VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001
Ť Interceptó sólo 8 de 27 naves reportadas sospechosas
Decomisó la Marina una tonelada de coca y casi dos de mariguana
Ť Faltó información precisa y seguimiento del Cendro: Peyrot
JESUS ARANDA
Debido a "diversos factores", como carencia de información precisa y cancelación del seguimiento de la misma por parte del Centro de Planeación para el Control de Drogas (Cendro), dependiente de la PGR, la Armada de México sólo interceptó ocho embarcaciones, de un total de 27 "blancos de superficie" -barcos o lanchas rápidas- reportados como sospechosos de traficar con drogas en aguas nacionales; sin embargo, en seis de éstas se decomisó una tonelada 144 kilos de cocaína, casi dos toneladas de mariguana y 18 personas fueron detenidas.
Lo anterior lo dio a conocer ayer el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot González, quien destacó que en lo que va de la presente administración, la Armada ha efectuado 60 por ciento del total de decomisos realizados por las dependencias involucradas en el combate al narcotráfico.
En una conferencia de prensa con motivo de los 100 días del gobierno de Vicente Fox, el almirante informó también que el proceso de adelgazamiento de la dependencia y la restructuración de mandos y zonas de operación -con lo que se reducirá a la mitad el número de almirantes, que en diciembre del año pasado sumaban 247, y la salida de alrededor de 5 mil infantes de marina, los cuales se espera se incorporen "voluntariamente" a la Policía Federal Preventiva- responde a la necesidad de eficientar la capacidad operativa de la institución.
Explicó que en los últimos años se generó una situación negativa para la Secretaría de Marina, en razón de que crecieron innecesariamente los gastos de administración, por lo que, si se quiere avanzar en la construcción de una Armada que esté a la altura de las circunstancias que demanda el país, es necesario "corregir la desproporción existente entre gastos administrativos y operativos. Estábamos desbalanceados", insistió.
Respecto a la participación de la Armada en el combate al narcotráfico, precisó que se decomisaron una tonelada 539 kilos de cocaína y cuatro toneladas y media de mariguana, además del aseguramiento de siete embarcaciones menores, ocho motores fuera de borda y cuatro vehículos, y fueron detenidas 24 personas nacionales y dos extranjeras.
Sin embargo, el almirante reconoció que la Armada, "al atender y dar una oportuna respuesta para la intercepción" de 27 "blancos de superficie", reportados por el Cendro, logró la intercepción de sólo ocho embarcaciones, de las cuales, en dos no se detectó delito alguno, mientras que en las seis restantes sí se obtuvieron resultados positivos.
Sobre los 19 casos restantes reportados por el Cendro, y cuya intercepción no se logró, el almirante Peyrot explicó que ello se debe a "diversos factores", como carencia de información precisa, cancelación del seguimiento por parte del propio Cendro, debido a la falta de mayor información, así como la presencia de condiciones meteorológicas adversas a la navegación, "que pueden ocasionar que el citado blanco regrese a su punto de partida o su naufragio".
Asimismo, dijo que "se podría considerar la posibilidad" de que la presencia de 58 buques, 14 aviones y 12 helicópteros que combaten diariamente al narcotráfico en las aguas nacionales hayan tenido un efecto disuasivo para el posible arribo de embarcaciones sospechosas o para la comisión de un delito.
Peyrot rechazó, por otra parte, la posibilidad de que narcotraficantes provenientes de América del Sur utilicen submarinos o aviones a control remoto para ingresar la droga a territorio mexicano. Explicó que para ello se requiere de personal con preparación técnica especializada, misma que sólo es posible impartir en determinadas Armadas del mundo. Las versiones sobre estos temas me parecen más de "ciencia ficción", dijo, luego de afirmar que los marinos no tienen conocimiento de que ingrese droga a México a través de submarinos.
Rechazó que el combate al narcotráfico por parte de la Armada se haya traducido en un incremento en la corrupción de sus miembros, y aunque dijo que "todo ser humano es vulnerable" a corromperse, en el caso de los marinos "no es atractivo hacerlo" por una "ilusión transitoria". Explicó que estos agentes no combaten al tráfico de drogas "individualmente", sino de manera coordinada en los buques y otras unidades, lo que inhibe la posibilidad de que cometan actos de corrupción.
Por otro lado, reconoció que el proceso de restructuración de la dependencia y la reducción prevista de personal ha ocasionado inquietud entre quienes podrían quedar fuera del organismo.
No obstante, aseguró que están buscando la forma de "no dejarlos desprotegidos" (sobre todo a los almirantes que pasarán al retiro), para lo cual están en comunicación con diversas dependencias y organizaciones que estén interesadas en aprovechar su experiencia.
En cuanto al personal de infantería que no se integre a los Grupos de Fuerzas Especiales en que se convertirá esta división, Peyrot dijo que se les propondrá que se incorporen a las zonas navales o a los buques como efectivos de marinería.
PFP, opción para los despedidos
Y aquellos que "voluntariamente" opten por otra salida, podrán unirse a la Policía Federal Preventiva, ya sea como comisionados, en el caso del personal permanente, o bien que se den de alta en esa agrupación renunciando a su carrera militar.
Peyrot comentó que ya se firmó el convenio correspondiente con al secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, quien solicitó alrededor de 5 mil marinos para que se incorporen a esa dependencia. Reacio a dar más detalles al respecto, se limitó a señalar que los marinos que se integren a la PFP lo harán de manera voluntaria, y que su incorporación se hará gradual y en el transcurso de las próximas semanas. "Tampoco nos podemos quedar descobijados", por lo que primero veremos las necesidades de la Armada y después se pasará a seleccionar al personal que pase a formar parte de la PFP, apuntó.
El funcionario dijo que es importante que estos elementos capacitados, disciplinados y con formación militar se incorporen a las funciones policiacas, en tanto continúa la PFP con la formación de sus propios cuadros, "porque se necesitan los mejores hombres para combatir el narcotráfico y el crimen organizado", dijo.
Destacó también las reformas legales recién aprobadas por las que se creó el Consejo del Almirantazgo -en el que sólo tendrá voto en caso de empate- con el que se busca que las decisiones importantes que atañen a la dependencia se dejen de tomar de manera unipersonal, así como los cambios y adiciones a las leyes Orgánica de la Armada, de Disciplina, de Ascensos y Recompensas, y de Vacaciones y Licencias de la Armada, que serán turnadas en su momento al Congreso con el propósito de mejorar las condiciones del personal naval y humanizar el servicio sin violentar la disciplina.
Finalmente, Peyrot indicó que la Secretería de Marina no es objeto de ninguna inspección "extraordinaria" de parte de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo.