El presidente Vicente Fox Quesada inició ayer, con los integrantes de su gabinete, la revisión y análisis final de la propuesta de reforma hacendaria que enviará en los próximos días al Congreso.
JUEVES Ť 15 Ť MARZO Ť 2001
Ť Fox y su gabinete afinan la propuesta de reforma hacendaria
Medicinas subsidiadas, beneficio a ricos: Frenk
Ť El titular de la Secretaría de Salud informó que se propondrá mantener sin IVA unos 100 fármacos Ť Probablemente, la iniciativa llegará al Congreso la próxima semana
JUAN MANUEL VENEGAS
El presidente Vicente Fox Quesada inició ayer, con los integrantes de su gabinete, la revisión y análisis final de la propuesta de reforma hacendaria que enviará en los próximos días al Congreso.
Este miércoles tocó a los responsables del área de "desarrollo humano y social" y, de acuerdo con lo que informaron los secretarios de Salud y Desarrollo Social, Julio Frenk y Josefina Vázquez Mota, respectivamente, la intención es que en la iniciativa quede bien claro que las modificaciones tributarias y fiscales "no afectarán a las familias más pobres del país".
Sobre la aplicación del IVA a medicinas, Frenk sostuvo que "cuando se analizan los números del esquema actual, la tasa cero a 7 mil 500 productos que llamamos medicamentos, no beneficia en realidad a las familias pobres, pues de cada peso de subsidio, sólo tres centavos le toca a la gente más pobre. Entonces, hay que partir de un diagnóstico claro".
Entrevistado al salir de Los Pinos, el titular de la Secretaría de Salud abundó: "el actual subsidio que da la tasa cero indiscriminada es altamente regresivo, beneficia a las clases más ricas y nos priva a nosotros (al gobierno) de algo así como 7 mil millones de pesos al año. Si usáramos esa cifra en servicios de salud, educación y combate a la pobreza, le daríamos muchos más beneficios a las personas más pobres".
Ahí está el punto fino de la reforma que se enviará al Congreso -presumiblemente la próxima semana--, ya que se trata de "una nueva hacienda pública integral, que ve no solamente el lado de cobrar, sino también cómo hacer el gasto más transparente y mejor enfocado, con mayor rendición de cuentas y al apoyo a las familias más necesitadas", agregó.
Para Frenk, la aprobación de la reforma "es estratégica para el sistema nacional de salud, pues es lo que va a dar sustentabilidad y posibilidad de elevar la calidad de vida de las familias mexicanas más pobres".
Según el secretario de Salud, una de las alternativas que se analizan para no afectar a los ciudadanos con la eliminación de la tasa cero en las medicinas, es la de mantenerlas "en una canasta de servicios esenciales de salud, la cual integra aproximadamente 100 medicamentos divididos en dos grupos: el primero, de sustancias que atacan enfermedades que afectan desproporcionadamente a los pobres, como sería el caso de la tuberculosis".
En un segundo grupo, continuó, estarían los medicamentos que "duran para toda la vida", es decir, en enfermedades como diabetes, hipertensión, epilepsia y hasta sida, "que son medicinas que hay que tomar toda la vida y que si no las toma uno, tienen un efecto muy negativo para la salud".
La secretaria de Desarrollo Social, por su parte, precisó que en el análisis que se realiza a la propuesta de iniciativa de reforma, la "mayor preocupación es que los pobres de este país queden suficientemente protegidos". Vázquez Mota explicó que "por eso se llama reforma hacendaria, y no fiscal; porque lo fiscal se refiere solamente al ingreso, que si bien para nosotros es importante, lo es todavía más el cómo y en quiénes se va a gastar ese ingreso".
Indicó que ese es el perfil que se le está dando en la Secretaría de Hacienda y, como lo hizo Frenk, destacó que la revisión estará lista en los próximos días, para que la iniciativa vaya al Congreso, lo más probable, la próxima semana.
En tanto, la vocera presidencial Martha Sahagún expuso que la propuesta de "nueva hacienda pública" incluye tres temas importantes: reforma tributaria, presupuestal y financiera. Con esto, dijo, el gobierno federal busca sentar las bases para mejorar sus ingresos sin necesidad de incurrir en un endeudamiento neto; se logrará un uso eficiente de los recursos públicos, administrándolos de manera que se cubran las necesidades adicionales de infraestructura y de gasto social, y desarrollar instituciones financieras más sólidas que sean verdaderas promotoras del ahorro, inversión y empleo.