SABADO Ť 17 Ť MARZO Ť 2001
Ť Algunos partidos pretenden devaluar la iniciativa al hablar de balcanización, dijo
La ley Cocopa no lesiona la soberanía: Valadés
Ť El ex procurador general de la República aseguró que el texto se debe aprobar tal como está Ť Sostuvo que ésta es una extraordinaria oportunidad para hacer justicia
ANDREA BECERRIL
En reunión con los integrantes de la subcomisión dictaminadora de la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Diego Valadés, sostuvo que el proyecto en la materia, elaborado por la Cocopa, debe aprobarse tal como está, ya que no representa riesgo alguno para la soberanía y, por el contrario, permitiría dar solución a un grave problema social.
Ese criterio, detalló, fue el predominante entre especialistas de América Latina que participaron en el seminario internacional sobre Constitución y derechos indígenas, que llevó a cabo el IIJ con el patrocinio del Senado, y Valadés dijo que respalda la iniciativa de la Cocopa porque está bien planteada, es equilibrada y más allá de los problemas de técnica jurídica, permite el reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas.
Otros especialistas, entre ellos el doctor José Ordoñez, hicieron notar a los senadores que de un país que dio al mundo la primera Constitución social, se espera que su Poder Legislativo esté en la actualidad a esa altura y lleve a cabo las reformas necesarias para reconocer los derechos de los indígenas, en los que hay severo retraso.
Después de moderar la reunión con los senadores de la subcomisión dictaminadora, encabezada por el priísta Manuel Bartlett -y dentro de los foros y consultas que el órgano legislativo inició ayer-, Valadés sostuvo en entrevista que las argumentaciones sobre una balcanización o supuestas rupturas que podría provocar el proyecto de reforma constitucional indígena, son "interpretaciones sesgadas" que buscan devaluar el contenido de la iniciativa que elaboró la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y fue presentada en la Cámara de Senadores por el presidente Vicente Fox.
Ni siquiera, dijo, son relevantes los problemas de técnica jurídica en la iniciativa, pues la propia Constitución "tiene muchos problemas técnicos en otros artículos y no nos hemos fijado en ellos".
Precisó que la discusión de la reforma propuesta representa "un momento extraordinario y una gran oportunidad para modificar la forma como hemos entendido la vida y la organización constitucional en el país, porque hemos hecho de la Constitución una norma muy casuista, muy reglamentaria y luego esa misma reglamentación excesiva que contiene, nos plantea limitaciones que debemos superar con nuevas reformas constitucionales.
"En ese sentido, me inclino porque busquemos formas más amplias y de enunciados más generales en la Constitución, que permitan ir adecuando la conducta de los individuos y las colectividades, y dejándoles una amplia libertad y un marco muy holgado para que desarrollen lo que están planteando, que es la autonomía".
Experto en materia constitucional y ex procurador general de la República, Valadés advirtió que es una contradicción estar planteando la autonomía de las comunidades indígenas y, por otra parte, estar proponiendo la restricción o reducción del ejercicio de esa facultad con reglas muy ceñidas dentro del marco constitucional.
-ƑEntonces usted plantea que la iniciativa de la Cocopa se apruebe tal como está?
-Desde mi punto de vista es una iniciativa muy bien planteada, muy equilibrada, y tiene como todos sabemos problemas de carácter técnico, de técnica jurídica, pero la Constitución tiene muchos problemas técnicos en otros artículos y no nos hemos fijado en ellos. Lo que nos interesa es la solución de un problema social real.
-ƑEl Instituto de Investigaciones Juríd icas lo recomienda?
-El instituto considera como una de sus obligaciones hacer aportaciones al debate nacional en este tema y éste es uno de los más importantes que hemos tenido en México en décadas. Además, el consenso que se produjo en el seminario internacional sobre Constitución y derechos indígenas fue en el sentido de considerar que la iniciativa (de la Cocopa) incorpora las peticiones de las diversas comunidades y es también compatible con las experiencias que se tienen en otros países. Desde el punto de vista de la solución del problema entendemos que ahí está ya un planteamiento muy atendible y muy completo.
-ƑEs decir, debe aprobarse como está?
-Esa es la opinión dominante y yo la suscribo.
