VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

NO PARECE ELEGANTE, oportuno ni inteligente desdeñar una conmemoración esencial de la historia patria por irse a California a seguir "vendiendo" a México. Sin embargo, el presidente Fox no ha encontrado mejor manera de zafarse de la obligación política e institucional de honrar a quien es considerado por muchos el más grande héroe nacional que yéndose el 21 y el 22 a una gira de trabajo a Sacramento, San José, Fresno y Los Angeles (de la que regresará la mañana del 23 a Sonora), cuyo propósito es "fortalecer, a través del diálogo, los lazos con ese estado vecino, al que nos unen importantes vínculos económicos, comerciales y políticos y, sobre todo, la presencia de una vigorosa comunidad mexicana".

SOLO UNA gran desmemoria, una enorme insensibilidad o una increíble ignorancia podrían hacer que el Presidente de todos los mexicanos cometiera el agravio de menospreciar la efemérides juarista por irse a preparar el terreno para otra fase de la changarrización patria que a favor de Estados Unidos se desarrolla, en el caso californiano a cuenta de la generación de energía eléctrica que fue uno de los puntos que trajo en su agenda George W. Bush durante la reunión de consejo de administración de la Casa Grande que se celebró en el rancho caporalero de San Cristóbal, šGuau!najuato. La información oficial de la gira foxista, dada a conocer por The White (and Blue) House, no habla de acto alguno en que se pretendiera hacer alguna referencia al tal Juárez ese, que pareciera ser para la derecha con botas simplemente un apellido más de indocumentado.

LA PREFERENCIA presidencial de lo extranjero sobre lo nacional se produce, por lo demás, en momentos delicados que se inscriben justamente en esa histórica lucha entre el nacionalismo y el entreguismo, entre el interés popular y el de las elites. Aun estando en contra del juarismo, como lo está, el presidente Fox debió poner por delante el interés nacional y cumplir, así fuera con poca emotividad, con una celebración necesaria para la unidad nacional. De otra manera, aviva las divisiones que por desgracia están presentes aun sin necesidad de echar más leños y gasolina.

UN PUNTO ACTUAL de división de opiniones se refiere a la marcha zapatista y al proceso de apoyo a la iniciativa de derechos indígenas que han decidido impulsar los comandantes y el subcomandante del EZLN. Empresarios hay que en privado se preguntan si tanto argüende no podría ser evitado con un buen acto de fuerza a tiempo, acaso cruento, pero necesario. También, del otro lado del espectro ideológico, hay quienes se preguntan si la cerrazón gubernamental no llevará de nuevo a insurrecciones guerrilleras en otros puntos de la geografía nacional.

TANTA ES la pasión en el debate nacional que en la reunión de la Cocopa de este miércoles pasado estuvieron a punto de llegar a las manos algunos legisladores pertenecientes a PRD y PAN, a quienes parecía inaceptable e intolerable que sus contrapartes pensaran y actuaran de determinada manera. Las posiciones se han tensado debido a que los miembros actuales de la citada Cocopa no tienen la autonomía política que en el pasado les permitió a otros comisionados asumir posturas avanzadas y construir puentes de negociación aun a contrapelo de lo que dijeran o quisieran ordenar las cúpulas partidistas. Hoy, la Cocopa está entrampada debido al poder que en sus decisiones ejercen las coordinaciones parlamentarias partidistas. Del lado panista, Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón constituyen, cada cual por razones distintas, diques que irritan a perredistas y priístas que creen que no fluyen razones, sino consignas, en las discusiones internas de la citada comisión (por cierto, el duro entre los duros, el durito de los blanquiazules es Fernando Pérez Noriega, y el más sensato e independiente ha sido Felipe de Jesús Vicencio). Los priístas, pese a posturas como las de Jaime Martínez Veloz y, en menor medida, del propio Carlos Rojas, parecen seguir atados al pasado: Manuel Bartlett tiene como asesor para el tema de la ley indígena a Alan Arias, un especialista en oponerse a las propuestas zapatistas, y el citado Rojas tiene a Arturo Warman, quien también se ha distinguido por su postura adversa al movimiento chiapaneco. Ambos casos, Arias y Warman, mostra-rían a un PRI que se hace asesorar y fija su línea política dominado todavía por las tácticas zedillistas. En el PRD tampoco están los mejores hombres ni las mejores intenciones: Rutilio Escandón y Demetrio Sodi han irritado a algunos de sus propios compañeros de partido por zigzagueos y protagonismos; en ciertos momentos el espíritu del sol azteca ha debido ser rescatado por Martí Batres, quien no forma parte de la Cocopa.

EN LA PARTIDA de ajedrez, el EZLN ha decidido contrastar las posibilidades de que una delegación sea escuchada por el Parlamento Europeo mientras el mexicano se niega a hacerlo. Sami Nauri, miembro de aquel órgano, ha sido nombrado por lo pronto una especie de testigo de lo que sucederá entre el zapatismo y el Congreso mexicano.

DICHO CONGRESO no pasa, por cierto, por sus mejores momentos. El presidente Fox ha formalizado, a través de su vocera, Martha Sahagún, la decisión de vetar la Ley de Desarrollo Rural que los legisladores habían aprobado el muy simbólico 28 de diciembre del año pasado (por cierto, a Sahagún, el CEN del PAN no quiso proponerla en su lista oficial de candidatos al consejo nacional que proximamente se elegirá. La vocera podría contender por otra vía, pero no por ésta, de primer nivel, en la que sí se incluyó a otros miembros del gabinete foxista).

LAS CAUSAS por las que el Presidente ha tomado la insólita decisión de vetar al Congreso (a pesar de aquella promesa de que el Presidente propondría y el Congreso dispondría) son gravísimas: según Los Pinos, lo que el Congreso convirtió en norma jurídica carece de sentido social, no cumple con el federalismo, abandona y ofende a los más pobres. Dijo la vocera Sahagún que "esta ley no apoya las actividades agropecuarias de las familias indígenas, no apoya las actividades de los pequeños ejidatarios, ni apoya a propietarios que con un gran esfuerzo tratan de sobrevivir día a día de su trabajo en el campo". Pareciera en ese ordenamiento que los estados y los municipios "no existen", y "el mundo de los más pobres no se ve respaldado, porque esta (ley) carece de sentido social y es excluyente, pues sólo considera a agricultores afiliados a corporaciones y no incluye a los productores que más lo necesitan". Nunca antes se había conocido tan terrible descalificación de lo hecho por los diputados y senadores mexicanos. De ser cierto lo que el gobierno dice, estaría abonándose el camino que en San Lázaro y Xicoténcatl han previsto los no panistas: Fox querrá avasallar al Congreso, demostrar su inutilidad, y someterlo a los lineamientos de un Ejecutivo para quien el otro único poder vigente, pero coptable, sería el de los medios de comunicación.

EN YUCATAN, mientras tanto, presuntos líderes estudiantiles impidieron a dos agentes del Ministerio Público Federal cumplir con diligencias oficiales relacionadas con la operación del tal "superconsejo" electoral cerverista. El presidente Fox y el secretario Creel siguen, a su vez, advirtiendo y amenazando que un día de estos van a responder con la fuerza pública a la que les obliga a recurrir el derecho cuando es incumplido.

PERO, MIENTRAS estos asuntos siguen algún cauce, preparémonos todos para cantar en California este 21 un patriótico Happy Birthday To You para algún Saint Benito que ande por allí de mojado.

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