MARTES Ť 20 Ť MARZO Ť 2001

Ť El Comité Ejecutivo Nacional respalda a Ismael Flores

Pugna entre grupos cetemistas por la dirección de su confederación en NL

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 19 de marzo. A tres días de que murió el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Raúl Caballero Escamilla, dos grupos se disputan la secretaría general de la central obrera. El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) emitirá la decisión final, no obstante que según los estatutos correspondería ocupar el cargo al primer secretario sustituto, Guillermo Garza Luna, a quien rechazaron 12 de los 14 integrantes del Comité Ejecutivo Estatal, que a su vez propusieron al segundo secretario, Ismael Flores Cantú.

Gloria Mendiola, dirigente femenil cetemista, acusó a Andrés Caballero García, hijo del finado líder, de pretender dar un madruguete al declarar que Garza Luna era el nuevo secretario general de la CTM, con el argumento que hace dos años ganó junto con Caballero Escamilla, y a la muerte de éste, ocurrida el viernes pasado, le correspondía sucederlo en el cargo.

Sin embargo, el secretario de Acción Política del CEN cetemista, Gerardo Cavazos Cortés, advirtió que el nuevo dirigente de la central obrera de Nuevo León debe llegar al puesto, de conformidad con los estatutos, y también por el consenso de la mayoría del Comité Ejecutivo Estatal.

Por esto, 12 miembros del Comité Estatal de la CTM dieron su apoyo hoy, en reunión privada, a Flores Cantú para que sea su nuevo líder. Sin embargo, debido a que los otros dos integrantes del comité respaldan a Garza Luna, se acordó que el CEN tome la decisión definitiva este martes.

De acuerdo con asistentes a la reunión, que solicitaron permanecer anónimos, se argumentó que Garza Luna no podría detentar el puesto al ser una persona de escasa preparación, sin el nivel que requiere la Confederación de Trabajadores de México en el estado más industrializado del país.

Además, habría aceptado el apoyo de Andrés Caballero García, quien no es bien visto por la mayoría de los dirigentes cetemistas de Nuevo León, pues en 1997 renunció a la central obrera y al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Entonces, junto con un contingente de la agrupación que lleva su nombre, rompió su credencial de afiliación priísta, al tiempo que brindó su apoyo al entonces candidato panista Fernando Canales Clariond.