SABADO Ť 17 Ť MARZ0 Ť 2001

MELON

Quítate de la acera

Ť Luis Angel Silva

SIN DEJAR DE reconocer que Sierra Maestra suena bien y que prefiero su presencia a los grupos que últimamente han llegado, no estoy de acuerdo con los elogios que ya empiezan a brindársele a esta agrupación que al parecer vendrá en fechas próximas.

PARA QUE USTED, amable lector, se dé cuenta que sé de lo que hablo, aquí le va un adelanto: "Dundunbanza, quién te mandó/Dundunbanza, embrómate ahora", grabado por Sierra Maestra, es un número de Arsenio Rodríguez que aquí en el cabaret Macao lo interpretaban Los Diablos del Trópico hace más de 50 años. No considero que Sierra Maestra, aunque usted no lo crea, supere a ese grupo azteca que ha sido considerado entre lo mejor que ha dado el ambiente sonero aquí en México. Hasta estos días poco de lo que ha llegado de Cuba, en mi opinión, repito, me ha hecho recordar lo que hace medio siglo se escuchaba aquí en la llamada "época de oro" del son cubano.

EN AQUELLOS AÑOS en cada cabaret se podían oír grupos que tocaban con la propiedad debida, esa que ahora brilla por su ausencia. Los elementos cubanos que se encontraban entre nosotros propiciaron que existiera una escuela mexicana para tocar el son cubano ya que aquí salieron soneros mexicanos de gran calidad que formaron parte de más de diez orquestas y conjuntos en verdad extraordinarios.

DESDE AQUI MI reconocimiento y admiración para los soneros que lucharon a brazo partido por mantener el gusto por el son a partir de la llegada del Son Cuba de Marianao en 1928, los cuales recibieron vejaciones y desprecios ya que esta expresión musical la consideraban propia para personas de baja estofa. Por citar algunos cuantos, ya que no quiero dejar a nadie fuera, merecen reconocimiento Felipe El Masero, Juan Cochino, La Güera Kerber y los conjuntos Cuauhtémoc, El Arbol de Oro, El Son Estibadores, hasta llegar a los sones Marabú y Clave de Oro, que fueron los primeros en recibir el reconocimiento del público.

A PARTIR DE 1947 los conjuntos mexicanos empezaron a ser reconocidos por su calidad, no sólo en el Distrito Federal, ya que Puebla tuvo uno que pudiera considerarse como un verdadero trabuco. En el puerto jarocho el Son Veracruz de Valeque y el Conjunto Anacaona sonaron muy bien y así dieron lugar a que se celebraran los famosos "mano a mano" con el Son Clave de Oro y Los Diablos del Trópico. Según dicen los que a ellos asistieron, salieron chispas, siendo el público el verdadero triunfador.

POSTERIORMENTE, APARECIERON OTROS grupos, entre los que destacaron Los Guajiros del Caribe, que provocaron admiración de artistas cubanos como Rita Montaner, los cuartetos de Facundo Rivero e Isolina Carrillo, mismos a los que acompañaron en sus actuaciones en el cabaret Astoria. En ese mismo lugar, pero en los años cincuenta, Fayo Cabrera dirigió un conjunto que interpretaba lo que hoy en día Poncho Sánchez tiene en su repertorio, lo cual tiene a Ramoncito Abascal con los ojos cuadrados.

POR SU PARTE, el maestro Juan Bruno Tarraza llenó de sabor al Salón Versalles, del desaparecido Hotel del Prado, con su conjunto de estrellas que estaba constituido por los percusionistas Pablo Zamora Peregrino y su hermano Toño, sobrinos de Toña la Negra; Humberto Cané en el bajo; Pepe Bustos en el piano durante un tiempo, y después Luis González Pérez, el inolvidable Viejo; Rafael Mora Limón El Morro en la guitarra y en las trompetas Alejandro Cardona, Lucas y Caramelo. šVaya qué conjunto!

PARA QUE LOS aficionados a la música con saoco que llegaron a la vejentud suspiren, les nombraré los lugares que tuvieron a los mejores grupos según mi opinión, como el Waikikí con el Clave de Oro; el Río Rosa con el conjunto de Eduardo Periquet, trompetista de altos vuelos y maestro de muchos soneros mexicanos; Los Diablos del Trópico en el Macao; en el Astoria Los Guajiros del Caribe, y más tarde Fayo Cabrera; el Nacional en el Tío Sam y con mención honorífica las orquestas de Arturo Núñez y Chucho Rodríguez en los salones Brasil, Fénix, La Playa, el Centro Social Oaxaqueño, Amanecer, Swing Club y el Casino Antillano.

ENTRE LOS CANTANTES recuerdo a Miguelito Valdés, Beny Moré, Cheo Marqueti, Vicentico Valdés, Kiko Mendive, Antar Daly, sin dejar de mencionar a Cascarita, que falleció en esta ciudad. De los mexicanos, Lalo Montané, Tony Camargo, Mario Robledo, Panchito Morales, Julio del Razo y El Cabezón Téllez, con una disculpa para los que omití, y con el ferviente deseo de que muy pronto "la revolución le haga justicia" a los soneros mexicanos de verdadera valía. Así que "quítate de la acera, mira que te tumbo".