Ť Cuauhtémoc Cárdenas, y diputados de PAN y PRI, entre los ausentes
Al Auditorio asistieron muchos, pero no todos
Ť Sorprendió la presencia de Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard y Jiménez Guzmán
El Auditorio casi se llenó, ni qué decir. Al informe de los 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador llegaron cientos de "invitados". Los menos, con invitación oficial. Los más, vecinos convocados por sus respectivos coordinadores territoriales y trasladados en microbuses y camiones del servicio público --de los recién estrenaditos-- Los coordinadores territoriales, principalmente de las delegaciones en que gobierna el PRD, "se comprometieron" a llevar consigo al menos 10 personas de cada una de sus unidades territoriales. Y cumplieron, por lo visto.
"Los de participación ciudadana nos pidieron que trajéramos gente", dijo Ana María Segura, quien trabaja en el área de Promotoría Ciudadana en la delegación Iztapalapa, la más numerosa ayer en el auditorio.
Eran muchos, pero no estaban todos. Hubo desaire de los diputados locales de PAN y PRI, de los integrantes del Consejo Promotor de Proyectos Específicos de Desarrollo Económico, entre ellos Carlos Slim, y de la mayoría de legisladores federales por la capital del país.
No llegó Cuauhtémoc Cárdenas, aunque un acuse de recibo da fe de la invitación girada a su domicilio, aseguró una fuente del gobierno capitalino. Pero sí acudió Rosario Robles, quien en primera fila acompañó los aplausos que arrancaron algunas frases del jefe de Gobierno, sobre todo aquellas con destino a Los Pinos. Y para los mal pensados la ex mandataria local aclaró: "Para quienes quieren amarrar navajas, aquí estoy porque soy parte del mismo proyecto de López Obrador. Afortunadamente, estamos juntos".
Y juntos arribaron también a las gradas superiores del Auditorio Nacional, 400 policías capitalinos y cadetes del Instituto Técnico de Formación Policial, vestidos de civil, quienes aprovecharon su día de asueto para escuchar el mensaje de López Obrador.
Pero a fuerzas no fueron, porque también se les invitó. Eso dijo el subsecretario de Seguridad Pública, Gonzalo Adalid Mier: "No fueron acarreados, se les hizo la invitación abierta y cada uno determinó si acudía al informe".
Si tan sólo así nos invitaran a los conciertos de Luis Miguel, mascullaban algunos de los no uniformados, que en corto comentaban entre sí: "Aprovechamos y pedimos el aumento de sueldo de una vez, ¿no?".
Pero que no se culpe al PRD de lo que a primera vista sugeriría "prácticas de acarreo". Y así lo advirtió el secretario general de este partido en el Distrito Federal, Agustín Guerrero: "Fue un evento público de convocatoria abierta".
--¿Y los camiones que están enfrente?
--No lo sé, pero se investigará si alguno de los compañeros del partido movió gente a este acto. De ser así, se les llamará la atención, porque el acarreo es una práctica que tiene que erradicarse por completo.
Conato de altercado
La entrada al auditorio era libre, pero había que presentar un boleto. Los había rosas, verdes y morados, para cada sección. Pero se acabaron y a punto estuvieron de provocar un altercado, entre aquellos que exigían su pase y quienes se quedaron con las manos vacías. Al final, todos adentro, "pero en orden, por favor", pedían los cuerpos de seguridad. La amenaza de portazo desapareció. Y todo transcurrió en paz.
El reporte proporcionado por el jefe de la policía sectorial, David León Méndez, fue contundente: "Saldo blanco". Ni necesidad hubo de cerrar el paso a la circulación en Paseo de la Reforma.
Aunque allí estaban todos para asistir al informe de 100 días de Andrés Manuel López Obrador, en los corrillos uno fue el tema: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y la necesidad de diálogo con el Congreso de la Unión.
Funcionarios de gobierno y dirigentes del partido del sol azteca comentaba entre ellos la situación en torno del conflicto en Chiapas y la necesidad de aprobar la ley Cocopa. A pocos preocupaba en ese momento el discurso de López Obrador.
Hubo declaraciones y presencias que sorprendieron, como la del priísta Manuel Jiménez Guzmán, quien aceptó: "Fue un error de mi partido aliarse con el PAN para negar que el EZLN suba a la tribuna del Congreso de la Unión. Y la historia se encargará de juzgarlo".
También llamaron la atención Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís, quien explicó su presencia en el auditorio así: "El (López Obrador) tuvo la atención de acompañarme a la presentación de mi libro y ahora yo atiendo su invitación". No desaprovechó, sin embargo, los micrófonos de los medios para opinar sobre el papel del presidente Fox ante la presencia de los zapatistas y de paso recordar su papel como mediador del gobierno federal, en la primera etapa del conflicto chiapaneco.
Para Camacho Solís, el informe de López Obrador fue interesante. Al rememorar sus tiempos como regente del DDF, agregó que le dio mucho gusto escuchar que en la parte de ingresos se ha mejorado, porque eso quiere decir que ha habido una coordinación entre los programas sociales y las estrategias de recaudación.
En el acto extrañó, sin embargo, la ausencia de los empresarios capitalinos. Entre los pocos destacaron el dueño del Grupo Acir, Francisco Ibarra, y el presidente de la Canaco, Roberto Zapata, quien frente al mensaje de López Obrador aseguró: "Es necesario reforzar las medidas para combatir la inseguridad pública, porque ésta representa un termómetro para que las inversiones fluyan".
El director de la Comisión de Seguridad de la Canaco, Arturo Mendiquiti, consideró positiva la participación de empresarios y ciudadanos en la toma de decisiones en el combate a la delincuencia, sobre todo en el caso del crimen organizado.
Para el secretario de Seguridad Pública, Leonel Godoy, las cifras de la delincuencia han bajado, contrario a lo que muchos señalan. Sin embargo, consideró que hace falta trabajar más y llegar a los ciudadanos para que su percepción se modifique y sientan que las condiciones mejoran.
Las cifras contra el crimen que dio a conocer López Obrador, dijo, no son triunfalistas y agregó que hace falta reforzar la capacitación de los elementos policiacos y trabajar de manera conjunta y coordinada.
Con respecto a las diferencias con el presidente Vicente Fox, que ha hecho públicas el jefe de Gobierno, el priísta Jiménez Guzmán rechazó que pueda suscitarse un enfrentamiento entre ambos gobernantes. Y destacó que debe haber tolerancia, debate y diálogo.
"Aún faltan cosas por hacer", aseguró Armando Quintero, coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la Asamblea Legislativa. Aseguró que la delincuencia es uno de los problemas pendientes de erradicar. "No se puede estar del todo satisfechos, pero creo que vamos en el camino correcto".
Al final, el saldo de 100 días de gobierno pareció positivo para quienes asistieron a la lectura. Quintero y Rosario Robles coincidieron en que no fue un discurso triunfalista o un dechado de buenos propósitos, sino un ejemplo de rendición de cuentas de cara a la ciudadanía. GABRIEL A ROMERO, ELIA BALTAZAR, LAURA GOMEZ, MARIA ESTHER IBARRA, SUSANA GONZALEZ