbres de la comunidad que les permitan llevar adelante un desarrollo integral como seres humanos".