El EZLN debe exponer con libertad lo que demanda, plantea

León-Portilla pide apertura al Congreso

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 15 de marzo. El investigador Miguel León-Portilla instó hoy al Congreso mexicano a abrir sus puertas para que los indígenas mexicanos expongan con libertad sus demandas, que coinciden con las ideas que defendió fray Bartolomé de las Casas hace cuatro siglos, cuando era obispo de Chiapas.

León-Portilla, quien recibió de manos del príncipe Felipe de Asturias el Premio Bartolomé de las Casas por sus estudios sobre las culturas mesoamericanas, apeló a la "sensatez" de los responsables políticos del país para solucionar, de una vez por todas, esa deuda histórica con las comunidades indígenas mexicanas.

El especialista, autor de La filosofía náhuatl, centró su discurso de recepción del galardón en enfatizar que la situación en la que vivían los indígenas mexicanos hace cientos de años, cuando el fraile De las Casas recorrió América, no ha variado ni un ápice.

"La situación que fray Bartolomé denunció en incontables ocasiones, aunque suene increíble, guarda semejanzas con la que prevalece entre no pocos pueblos indígenas en México y en general en las Américas. Es obvio que ahora no hay allí encomiendas, pero Ƒno es acaso verdad que, en cuanto a sus formas de organización social y política, se les ha negado por siglos el derecho a una autonomía, entendida como potestad de la que dentro del Estado pueden gozar municipios, provincias o regiones y otras entidades de él, para regir intereses particulares de su vida interior mediante normas y órganos de gobierno propios?

"Y, Ƒno es también verdad que, en cuanto a sus territorios ancestrales, se hallan despojados de ellos y sobreviven, o en reservaciones en el caso de Estados Unidos o en regiones de refugio frecuentemente inhóspitas, en los países de Iberoamérica? Y, continuando las comparaciones con las denuncias que hizo el padre Las Casas, de la situación prevalente en su tiempo, Ƒno es también verdad que en el campo de la cultura se ha tratado a los indios sin respeto alguno por sus tradiciones y lenguas, buscando absorberlos o asimilarlos según el modelo cultural de las mayorías del correspondiente país? Todo esto que denunció el obispo de Chiapas es, precisamente, lo que los indígenas de la misma Chiapas y de otros lugares de México e Iberoamérica están demandando el día de hoy", dijo León-Portilla.

El humanista, quien se convirtió en la décima persona galardonada con el prestigioso reconocimiento, también se refirió a la marcha zapatista que en los últimos días recorrió México y ha logrado que una de las prioridades sea mejorar la situación en la que viven 10 millones de indígenas mexicanos. "Ellos (los zapatistas) tienen que exponer con libertad lo que demandan, que coincide, insisto, en lo denunciado por el padre Las Casas, y que no son locuras; ellos no quieren balcanizar a México".

Para el historiador, el mensaje del EZLN es claro: "Buscan su autonomía, es decir, la posibilidad de gobernarse internamente. Reclaman se respeten sus usos y costumbres; piden el fomento de sus lenguas y cultura. Quieren tener representación propia en las cámaras y demandan la restitución de su tierra y recursos naturales. Manifiestan que no quieren continuar excluidos en la vida de México, sino participar plenamente en ella conservando sus diferencias culturales. Y se debe recordar que en los acuerdos suscritos hace más de cuatro años con el comisionado gubernamental para la paz, en San Andrés Larráinzar, existió ya un formal compromiso de darles pronta respuesta, lo que hasta ahora no ha ocurrido".

León-Portilla recordó unas palabras que dirigiera Bartolomé de las Casas a Felipe II hace cuatro siglos y que, tomándolas prestadas, el propio galardonado invitó a leer a los legislado- res mexicanos que tienen en sus manos la aprobación de la ley de cultura indígena:

"ƑQué mejores o qué más naturales amonestaciones y más necesarias para componer en virtuosas costumbres la vida humana pudo poner y declarar a los hombres Platón, ni Sócrates, ni Pitágoras, y tenían en frecuentísimo uso dar a sus hijos y unos a otros estas gentes? ƑQué más enseña la ley cristiana, salva la fe y lo que predica de las cosas invisibles y sobrenaturales? Luego ninguno puede negar estas gentes (ser) muy bien gobernadas y vivir como hombres de muy buenos ingenios, y más que otros reglados, cuerdos, prudentes y racionales."