Valadés entregó a los legisladores los resultados de ese seminario y durante la audiencia de ayer, a la que asistieron, además de Bartlett, los senadores Demetrio Sodi, del PRD; Luisa María Calderón, del PAN (estos últimos integrantes también de la Cocopa), y el priísta José Antonio Aguilar Bodegas, el director del IIJ expuso que la iniciativa es perfectible.
"La Constitución misma contiene muchos aspectos que deben mejorarse y seguramente algunos mejorarán, pero de cualquier forma lo importante es que una ley contribuye y en este caso la Constitución contribuye a consolidar la armonía y a restablecer la solidaridad y la paz en Chiapas, y creo que ese es un objetivo prioritario, desde luego dentro de un propósito y un gran proyecto de justicia social".
Agregó que después de aprobar el marco constitucional, es decir, la iniciativa de la Cocopa, se deberá llevar a cabo la legislación reglamentaria y además "habrá que permitir que la propia interpretación que se dé a través de los tribunales vaya decantando el contenido de la norma, también será muy importante".
Valadés rechazó las observaciones y críticas que algunos partidos y grupos han formulado a la iniciativa de la Cocopa. Dijo que hablar de balcanización o riesgo de debilitar la soberanía nacional son "interpretaciones sesgadas" para devaluar el contenido de la iniciativa.
El plantear que se crearía un Estado dentro de otro Estado "es un viejo argumento que se ha esgrimido en contra de los conceptos de autonomía", que se manejaron también en 1929, cuando se discutió la autonomía universitaria. Por esas resistencias, recalcó, tardó 50 años en llegar la autonomía de las universidades.
A su juicio el riesgo real es que "se pueda producir una polarización de las posiciones de la opinión pública mexicana y empiecen a darse esas tensiones extremas, en cuanto a que haya quienes aboguen por el reconocimiento de las autonomías como una forma de justicia social y haya quienes se opongan al reconocimiento de las autonomías por representar un peligro de fragmentación nacional."
En la iniciativa de la Cocopa, explicó, se plantea el concepto de autonomía, el que se traduce básicamente en el reconocimiento de las comunidades para elegir a sus propias autoridades en lo que son sus usos y costumbres, y para dirimir sus conflictos de naturaleza jurisdiccional conforme a los procedimientos que ellos ya tengan adoptados y establecidos desde luego con la homologación posterior de las autoridades judiciales o jurisdiccionales".
Se trata, precisó, de formas de ejercicio de autoridad al interior de las comunidades que por lo demás ya se practican; esto es independientemente de que se reconozcan en la Constitución, pues ya existen estas formas de conducta colectiva y no se trata de generar o crear un nuevo derecho, sino más bien del reconocimiento de lo que ya se lleva a cabo.
Valadés resaltó que debe tenerse presente que lo planteado por la iniciativa de la Cocopa no va más allá de lo que México suscribió ya, en la propia Carta Magna, vía el artículo cuarto constitucional y en convenios internacionales, como el 169 de la OIT. Ello "constituye un compromiso al que debemos hacer honor y que tenemos que aplicar en el país".
Resaltó que debe también tenerse presente que una interpretación de la Suprema Corte de Justicia, el año pasado, señala que los instrumentos internacionales suscritos por México tienen una jerarquía superior a la de las leyes federales y son directamente aplicables, como es el caso de ese convenio 169.
Otros participantes en el foro de ayer con los legisladores insistieron en que hay ya ejemplos de expresiones mucho más amplias en materia de reconocimiento de los derechos indígenas, como es el de la Constitución de Brasil, en la que se incluye la posibilidad de que los indígenas accedan a los beneficios que resultan de la explotación de los recursos naturales que corresponden a los territorios donde están asentados.
Entre los documentos que Valadés entregó a los senadores que tienen a su cargo dictaminar la iniciativa de la Cocopa están los resolutivos del seminario internacional Constitución y derechos indígenas, en el que se resalta que "en estos momentos es fundamental que se establezca un nuevo pacto nacional que involucre a los pueblos indígenas y a la sociedad mexicana".
Asimismo, se hace notar que "México tiene uno de los mayores retrasos en materia de reconocimiento de derechos de los pueblos indígenas, en comparación con el avance que han realizado las constituciones latinoamericanas en este rubro".