MARTES Ť 20 Ť MARZO Ť 2001
Ť Anuncia que no buscará una renovación de su cargo, que concluirá en septiembre
Cuestiona Mary Robinson el bajo presupuesto de la ONU para tareas de derechos humanos
KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL
Ginebra, 19 de marzo. La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, anunció hoy ante la sorpresa general de la Comisión de Derechos Humanos del organismo, que no buscará renovar su cargo en septiembre, en parte debido a las dificultades de que su trabajo va en aumento, pero no así el presupuesto que se le asigna, equivalente a "menos de 2 por ciento" del presupuesto global del organismo mundial.
Robinson hizo su anuncio al concluir su discurso, durante la inauguración de la 57 sesión anual de la comisión, donde mencionó los problemas estructurales en su servicio y la excesiva presión sobre trabajadores que laboran por bajos salarios y con contratos temporales. "Tengo la impresión de que existe un abismo entre las bellas palabras de muchos representantes de gobiernos que hablan sobre los derechos humanos, y el hecho de atribuir menos de 2 por ciento del presupuesto principal de la ONU a la acción en favor de los derechos humanos", explicó.
El año pasado, la Alta Comisaría recibió 44 millones de dólares de donativos, más del doble de la asignación para su oficina por parte de la ONU. La oficina en Colombia ejemplifica la situación de los funcionarios: el personal labora en condiciones precarias, con contratos temporales, sin protección y sin el salario adecuado. "Es frustrante", dijo Robinson.
La ex presidenta de Irlanda, quien al asumir el puesto de Alta Comisionada se comprometió a ser "la voz de las víctimas", aseguró que "seguiré advocando la protección y defensa de los derechos humanos", y "en los futuros seis meses (que le quedan de mandato) continuaré acercándome a las víctimas y solidificando la relación con la sociedad civil", así como "denunciando, cuando sea necesario", la hipocresía de los Estados.
También en estos próximos meses se dedicará a la preparación de la Conferencia Mundial contra el Racismo que se celebrará en Durban, Sudáfrica, del 31 de agosto al 7 de septiembre.
Al evaluar sus tres años y medio de trabajo, dijo que le ha impresionado comprobar la gravedad de la escala de violaciones a los derechos humanos, lo cual es "personalmente devastador".
Recordó cuando estuvo en Oaxaca el año pasado y la forma en que una gran mayoría de indígenas buscaba presentar sus denuncias, o su visita a Sierra Leona, el país africano devastado por la guerra, o la penuria de los migrantes ilegales y de las mujeres víctimas de la trata de blancas, entre otras experiencias.
Entre los logros de su gestión, citó el hecho de que la agenda de los derechos humanos haya sido integrada al sistema mundial y al de Naciones Unidas, aunque reconoció que falta mucho por hacer para erradicar la politización de la Comisión, si bien ya se trabaja con la premisa de que ningún país escapa a la violación de los derechos humanos; la diferencia está en la intensidad de lo abusos.
Tras escuchar el anuncio de Robinson, las delegaciones presentes se pusieron de pie y aplaudieron a la Alta Comisionada, quien ha reclamado a los Estados aceptar sus responsabilidad en la reparación por abuso y violaciones de derechos hmanos; que ha sido víctima de amenazas por su labor, y que ha hecho críticas a Estados miembros de la organización, como China por el trato a los miembros de Falum Gong, y a Rusia por sus actividades en Chechenia.
Más tarde, interrogada sobre su futuro, esta abogada de 56 años, que como presidenta de Irlanda realizó gestos espectaculares como dar un apretón de manos al jefe del Sinn Fein, reiteró que "no estaré lejos de los derechos humanos", pero quizá tome al finalizar su mandato "un pequeño descanso".
Durante la sesión que quedó hoy inaugurada, y que durará hasta el 27 de abril, los representantes de los 53 Estdos miembros de la comisión y de unas 200 organizaciones no gubernamentales debatirán sobre la situación de los derechos humanos en unos 20 países y regiones.
Entre ellos están China, Chechenia, Afganistán, los Balcanes, Irán, Irak, Ruanda y Burundi. También se analizará el informe de enviados que viajaron a los territorios palestinos en febrero pasado. Por su lado, la República Checa presentaría nuevamente una resolución de condena contra Cuba por violaciones a los derechos humanos.