SABADO Ť 17 Ť MARZO Ť 2001
Ť El pasamontañas o la tribuna, temas secundarios, plantea el líder perredista
Superar trivialidades en el diálogo: Cárdenas
Ť Lo importante es que se reinicien pláticas, apremia el ex candidato presidencial
Ť Llama a atender factores de fondo, como la discusión de la iniciativa de la Cocopa
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
El ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas llamó a los actores políticos y a la población a no permitir que la búsqueda del diálogo entre el EZLN y el gobierno federal ''se pierda en superficialidades o en la frivolidad'', porque lo verdaderamente importante es que se reinicien las pláticas, para lo cual deben cumplirse las tres demandas zapatistas.
Lo realmente importante en este momento, subrayó, ''no es el pasamontañas o la tribuna, sino que, con consideración a los procedimientos legislativos y poniendo por delante los altos intereses de la nación, contribuyamos todos, cada quien desde su trinchera, con la mente abierta, con responsabilidad de presente y futuro, con responsabilidad también hacia los demás y hacia nosotros mismos, para que se reanuden los diálogos y se aleje para siempre el peligro de que hermanos derramen sangre de hermanos''.
Que no se empantane la búsqueda del diálogo en la discusión de las formas, sino que dé atención a los factores de fondo, sostuvo Cárdenas, quien participó ayer por la noche en el Congreso Anual de Derecho de la Universidad de las Américas.
La aprobación de la ley sobre derechos indígenas por parte del Poder Legislativo, ''dará paso a la reanudación del diálogo y a la discusión y los acuerdos que garanticen una pacificación definitiva en Chiapas y en toda la República'', afirmó el más importante dirigente político de la insurgencia social, que culminó con la caída del predominio priísta en la Presidencia de la República después de 71 años.
Consideró: ''Lo importante de llegar a este punto, tomando en cuenta que una de las partes del conflicto ha sido un movimiento armado que en forma insólita optó por la búsqueda del diálogo y la negociación, es que nadie más en nuestro país vuelva a ver la vía de la confrontación armada como aquella que puede llevar a la solución de los problemas sociales, políticos y económicos''.
Esta será -apuntó- ''una contribución de enorme trascendencia para el desenvolvimiento constructivo, fructífero y de progreso de nuestro pueblo y de nuestro país''.
Recapituló: ''La llamada de atención que significó el levantamiento armado del 1o. de enero de 1994, y el reclamo que desde entonces resonó con fuerza en México y en el mundo, fue por el reconocimiento de los indígenas como parte esencial de México, de su población, de su territorio, de su integridad, de su desarrollo y oportunidades''.
Dar respuesta a este reclamo, puntualizó, ''hace necesario que la igualdad ante la ley y en la convivencia social sean efectivas para todos, y estas condiciones podrán alcanzarse en las condiciones actuales sólo al superar rezagos y diferencias, mediante acciones concretas en el terreno legislativo y en la práctica política; a partir de que con otros compromisos y otras prioridades en las tareas de gobierno se ponga fin a las exclusiones, la explotación social, el caciquismo, la corrupción, el acaparamiento, y se logre pleno respeto a las diversidades''.
Cárdenas planteó que el llamado zapatista trasciende con mucho a los indígenas y a Chiapas. ''Es un llamado -sostuvo- a las conciencias de todos para lograr, con el esfuerzo colectivo, que sean parte efectiva de la nación los marginados, los millones de familias en condiciones de pobreza, los desempleados en nuestro país, quienes se ven forzados a emigrar al extranjero; los niños, las mujeres, los discapacitados, los viejos''.
Resumió: ''Es un llamado para que, dentro y fuera de nuestras fronteras, se reconozca la diversidad en todos los órdenes y se den condiciones reales de igualdad ante la ley y ante la vida a cada una de sus múltiples expresiones''.