JUEVES Ť 15 Ť MARZO Ť 2001

Ť El jugador circulaba sin precaución y a exceso de velocidad, determina el IJCF

Ramón Ramírez, en espera de formal prisión o libertad

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Chapala, JAL., 14 de marzo. El peritaje practicado por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) concluyó que el futbolista Ramón Ramírez Ceseña circulaba a bordo de su camioneta "sin la debida precaución y a mayor velocidad de la permitida, que es 60 kilómetros por hora", la mañana del 11 de diciembre cuando impactó y partió por la mitad un automóvil de modelo atrasado, que provocó la muerte de un matrimonio y sus dos hijos.

Al presentarse ante el Juzgado de Chapala, el mediocampista del equipo Tigres cambió su declaración inicial en la que aseguró que el día del accidente aceleró su automotor para tratar de esquivar el Dodge Coronet en que viajaba la familia.

Ahora dijo que solamente dio un volantazo con el mismo objetivo, pero insistió en que la velocidad a que circulaba era 69 kilómetros por hora.

Contra lo manifestado por el futbolista, el peritaje firmado por Jorge Eduardo Santillán Velázquez establece que la camioneta tipo Windstar era conducida sin la precaución debida y a exceso de velocidad.

Este miércoles los abogados del futbolista presentaron a un testigo que hablaría a favor de su cliente, pero cayó en contradicciones y fue ridiculizado por el agente del Ministerio Público, Juan Martínez Alvarez.

Ramírez Ceseña se encuentra a disposición de este juzgado acusado de homicidio imprudencial en agravio de Efraín Cázarez Barbosa y los hijos de éste, Guillermo Efraín y Adonella Berenice Cázarez, además de daño en las cosas, por lo que luego de rendir su declaración está en espera de que se le dicten la formal prisión o la libertad.