VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001

Ť Pretende imponer en FSTSE a uno de sus agremiados

Ayala denuncia "intervención política" de Esther Gordillo

Ť Raúl Campilla dice que podrían crear otra federación

FABIOLA MARTINEZ

El líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, señaló que existe "intervención política de Elba Es ther (Gordillo)", ex dirigente del magisterio, para llevar a un integrante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a la secretaría general de la Federación de empleados públicos.

Previo a una reunión con líderes estatales del Sindicato de la Secretaría de Salud, Ayala manifestó: "aquí no tenemos por qué ponernos velos, indudablemente nuestra compañera Elba Esther Gordillo tiene injerencia; ella tiene un vínculo de muchos años".

Nuestra indignación, dijo, no es por ello ya que el SNTE, como cualquiera de las 78 organizaciones que integran la Federación, tiene derecho a participar en el proceso, sino por la intervención de la autoridad.

El miércoles pasado Ayala denunció que el subsecretario Martín Huerta le había señalado quién debía ser el nuevo secretario general de la FSTSE, versión que de inmediato desmintió el funcionario. Sin embargo, ayer, en el primer día de campaña por encabezar los destinos de la máxima (y única) central de empleados públicos, quedó en evidencia la confrontación entre el senador priísta y la Secretaría de Gobernación.

"El señor subsecretario se echó para atrás. No está en tela de juicio si me lo dijo o no, claro que me lo dijo y lo reafirmó a un servidor y dos testigos (Mario Santos y Rodolfo Campos, miembros de la FSTSE) de que nos invitaba a sumarnos a la candidatura" de Bernardo Quesada, quien hasta ayer todavía despachaba en su oficina del edificio central de la Federación.

A pregunta directa sobre la actuación de la Secretaría de Gobernación, Ayala insistió en que existe la intención de la autoridad "para imponer" a un candidato. "Vemos que (en la dependencia) no hay el oficio político, seriedad y ética.

El secretario Santiago Creel está en aprietos, porque sí existe una voluntad del presidente Vicente Fox de sumar voluntades y respetar la autonomía sindical", dijo.

Señaló que por el momento su denuncia es "política" y que en su caso será el congreso nacional de la FSTSE -a realizarse el próximo 26 y 27 de marzo- la instancia que determine si se procede jurídicamente.

En tanto, Víctor Bernardo López Carranza, líder de los trabajadores de la SCT y abierto apoyo de Ayala, no fue recibido ayer en las oficinas de Bucareli.

Respecto al pronunciamiento de José Luis Acosta, dirigente de los trabajadores del ISSSTE, a favor de Bernardo Quesada -presunto enviado de Elba Esther Gordillo-, Ayala dijo que él tendrá que darle cuentas a su organización. Luego, ante sus incondicionales, exclamó en clara referencia a Acosta: "los trabajadores del ISSSTE nunca serán culpables de que alguien ya se haya doblado ante el gobierno".

Así comenzó la campaña y el jaloneo por la representación de 1.7 millones de trabajadores al servicio del Estado, en la que destacó un mitin de los sindicatos disidentes de la FSTSE y las gestiones de Ayala para amarrar el apoyo de más de 50 sindicatos.

Juan Velázquez, líder de los trabajadores de la Secretaría de Agricultura, y a quien se le identifica como cabeza del grupo disidente en la Federación, dijo que el apoyo a Bernardo Quesada surgió por consenso, luego de que aquel les presentara el martes pasado su proyecto.

La apuesta de este grupo es que en los próximos días se alleguen del apoyo de otros gremios y, en particular, del voto directo y secreto de cada uno de los 78 sindicatos, que acudirán al congreso con la representación de cinco delegados.

Raúl Campilla, dirigente de los controladores de tránsito aéreo, dijo que el respaldo a Quesada representa para ellos su única alternativa para evitar la reelección de Ayala; sin embargo, reiteró que en caso de que no se logre un cambio en la secretaría general, llamarían a la integración de otra federación de empleados públicos.