DOMINGOŤ 18 Ť MARZO Ť 2001

Ť Destinan 49 centavos por cada peso de gasto a la adquisición de esos productos

Aplicar IVA a alimentos y medicinas afectaría más a las familias pobres: análisis legislativo

Ť Sostienen diputados perredistas que la iniciativa está muerta en San Lázaro

Ť Irreductible, no dejar pasar ninguna propuesta del gobierno foxista: fracción priísta

DAVID APONTE

La eliminación de la tasa cero en alimentos y medicinas impactaría de manera más "sensible" a las familias más pobres del país, debido a que éstas destinan 49 centavos de cada peso en la adquisición de estos productos y la proporción disminuye entre los núcleos de la población con mayores ingresos, reconoce un análisis elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Con la eventual aplicación de la medida, las autoridades hacendarias podrían recaudar más de 73 mil millones de pesos al año, la mitad de los cuales saldrían de los bolsillos de las familias más pobres del territorio nacional, según las conclusiones de esta investigación.

En general, los alimentos y medicinas constituyen los principales rubros de consumo de las familias mexicanas, "situación que se acentúa entre los estratos de la población de menores ingresos, en donde cerca de 50 por ciento de su gasto total se destina a la compra de estos bienes", expone.

La investigación solicitada por los grupos lesgislativos de oposición afirma que la aplicación del IVA a alimentos y medicinas arrojaría más de 73 mil millones de pesos a las arcas federales. Pero en realidad entrarían sólo 28 mil 957 millones de pesos anuales, debido a la baja capacidad recaudatoria del gobierno federal.

Ante los resultados, las fracciones del PRI y el PRD aseguran que la posible iniciativa de reforma tributaria o hacendaria que plantea el jefe del Ejecutivo no pasará en la Cámara de Diputados.

La fracción priísta considera en un documento, que mantendrá como "irreductible", el criterio de no dejar pasar ninguna propuesta del gobierno foxista que pretenda gravar, "pasar cuchillo", a los más pobres.

"No existe ningún país en el mundo que cobre la misma tasa del IVA a los alimentos y medicinas, aunque el gobierno diga lo contrario para vendernos su posición", indica.

El grupo legislativo del PRD sostiene que la propuesta del presidente Vicente Fox Quesada para gravar alimentos y medicinas "está muerta" en San Lázaro. Los diputados perredistas no aprobarán ninguna propuesta que pretenda sacar más recursos de las clases más pobres.

Sin embargo, la fracción panista mantiene la idea de eliminar la tasa cero. La propuesta no puede verse de manera "aislada", afirma.

El análisis elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados hace consideraciones sobre el impacto económico de la eventual eliminación de la tasa cero, los posibles efectos en términos de la recaudación y las consecuencias sociales, más allá de consideraciones de corte político.

Detalla que la tasa cero es aplicada en la enajenación de animales y vegetales, medicinas de patente y productos destinados a la alimentación. Dentro de los productos alimenticios están excluidas las bebidas distintas a la leche, los jarabes o concentrados para preparar refrescos, el caviar, salmón ahumado y angulas.

De los orígenes del IVA, explica que la ley en la materia estableció en 1980 una tasa general de 10 por ciento y de 6 por ciento en las zonas fronterizas. Luego tuvo ajustes importantes: en 1983 llegó a 15 por ciento; en 1991 bajó al 10 por ciento, y en 1995 el Congreso aprobó un aumento para dejarla en 15 por ciento y 10 por ciento en las franjas de la frontera.

El gravamen representa el segundo impuesto federal más importante para la hacienda pública, detrás del Impuesto Sobre la Renta. En los últimos 20 años, aportó el 27.1 por ciento de los ingresos tributarios del gobierno federal.

"Con base en las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre la recaudación para el año 2000, durante las últimas dos décadas, la recaudación del IVA crecería a una tasa media anual del 4.4 por ciento en términos reales, nivel superior al crecimiento económico del país del 2.9 por ciento, hecho que refleja la importante elasticidad que muestra la recaudación de este gravamen, respecto del crecimiento de la economía".

Otro efecto de este impuesto muestra que el aumento del 10 al 15 por ciento no arrojó más recaudación. Incluso se mantiene por debajo de los niveles de 1991 a 1993, cuando el IVA era de 10 por ciento, indica.

"Indudablemente, los principales problemas que presenta el IVA están asociados ciertamente a los esquemas de exenciones y reducida base, pero también a su baja eficiencia recaudatoria, que ha generado que la carga fiscal del impuesto sea de solamente 3.4 por ciento del PIB en el año 2000".

El documento explica que de continuar la tendencia en cuanto a la recaudación de ese impuesto al consumo, la aplicación de este gravamen en alimentos y medicinas arrojaría a la hacienda federal 73 mil 573 millones de pesos anuales, monto que equivale al 1.3 por ciento del PIB.

Sin embargo, la Secretaría de Hacienda sólo obtendría 28 mil 976 millones de pesos, debido a la baja capacidad de recaudación federal, precisa. En gráficas y texto se ilustra el impacto social de la medida: las familias mexicanas gastan en promedio 28 centavos de cada peso en alimentos y medicinas, situación que convierte a estos bienes en los más importantes en la canasta del consumo.