El historiador, consciente de que hay grupos con posturas radicales en contra del cumplimiento de las reivindicaciones de los zapatistas e indígenas mexicanos, apeló a la "sensatez" de los responsables políticos, ya que "está en juego el futuro de México y de toda Iberoamérica".

El historiador mexicano recibió galardón de manos de Felipe de Asturias

Sin reposo, las batallas de Bartolomé de las Casas en favor de los indios: León-Portilla

Ť El fraile español fue pionero de la formulación de los derechos humanos, señaló

Ť Lograr la participación plena de los indígenas, reto de Iberoamérica, dijo el príncipe

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 15 de marzo. El historiador Miguel León-Portilla recibió de manos del príncipe Felipe de Asturias el Premio Fray Bartolomé de Las Casas y, en ese contexto, el también director del Seminario de Cultura Náhuatl de la UNAM, consideró que el fraile de Las Casas alcanzó, entre otros, dos méritos que no tienen par.

''Uno es haber sido pionero en la formulación de los derechos humanos, cuatro siglos antes de la Declaración Universal de los mismos por las Naciones Unidas. Otro, que ninguna otra nación europea tuvo: ser conciencia crítica de cuanto ocurría en el Nuevo Mundo".

Otra virtud que encuentra León-Portilla en el padre de Las Casas es que siempre defendió la idea de que era jurídicamente injusto y ''del todo inicuo" que los indígenas fueran despojados de sus formas de gobierno y sometidos ''a la sujeción de las encomiendas, privándolos además de sus tierras, e imponiéndoles por la fuerza un soberano y una religión desconocidos para ellos. Como lo repitió una y otra vez, la conversión al cristianismo sólo podía buscarse invitando y atrayendo como la lluvia y la nieve bajan del cielo, no violenta, no repentinamente, con suavidad y blandura".

Comunión con las ideas del fraile

León-Portilla destacó que Las Casas siempre mantuvo, sin darse reposo, batallas en favor de los indígenas, seres a los que conoció y, sobre todo, respetó y admiró.

En cuanto a la figura del obispo de Chiapas como pensador, el galardonado subrayó que gracias a su labor conocemos la carta de Cristóbal Colón sobre el primero de sus viajes y otros escritos del mismo almirante. También sobresale su Apologética historia sumaria, ''antecedente de lo que hoy llamamos antropología cultural comparada, donde pone de relieve las creaciones y atributos de muchos grupos indígenas del Nuevo Mundo que, a su parecer, sobrepasaban a los de gentes de la antigüedad clásica".

''Solo añadiré que, dedicado por casi medio siglo al estudio de las culturas mesoamericanas, la lengua náhuatl, los antiguos códices, literaturas y visión del mundo, participo plenamente en las ideas y actitud de fray Bartolomé y de los indígenas contemporáneos nuestros", reiteró León-Portilla.

Eminente indigenista

El príncipe Felipe de Asturias recordó, en su mensaje a Léon Portilla, que ''entramos en el último tramo de la Década Internacional de los Pueblos Indígenas, proclamada por Naciones Unidas con el objetivo de intensificar y fortalecer la cooperación internacional para la solucion de los problemas con los que se enfrentan estas comunidades". En este sentido, el heredero al trono de España explicó que la entrega de este galardón ''quiere ser una pequeña aportación a esta gran causa. Este año ha recaído en una figura particularmente destacada: Miguel León-Portilla.

''Nos encontramos ante un gran indigenista, un investigador de primera línea que, con gran rigor, ha dedicado su vida al estudio de los diversos aspectos de la historia y la cultura de las poblaciones indígenas. Como auténtico hombre de ciencia, ha sabido fundir en el mismo crisol historiográfico lo mejor de lo prehispánico y lo mejor de lo virreinal".

Felipe de Asturias coincidió con lo expuesto por León-Portilla de que ''una de las grandes tareas de nuestra Iberoamérica en este siglo que comienza" es conseguir la participación plena de los indígenas, que significará ''una contribución al equilibrio y a la prosperidad de nuestros países y, en consecuencia, a la paz".

Miguel Angel Cortés, secretario de Estado para la Cooperacion Internacional, señaló que la figura de León-Portilla es fundamental en ''muchos campos de investigación, como las culturas prehispánicas del centro de México, la lengua y la literatura náhuatl, el contenido de los códices indígenas, la prehistoria de la Baja California y otros muchos temas imprescindibles para aquellos que se preocupan por la historia de México".