Ť Invasiones y enfrentamientos por la tierra si aprueban la ley Cocopa, advierte la CNPR

Indígenas serían socios en el Plan Puebla-Panamá

Ť No hay presupuesto para el proyecto, dice la Comisión de Población en la Frontera Sur

CAROLINA GOMEZ MENA Y MATILDE PEREZ

Dentro de los planes de la oficina de la Presidencia para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para mejorar el nivel económico, educativo y social de los aproximadamente 13 millones de indígenas (según cálculos de la dependencia) que habitan el país, destacan incorporar a esta población a los proyectos productivos que se deriven del Plan Puebla-Panamá, sumar la participación de la iniciativa privada en proyectos de desarrollo para estas comunidades, apoyar la iniciativa de ley de la Cocopa y llevar a cabo "políticas transversales" en conjunto con las diferentes secretarías de Estado.

Lo anterior fue informado por Rafael Chi Blanca, secretario técnico de la mencionada instancia gubernamental, en el foro Derechos y cultura indígenas, hacia una nueva relación con justicia, organizado por la Corriente de Académicos, Intelectuales y Profesionistas por México.

El EZLN hizo tomar conciencia

En entrevista, admitió que el EZLN y su marcha hacia el Distrito Federal han favorecido la disposición nacional para emprender acciones en pro de los pueblos indígenas, ya que "han hecho tomar conciencia de la situación de pobreza y marginación en que viven".

Mencionó que Xóchitl Gálvez, titular de la oficina, y el coordinador del Plan Puebla-Panamá, Florencio Salazar Adame, han intercambiado puntos de vista acerca de la forma en que se integrará a esta población al proyecto presentado formalmente el lunes por el presidente Vicente Fox.

Detalló que como primer paso, se informará a las etnias acerca de los "beneficios" del programa, para luego "hacerlos socios comerciales" de los desarrollos que se deriven del proyecto, particularmente en lo que se refiere a vías de comunicación y complejos aledaños.

Respecto a la integración de los empresarios, Chi Blanca dejó en claro que el gobierno federal "no pretende eludir su responsabilidad", sino involucrar a los industriales en el desarrollo del país. Esto, además de que "es su deber retribuir a la sociedad, especialmente a los más necesitados, algo de lo que se les ha negado".

Asimismo, reconoció que la razón principal por la que se pide la participación de la iniciativa privada en el proyecto, es que la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, pese a que desea realizar muchos proyectos, "no tiene dinero", porque el presupuesto que se le asignó es "muy acotado". Puntualizó que hasta el momento, Telmex y Coca-Cola colaboran a través del Instituto Nacional Indigenista.

Detalló que a esta última trasnacional "se le tomó la palabra" para costear la restauración de los centros coordinadores indigenistas y los albergues escolares, tarea en la que se incluye a los miembros de la comunidad.

Informó también que los recursos con los que se creó el Fondo para Educación y Salud de los Pueblos Indígenas fueron privados, y añadió que se espera aumentar el espectro de empresas aportadoras, ya que existen "muchos interesados", entre ellos Banamex.

Por otra parte, la Confederación Nacional de Propietarios Rurales se pronunció en contra de la aprobación de la iniciativa de ley de la Comisión de Concordia y Pacificación sobre derechos y cultura indígenas. "Aprobarla sería un duro golpe contra los 2.5 millones de pequeños propietarios que aportan 70 por ciento de la producción nacional de alimentos", dijo su dirigente, Julián Orozco.

Según el líder de la organización, a la que pertenece el actual secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Javier Usabiaga, esa ley "provocaría invasiones y enfrentamientos por la tierra, así como divisionismo en el agro. Es un hecho que de aprobarse esas reformas constitucionales, se trastocaría la seguridad social del país.

"La reforma legislativa causaría serios problemas para los grupos de productores cuyas propiedades agrícolas, ganaderas y forestales se encuentran enclavadas dentro o cerca de las comunidades indígenas", abundó. Esos cambios ?insistió? alterarían el proyecto nacional de mantener "la paz y la unidad entre todos los mexicanos. Se perdería la tranquilidad social que por más de 70 años hemos tenido en nuestro país".

Demandó a diputados y senadores "actúen con más prudencia en materia de leyes relacionadas con el campo, ya que podrían sembrar la desunión, provocar incertidumbre en la tenencia de la tierra y trastocar la seguridad social del país".

Tapachula, chis., 13 de marzo. El Plan Puebla-Panamá no tiene un elemento firme para fructificar, toda vez que en el proyecto de presupuesto que presentó el presidente Vicente Fox, y el cual fue aprobado por el Congreso de la Unión, no hay incremento de recursos, sino por el contrario, una disminución, opinó Irma Piñeiro, presidenta de la Comisión de Población en la Frontera Sur y Asuntos Migratorios, de la Cámara de Diputados.

Durante una visita de esta comisión a Tapachula, dijo que el proyecto no es una definición real de respuestas concretas en acciones que contrarresten la marginalidad que existe en el país.

Recordó que el presupuesto aprobado no corresponde a las necesidades básicas de recursos para el impulso de la región, por lo que estamos nada más hablando de enunciados y no de realidades, dijo la legisladora oaxaqueña. Consideró que habrá un decremento de 50 por ciento en el producto interno bruto (PIB), y esto afectará más a la frontera sur, por eso se reclama una atención especial y específica para los problemas coyunturales.

Lamentó que el Presidente haya hecho anuncios que no podrá cumplir, porque no tendrá dinero, y por el contrario, aseguró que el Plan Puebla-Panamá es una propaganda para legitimar la posición del gobierno.

La legisladora consideró al zapatismo un estereotipo de una circunstancia muy real y que tiene una definición geográfica muy amplia, la cual no es exclusiva de Chiapas, "porque indígenas existen en todo el país", por lo que invitó a hacer frente a este problema con propuestas claras y definidas. (RODOLFO VILLALBA SANCHEZ, CORRESPONSAL)