JUEVES Ť 22 Ť MARZO Ť 2001
Ť Delegados pames, tanek y nahuas dialogaron con subcomisión dictaminadora senatorial
Tres etnias potosinas piden a legisladores que no teman llevar la autonomía a la Constitución
ANDREA BECERRIL
Representantes de las etnias pame, tanek y nahua urgieron ayer a los integrantes de la subcomisión dictaminadora de la iniciativa indígena a aprobar ese proyecto de ley y "no tener miedo" de llevar a la Constitución el concepto de autonomía, que ya practican cotidianamente y que en forma alguna significa extraterritorialidad.
El diputado del PRI Justino Hernández Hilaria, quien acompañó a los indígenas de las tres etnias de San Luis Potosí, insistió en que el autogobierno en las comunidades debe ser reconocido también en la Constitución pues, insistió, los pueblos indios "viven en su propio mundo, con visiones particulares y negarlo sería darle la espalda a la realidad".
Los indígenas disiparon también dudas del senador del PRI, Manuel Bartlett, a quien precisaron cómo operan los usos y costumbres en sus comunidades y las condiciones de extrema pobreza y marginación en que viven.
Los integrantes de las tres etnias de San Luis Potosí fueron recibidos ayer en audiencia por los senadores que tienen a su cargo dictaminar la iniciativa de la Cocopa: Bartlett, José Antonio Aguilar Bodegas y Fidel Herrera, del PRI; Demetrio Sodi de la Tijera, del PRD, y la panista Luisa María Calderón.
Tomás Aguilar Izquierdo, gobernador indígena de la región pame potosina, comentó que hallaron "partes fundamentales para los hermanos indígenas de toda la nación" en esa iniciativa de ley. Añadió que desde que comenzó la discusión sobre las modificaciones al artículo cuarto constitucional efectuaron foros de consulta en las comunidades.
"Visitábamos diez o quince comunidades, y en una concentración o en un lugar más accesible para ellos les dábamos a conocer las modificaciones y les preguntábamos qué opinaban en realidad sobre este punto". Y como resultado de ello, "los indígenas pensamos que es necesario que las decisiones salgan desde debajo, de la base para que lleven una buena cimentación".
La autonomía, explicó, es una práctica de las comunidades indígenas que sólo requiere ser elevada a la Constitución. "Los pames se rigen por el gobernador tradicional indígena. Y este señor no es para ir a colgar a alguien de un árbol, es una autoridad moral que norma muchas cosas religiosas e interviene para mediar y evitar enfrentamientos".
Aguilar Izquierdo precisó que las comunidades trabajan de acuerdo con la Constitución del estado, con los municipios, pero se respeta la autoridad del juez, y lo que demandan es que se reconozca como oficial el nombramiento de sus propias autoridades.
La autonomía, insistió, "es para que nos dejen decidir qué queremos y cómo y cuándo lo queremos"; ejemplificó que en el caso de los apoyos para el campo, estos les llegan tarde, cuando ya terminó la cosecha. "Por eso nosotros decimos que se nos dé la autonomía otra vez, para poder decidir que un proyecto sea hecho por la comunidad hacia arriba y no de arriba hacia abajo".
Por eso, recalcó a los legisladores, "no hay que temerle a la autonomía de los pueblos indígenas, pues realmente no es otra cosa".
Igualmente, Santiago Hernández Santonio, gobernador indígena nahua, precisó que en las comunidades potosinas hay cuatro niveles de gobierno: consejos supremos, gobernadores indígenas, gobernadores municipales y representantes grupales, y que para ellos autonomía y autodeterminación significan organizarse para producir. El aclaró a Bartlett que las autoridades indígenas operan sin sobreponerse a los otros niveles de autoridad.
Por su parte, el diputado Hernández Hilaria precisó que de los 58 municipios de San Luis Potosí, casi la mitad son indígenas y en el caso de Tamazunchale, 80 por ciento de las población corresponde a grupos étnicos desprotegidos, sin apoyos para trabajar la tierra y comercializar sus productos. En la actualidad, dijo, no pudieron vender sus mandarinas y naranjas por falta de mercado.
Justiniano Martínez Hernández, del Consejo Indígena de Tamazunchale, respaldó la iniciativa de la Cocopa y demandó que todos los órdenes de gobierno atiendan el grave problema de la comercialización agrícola en las comunidades indígenas.
Al respecto, el perredista Sodi de la Tijera coincidió con los representantes indígenas en que la autonomía no debe generar temor a los legisladores ni al gobierno, pues ésta se manifiesta desde siempre en decisiones adoptadas por las comunidades. Ahora se requiere legalizar ese concepto, que forma parte de la iniciativa de la Cocopa.
Bartlett, por su parte, comentó que la reforma constitucional en materia indígena que dictaminan es "eso tan sencillo que es su vida cotidiana", es "reconocer y perfeccionar esos derechos y autoridades que ya tienen".
Agregó que los legisladores no tienen que ir a Roma para legislar, "ya que la tradición de los pueblos es la que cuenta".