DOMINGO Ť 18 Ť MARZO Ť 2001

Ť Resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2000 contradicen información oficial

Cuadro de vacunas incompleto en 25% de niños

Ť La diabetes mellitus se está convirtiendo en una "enfermedad de la pobreza": Olaiz

ANGELES CRUZ

El 70 por ciento de los niños en México no tiene ningún tipo de vigilancia sobre su nivel nutricional, y hasta 25 por ciento de los menores de un año de edad no cuenta con el esquema completo de vacunación, lo cual contraría la información oficial respecto a que la cobertura de inmunizaciones es de casi el 100 por ciento.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud (Ensa) 2000, la situación de la población infantil de las zonas rurales es grave casi de manera natural, por el hecho de que 10 por ciento del total tiene el antecedente de un hermano muerto.

Para los adolescentes, el principal problema tiene que ver con la salud reproductiva. Resulta que de las mujeres que han iniciado su vida sexual, 78 por ciento no utilizó ningún método de prevención de embarazo no deseado o de enfermedades de transmisión sexual en su primera relación, y del total de embarazos registrados 17 por ciento concluyó en aborto.

Entre los adultos es creciente la incidencia de la diabetes mellitus, que rápidamente se está convirtiendo en una "enfermedad de la pobreza". Además, la mayoría de las mujeres no hace nada para prevenir el cáncer cérvico uterino, mal que ocupa la primera causa de mortalidad por tumores en este sector de la población.

La investigación fue realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y es la más ambiciosa que se haya realizado en México y el mundo, según dijeron sus realizadores. Y es que, por primera vez, el estudio incluyó la toma de muestras sanguíneas para analizar el ADN y caracterizar a los mexicanos por factores de riesgo genético.

Fueron entrevistadas 190 mil 214 personas, entre niños, adolescentes y adultos. Es una muestra representativa de lo que ocurre en todo el país sobre diversos temas de salud. El estudio incluyó un apartado relativo a cuestiones de mediciones ambientales, cuyos resultados están en proceso.

Adolescentes

En lo que son las primeras conclusiones del amplio estudio, resulta que 15 por ciento de los jóvenes iniciaron su actividad sexual a los 15 años en promedio. En el caso de las mujeres, 78 por ciento no utilizó en su primera relación ningún método de protección de embarazos no deseados o de enfermedades de transmisión sexual. El 46.6 por ciento de los hombres informó que tuvo su primera relación sexual sin protección.

El 54 por ciento de las adolescentes de 12 a 19 años de edad declaró haber tenido algún embarazo, de los cuales el 17 por ciento terminó en aborto. Aun cuando no se incluyó el cuestionamiento sobre la naturaleza de la interrupción del embarazo (natural o inducido), Miguel Angel Lezana, responsable de este apartado, explicó que la literatura internacional establece para los casos de aborto espontáneo en este grupo de edad un rango que va del 8 al 12 por ciento.

En las zonas rurales, apenas 55 por ciento de los jóvenes dijo tener algún conocimiento sobre los métodos anticonceptivos. En las áreas urbanas el porcentaje se elevó a 79 por ciento. Entre ellos, el más conocido es el condón (78.3 por ciento), seguido de los métodos orales (69.6 por ciento), el dispositivo intrauterino (28.7 por ciento) y las inyecciones (21.7 por ciento).

Sin embargo, cuando la pregunta se refirió a los conocimientos de los adole ninos-nutricion scentes sobre los mecanismos para evitar enfermedades de transmisión sexual, únicamente 48 por ciento contestó afirmativamente. Y entre quienes habían tenido relaciones sexuales se reportó una prevalencia de 2 por ciento de ese tipo de infecciones.

La Ensa incluyó entre los factores de riesgo para la salud de los aproximadamente 20 millones de jóvenes que existen en México, el consumo de tabaco y alcohol. En cuanto al primero, se encontró una prevalencia de 9.2 por ciento. La cuarta parte de los adolescentes de 15 a 19 años de edad han fumado 100 cigarrillos o más. En las zonas rurales se detectó una prevalencia de fumadores de 11.7 por ciento y en las rurales de 6.2 por ciento.

Aunque 75 por ciento de los jóvenes aseguró no haber ingerido bebidas alcohólicas nunca, según aumenta el nivel de ingreso el porcentaje de consumo se eleva hasta 46.8 por ciento entre quienes perciben 30 y más salarios mínimos.

Adultos

En el apartado relativo a la población adulta, la encuesta concluyó que entre las mujeres, 71.7 por ciento no participa de ninguna acción preventiva del cáncer cérvico uterino, aun cuando esta enfermedad es la primera causa de muerte por tumores en el país. De acuerdo con información oficial de la Secretaría de Salud, a diario fallecen alrededor de 18 mujeres a causa de este tipo de cáncer.

