Ť Exigen a gobierno y Congreso abandonar preocupaciones obsoletas sobre soberanía
Apremian estadunidenses a México a privatizar el sector energético
Ť Si no ofrece condiciones atractivas para los negocios,
los capitales se irán a otro lado, amagan
Ť También, advierte Donohue, se avecinaría
una época difícil en las relaciones comerciales
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El presidente de la Cámara Americana de Comercio (Camco), Thomas Donohue, afirmó que los empresarios estadunidenses esperan la cooperación del gobierno mexicano para ofrecer todos los servicios en materia de inversión y para ello exigió a las autoridades y al Congreso "abandonar preocupaciones obsoletas sobre los impactos de estas inversiones en la soberanía de México".
Apremió a abrir el sector energético a la inversión privada, a fin de propiciar la competencia y ofrecer precios razonables porque si no toma en cuenta las lecciones de la crisis eléctrica en California ni define condiciones atractivas para los negocios, los capitales "se van a ir a otro lado"
Representante de los empresarios de EU, que detentan 85 por ciento de la inversión extranjera en México, advirtió que si no se crea un entorno de negocios para los inversionistas en ese sector, se avecina entonces una época difícil para que "nosotros continuemos el ritmo de crecimiento" en las relaciones comerciales.
En el marco de la Convención Nacional 2001 de la Camco, que reunió a funcionarios, directivos empresariales y legisladores mexicanos, confrontaron proyectos de país los coordinadores legislativos del PAN, Felipe Calderón; PRI, Beatriz Paredes, y PRD, Martí Batres, quienes escucharon directamente la preocupación de los empresarios estadunidenses en México porque sus divergencias en materia económica podrían obstaculizar las inversiones a futuro.
Y de cara al pleno de la Camco, aseguraron que en realidad sus diferencias "no son tan profundas" y podrán llegar a consensos sobre las reformas estructurales que requiere el país. No a la apertura del sector energético al sector privado, externaron la diputada Paredes Rangel, quien aseguró que el tricolor no polarizará su oposición, y el perredista Gregorio Solís (representante de Batres), mientras que el panista difirió parcialmente de esta apreciación, pues consideró imperativo solamente dejar a salvo del capital a las áreas estratégicas y abrir otros segmentos.
A preguntas de los inversionistas, los tres legisladores se manifestaron por la relección en el Poder Legislativo. Y rechazaron las críticas de los empresarios al decreto que legaliza los autos chocolate y exigieron a la industria automotriz formas imaginativas para ofrecer autos a precios accesibles.
En discurso posterior, Donohue propuso un sistema energético que cruce fronteras y reveló que en este sentido el gobierno de Vicente Fox va en la dirección correcta, pues se reunió con él y ya vislumbraron "formas para lograrlo".
México debe tomar en cuenta las lecciones de California, donde sigue creciendo la economía y continúa adquiriéndose tecnología, pero no hay capacidad para generar más energía. Ese, aceptó, no es un buen ejemplo para México.
El empresario estadunidense trató también el tema de las telecomunicaciones y aseveró que a pesar de las recientes reformas al marco regulatorio, que incentivan la competencia, los mexicanos siguen pagando tarifas telefónicas demasiado altas y esto ubica a México aún por debajo de Brasil.
Aclaró que las compañías de su país no piden trato especial, sino facilidades y oportunidad para competir. "Es deseo del presidente Fox manejar el problema y las pláticas están muy avanzadas. Tenemos que ver que se obligue el cumplimiento de las nuevas reglas. Abrir no quiere decir que las empresas de Estados Unidos vayan a recibir los contratos", expuso Donohue.
Donohue habló además del problema migratorio entre ambas naciones y aseguró que hoy su nación está en posibilidad de exportar empleos a México.