MARTES Ť 20 Ť MARZO Ť 2001

Ť En talleres, se preparan para acudir al gran encuentro de Quebec en abril

Globalifóbicos apuntan contra el ALCA

Ť Los militantes capacitan a novatos en Canadá para la globalización de las resistencias

AFP

Montreal, 19 de marzo. Evitar las prendas de nylon que filtran los gases lacrimógenos, llevar varias capas de ropa para amortiguar los golpes o permanecer calmados para no enloquecer a los perros de la policía, son algunos de los consejos que cientos de militantes contrarios a la globalización piensan poner en práctica en futuras protestas, tras haber participado en cursos de desobediencia civil en Montreal y Toronto. Los talleres desarrollados desde hace algunos meses en varias ciudades canadienses son impartidos por grupos de activistas que participaron en las protestas de Seattle en noviembre de 1999, quienes enseñan los fundamentos de la resistencia pacífica.

''Es una batalla política. Nuestro aspecto no debe ser el de alguien que quiera pelearse con los políticos'', explicó a los participantes Philippel Duhamel, traductor profesional y militante desde los 18 años. Duhamel es uno de los portavoces de Salami, un grupo ''para la globalización de las resistencias'', cuyo primer objetivo fue combatir el Acuerdo Multilateral para la Inversión.

Ahora la meta principal es la Zona Libre de Comercio de las Américas (ALCA), tema de la agenda de los 34 países del continente que se reunirán en Quebec del 20 al 22 de abril.

En esta ocasión más del 10 mil manifestantes de diversos orígenes podrían invadir la ciudad para denunciar la falta de transparencia en el proceso y la ausencia de cláusulas sociales en el proyecto. Pero 5 mil policías y un perímetro de seguridad protegido por alambrados -que algunos ya bautizaron como ''el muro de la vergüenza''- podrían transformar el centro de Quebec en una fortaleza inaccesible.

Los novatos aprenden la importancia de llevar consigo barras energéticas para comer en prisión, de lavarse la cara con jabón no graso para reducir las irritaciones producidas por los gases, de evitar máscaras o capuchas para no ser estrangulados cuando los policías los toman de la ropa. En caso de que el ataque sea de la policía montada, hay que quedarse sentado formando un grupo compacto, ya que ''a esos animales no les gusta caminar sobre los humanos''.

Antes del gran encuentro en Quebec, los militantes tendrán ocasión de aplicar estas recomendaciones el primero de abril en Ottawa, día fijado para realizar una ''pesquisa ciudadana'' en el ministerio canadiense de Comercio Internacional.