De 28.3 por ciento de las mujeres que se practican la prueba de prevención y se encuentra alguna anormalidad, la tercera parte no recibe ningún tipo de tratamiento médico.

Respecto al cáncer de mama, únicamente 6.7 por ciento de la población femenina se realiza la prueba de detección. De este porcentaje, 20 por ciento no recibe el resultado del estudio y una cantidad similar tampoco sigue ninguna terapia médica.

La exposición de esta sección correspondió al doctor Gustavo Olaiz, quien señaló que la diabetes mellitus se está convirtiendo rápidamente en una "enfermedad de la pobreza" para hombres y mujeres; 71 por ciento de los afectados se encuentra en tratamiento. Puntualizó que nueve de cada 10 pacientes han recibido algún tipo de terapia, pero no todos se mantienen en la misma.

Otros padecimientos detectados en este sector de la población son la hipertensión arterial, la gota y artritis reumatoide.

Los primeros resultados de la Ensa 2000 se presentaron durante el noveno Congreso Nacional de Salud Pública. Ahí, Gonzalo Gutiérrez Trujillo, uno de los coordinadores de la investigación, señaló que hasta 30 por ciento de los nacimientos en las zonas rurales tienen lugar fuera de las unidades de salud. En estados como Chiapas el porcentaje se eleva hasta 65 por ciento, seguido de Oaxaca (45 por ciento) y Puebla (32 por ciento).

Ubicó entre otros factores de riesgo para la salud de los infantes la falta de control prenatal, bajo peso al nacer y no contar con lactancia materna exclusiva hasta el cuarto mes de edad. En las zonas rurales la situación de los infantes se agrava, por el hecho de que 10 por ciento de ellos tiene el antecedente de un hermano muerto.

Destacó el hecho de que aunque la mayoría de las mujeres asiste a los servicios de salud para recibir control durante el embarazo, al final no regresan para la atención del parto. Mientras que 8 por ciento de los niños registran bajo peso al nacer, alrededor de 16 por ciento carece de la lactancia materna en sus primeros meses de vida.

Para los menores de cinco años, además de los anteriores enfrentan otros riesgos para su salud, como es el que el nivel de nutrición no se encuentre bajo vigilancia médica en 70 por ciento de los casos.

Según la Encuesta Nacional de Nutrición 1999, en México 30 por ciento de la población infantil padece anemia, mientras que alrededor de 3 millones de pequeños sufre de algún nivel de desnutrición.

En cuanto al esquema de vacunación, la Ensa arrojó que 14 por ciento de los niños menores de cinco años no han completado sus inmunizaciones. Al desglosar la información por grupos de edad, resulta que el mayor problema se ubica en los niños de un año de edad, en particular con las vacunas contra el sarampión, rubéola y parotiditis, de las cuales carece 25 por ciento de los menores.

Gutiérrez Trujillo destacó la gravedad de esta situación por el riesgo de que reaparezca el sarampión en el país, como ha ocurrido en algunas naciones de América Latina donde el virus silvestre de esta enfermedad sigue afectando a los menores. En México, desde 1996 no se registra ningún caso de este padecimiento.

Explicó que probablemente esta falla se debe a alguna omisión en el proceso, más que en una carencia o irregularidad en el abasto de las vacunas. Sin embargo, destacó la importancia de investigar e instrumentar las medidas sanitarias que correspondan.

En general, del total de niños menores de cinco años del país, 13.82 por ciento no ha completado el esquema de vacunación. El porcentaje va disminuyendo conforme aumenta la edad. Así, de quienes tienen dos años de edad, a 9.2 por ciento le falta alguna vacuna; a 3.3 por ciento de los menores de tres años, y al 2.3 por ciento de los de cuatro años.

Por estados, la Ensa 2000 informa que en Chiapas 21.89 por ciento de los niños se encuentra con su esquema de inmunizaciones incompleto, seguido de Michoacán, Chihuahua, Zacatecas, Baja California, Guerrero, San Luis Potosí, Aguascalientes, Colima, México y Tlaxcala.

Otro padecimiento que pone en riesgo la salud de los niños menores de cinco años en México son las infecciones diarreicas. En el 2000 se registró un incremento en el número de episodios con respecto a 1993, al pasar de 2.2 a 3 por niño durante un año, lo cual según Gutiérrez Trujillo pudiera estar relacionado con una disminución en el control para la cloración del agua. En esto también hay que profundizar en la investigación.