JUEVES Ť 15 Ť MARZO Ť 2001

Ť Pretende otorgar títulos de propiedad a pobres para hacerlos sujetos de obligaciones

Desterrar el asistencialismo, meta de la Sedeso

ALMA E. MUÑOZ

Un balance sobre los cambios y propuestas de política a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) establece la necesidad de otorgar a los pobres, títulos y derechos de propiedad para convertirlos en sujetos de derechos y obligaciones.

En este marco, la dependencia contará con una jefatura de unidad de padrón para actualizar y contar con un listado único sobre los beneficiarios de los mecanismos de asistencia social, hacer eficiente la entrega de los recursos a quienes más los necesitan y evitar, a la vez, duplicidad en la atención.

Para ello, contará con comités de vigilancia sobre la aplicación de los recursos, donde no se descarta la participación de miembros de las diversas Iglesias y de la sociedad civil para obtener un mayor control sobre el dinero, aunque se pretende que sean los diputados quienes funjan como auditores.

Hoy, la titular de la Sedeso, Josefina Vázquez Mota, acompañada de los directores de los programas a cargo de la secretaría, dará un informe sobre sus primeros 100 días de trabajo y enfatizará en el propósito de atenuar el problema de la pobreza que sufren más de 40 millones de mexicanos.

Para la funcionaria es preciso "desterrar" la visión asistencialista y dar paso a una "nueva relación, basada en la corresponsabilidad y en el desarrollo integral de quienes se encuentran en situación de pobreza (unos 18 millones de personas) a través del impulso a la educación, los proyectos productivos y el empleo.

Con base en ello, la dependencia coordina la creación de micropolos de desarrollo -contenidos en el Programa de Apoyo a las 250 microrregiones- con planes que respeten la demanda e idiosincrasia de los habitantes de zonas en pobreza, pero además focalizará las acciones de gobierno a partir de las necesidades de cada lugar, pues considera que en el norte del país las demandas no son iguales a las del sur.

Ello implica la posibilidad de hacer modificaciones sobre algunas de las políticas ya planteadas, por ejemplo, la referente al empleo temporal y aunque no requiere transformaciones sustanciales en su interior, se preparan cambios jurídicos para que el Instituto Nacional de la Senectud pase a ser el Instituto Nacional de los Adultos en Plenitud.

La perspectiva que impulsa la nueva administración incluye que la iniciativa privada se involucre directamente en las políticas de combate a la pobreza para encauzar los proyectos productivos y a partir del apoyo directo con la Secretaría de Turismo, la Sedeso fomentará entre municipios marginados, su "vocación turística". Aquí se enmarcan la Sierra Tarahumara, así como regiones de Guerrero y Oaxaca, cuyo potencial, se asegura en la dependencia, "ha sido poco explotado".

Una de las modificaciones sustanciales recaen en la operación a mediano y largo plazo de programas que otorguen a los pobres, títulos y derechos de propiedad para que cuenten, por ejemplo, con documentación que certifique terrenos y casas irregulares; obtengan documentos oficiales en el Registro Civil para avalar su personalidad, y evitar que las próximas generaciones hereden la situación jurídica de quienes viven dentro de la informalidad.

También se incluye el impulso al ordenamiento territorial, a fin de evitar la dispersión que impide focalizar los esfuerzos o transparentar el uso de recursos en materia de vivienda. La Sedeso considera a más de 60 por ciento de los inmuebles como informales. Inclusive, destaca que en muchas de las casas se dejan a la vista, a propósito, los castillos de construcción porque con ello la ley las considera obras inconclusas y no entran a un régimen de propiedad ni pagan impuestos como el predial.