DOMINGO Ť 18 Ť MARZO Ť 2001
Ť El INAH se deslindó del accidente del jueves que produjo la muerte de un policía
En medio de protestas y lluvia se inauguró la Cumbre Tajín 2001
Ť En la entrada del centro ceremonial 300 uniformados con perros contuvieron a mil manifestantes
GUADALUPE LOPEZ CORRESPONSAL
El Tajin, Papantla, Ver., 17 de marzo. Tres hechos ensombrecieron hoy la inauguración de la Cumbre Tajín 2001, organizado por el gobierno del estado en esta zona arqueológica: el clima, una manifestación de protesta y el deslinde del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en torno del accidente que el jueves produjo la muerte de un policía y heridas a 33 más cuando probaban la resistencia de un templete.
A todo esto, el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalapa -contratado para dictaminar sobre las condiciones en que se encuentran las estructuras metálicas de las gradas- recomendó que "las plataformas construidas por la empresa Producciones Bizarro, SA, no deben ser utilizadas para ubicar al público que asistirá al evento (de clausura de la) Cumbre Tajín 2001" y "que las estructuras sean desmanteladas y retiradas del lugar a la brevedad posible".
Al conocer el periraje, el INAH rechazó cualquier responsabilidad en el accidente de la Plaza del Arroyo, ya que, señaló, la logística "es de absoluta competencia del comité organizador del festival, organismo que contrató las empresas encargadas de la instalación de las estructuras: Bizarro, SA, y Armadora de Andamios Atlas, SA".
Dijo que el Consejo de Arqueología del INAH "emitió en tiempo y forma los dictámenes" correspondientes.
Así, en medio de un clima nublado y lluvioso, la Cumbre Tajín 2001 inició con la actuación de Los Voladores de Papantla, seguida por el acto formal de inauguración del evento por Leticia Perlasca, directora del Instituto Veracruzano de Cultura.
En el primer día fue poca la actividad del llamado Parque Temático, donde se realizan diversos talleres, además baños de temascal, sesiones de masajes y sanaciones, muestra de la medicina tradicional y gastronómicas, lectura de oráculo, funciones de teatro totonaca y actividades musicales.
Por la noche se esperaba la actuación de los trovadores Amaury Gutiérrez, David Haro y Maricarmen Pérez, así como de Alan Stevell y Cynthia Valenzuela, de jaraneros y de la Orquesta Moscovita.
A nombre de los indígenas de la zona, el poeta papanteco Juan Tiburcio dijo que "duele mucho que protestemos utilizando la violencia, porque no es por ahí el camino, sino que hay otro, que es el de la educación y en este evento se está apuntando con la cultura no con las armas".
Y es que a la entrada del centro ceremonial, vigilada por unos 300 policías apoyados por perros, unas mil personas se concentraron para exigir la "inmediata suspensión del evento" y pronunciarse contra la "actitud excluyente y xenofóbica del gobierno de Veracruz hacia los pueblos y comunidades indígenas".
Al grito de "Aquí estamos, no hemos desaparecido", los oponentes a esta actividad se reunieron a orillas de la carretera que comunica a la zona arqueológica de El Tajín, desde donde marcharon hasta la entrada del sitio. A ellos se sumaron representantes de organizaciones, trabajadores del INAH y custodios de la zona arqueológica, así como estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Los trabajadores administrativos, técnicos y manuales del INAH, encabezados por Miguel Angel Gálvez, exigieron la destitución de Daniel Goertiz Rodríguez, director del Centro INAH, porque, dijeron, no es posible que avale este festejo.
José Jacobo Femat, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, dijo que con este festival sólo se benefician las empresas patrocinadoras, no las comunidades que necesitan empleos permanentes, no de coyuntura. Los manifestantes portaban moños negros en señal de que "se está enterrando toda una cultura popular, campesina e indígena de Totonacapan".
Para concluir, los opositores dieron lectura a la Declaración de El Tajín, en la que demandaron a la Cámara de Diputados un punto de acuerdo de obvia resolución para la suspensión legal de la Cumbre Tajín, "que se da en abierta negación de la iniciativa de ley de la Cocopa sobre Derechos y Cultura Indígenas", se pronuncian por la defensa y protección del patrimonio cultural y se oponen a la privatización de las zonas arqueológicas.
Por su parte, Gastón Melo, productor ejecutivo de Cumbre, dijo que se sigue considerando la clausura en la Plaza del Arroyo.
Interrogado acerca de quién ordenó que los 500 policías se subieran al entarimado para probar su resistencia, respondió: "Eso lo van a conocer a través de las autoridades ministeriales".
Según los organizadores, las 3 mil 500 localidades para la clausura se agotaron y en la Cumbre se espera una afluencia mínima diaria de 5 mil personas.